lunes, 15 de septiembre de 2014

Personajes de Primer: Abram Terger

Si en las pasadas ediciones ya habíamos entrado en los cuatro principales, en el grupo Emiba, ahora nos toca el núcleo central. Los protagonistas. Y nada menos que Abe, el ingeniero que queda rebasado por los acontecimientos pero sigue guardando una férrea moral y puede discernir entre lo que está bien y lo que no está tan bien. La ética en estado puro. Es el mejor amigo y confidente de Aaron y le apoyará en sus planes sobre Emiba de lanzarse a un campo más arriesgado, menos redituable, pero con posibles resultados de alto éxito. Mientras Emiba siga sin cambios no llegarán muy lejos, pero es posible que tengan un buen caldo de cultivo. Y es por eso que Abe decide mejorar productos que ya hay en el mercado y así se implementa en Emiba hasta que encuentra algo que no puede comprender.

Es más, Abe tiene un gran corazón. Incluso mete a Brad, Hombre en el Sofá nº 1 en su casa de manera indefinida, aunque no le guste y vea que debe resolver sus problemas como una persona madura. Cuando consigue que la máquina sea estable tiene grandes ideas de patentes y comercialización y se lo hace saber a Aaron, pero aún no están seguros de cómo aprovecharse y no ser explotados. Incluso tiene una relación romántica (aunque en un sentido platónico) con Rachel Granger, aunque él está tan imbuido en el trabajo que demuestra poco interés, aunque siempre tendrán una buena relación. Le tiene cierto temor a Thomas Granger, padre de Rachel y plausible promotor de Emiba, por lo que la posibilidad de conseguir fondos se complica. Tras descubrir que la máquina reductora de masa puede viajar a través del tiempo intenta racionalizarlo todo y ver qué puede hacer y lo aprovecha para conseguir dinero de manera sencilla y sin despertar sospechas. Pero él solo no puede con ello y lo comparte con Aaron, tras volver de un viaje temporal para que así quede convencido y lo sigue paso a paso para que su colega vaya comprendiendo. Y ambos viajarán, incluso después tendrá que morderse la lengua por un juego e intentará que Aaron no haga una locura. Además, le regaña cuando en la fiesta de cumpleaños la lía y se escapa el gato Philby. Pero sabe el ansia de su amigo y le propone hacer un viaje que no se repetirá, aunque no espera el resultado de un Thomas Granger viajero del tiempo y comatoso. Algo pasó y no está seguro, Así que aprovecha y descubre que a tenor de su preparación y valores ha creado una máquina del tiempo para que funcione como mecanismo de seguridad. Volverá al día en el que le dijo a Aaron sobre su descubrimiento y se impedirá acudir a la cita. Con gran dolor y pánico se agrede a sí mismo y se deja inconsciente, pero el tiempo de espera es mucho para él y se descubre todo. Pero es ahí cuando descubre la sorpresa, una terrible sorpresa.

Por otro lado, hay teorías que dicen que no solo está en la línea temporal Abe y el Abe que retorna al pasado, sino otro más que es el que mira por la azotea la reunión. Es el Abe que inicia todo y vuelve como cronista, construyendo después la máquina del tiempo de formato ataúd y el mecanismo de seguridad. Es por eso que ve cómo se ha destruido la confianza entre los amigos y se enfrenta contra Aaron y le amenaza para que se vaya lejos de la ciudad y su familia. Esto concuerda con la escena donde aprovecha Abe que sale Aaron con su familia para sabotear la máquina del tiempo, como si el instante fuese anterior al comienzo de semana, que es donde estaba calibrado el mecanismo de seguridad. Puede ser incluso que sea el malo de la película, conduciendo a Aaron a que libere sus instintos más bajos (y así se explica los problemas de Técnico de Laboratorio de confesar lo que hizo, sobre todo al hablar sobre un hongo -el inexistente Aspergillus Ticor- que vive en un ambiente de argón, gas que no es compatible con la vida) y cuando ve que todo se tuerce más de la cuenta (o que es asesinada una versión suya) va para atrás al máximo.

Pero es lo bueno de Primer, que enseñando todo aún hay cabos sueltos que no son comprendidos y no son fallos de guión. Abe representa, porque no creo que pueda ser perverso, la ética científica, la mente que piensa qué consecuencias tendrán sus actos y sus inventos. Va a contracorriente del positivismo y buenismo científico, que ya la cagó con la bomba atómica. Abe es primero persona, buena persona, y después científico. Sacará fuerzas de donde no las hay para que funcione todo bien y nadie resulte herido. Inquebrantable e inmune al chantaje y soborno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...