Estas semanas el impacto lo ha tenido la idea de Reino Unido sobre la celebración de un referéndum sobre la permanencia o no de dicho país en la Unión Europea. Los británicos siempre han tenido un doble rasero para con esta institución supranacional: apoyarla cuando les conviene y denostarla cuando no conviene. Sí a que los jubilados británicos tengan ventajas al viajar al continente; no para tener una moneda común. Y así con todo.
Ahora el tema de la migración no les ha gustado mucho y quieren ver si siguen o no en la Unión, cuando siempre han tenido un pie fuera. Es verdad que esta no era la Unión pensada en un primer principio, más bien es Alemania dirigiendo la política interior (y exterior) de los Estados más débiles y la alianza con los que no lo son tanto. Incluso se podría decir que nos caen las migajas mientras que la evasión de capitales de las grandes empresas se hacen más sencillas. No hay aún una verdadera unión y cuando algunos países miembros ponen en duda el espacio Schengen y hacen controles fronterizos se burlan de su membresía al acatar las leyes que les gustan.
Ahora parece que la solución es dotar de estatus especial a Reino Unido, dejando la puerta abierta a que otros países haga lo mismo. Prebendas ya claramente reflejadas en textos. Consolidar la asimetría europea conlleva al comienzo del fin, a dar por bueno que la asimetría actual ha de continuar y reforzarse. Lo curioso es que muchos españoles que critican esto a su vez apoyan los regímenes especiales vasco y navarro, cayendo en un emborronado oxímoron. O sí a todo o no a todo. Aunque claro, matices siempre ha habido y muchos intentan aprovecharse de ello.
Que Reino Unido salga (pero que salga en serio, con trabas como cualquier país ajeno a la Unión) puede volver a fomentar los separatismos internos y envalentonar a otros utópicos. También incitarán a la disolución progresiva de la Unión al darles un precedente a otros países. Un buen intento de evitar guerras intestinas europeas que no llegaría a cumplir un siglo: vuelta a la casilla de salida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Desgranando el pensamiento de Blas Infante (IV): el Ideal Andaluz y cómo implementarlo
Esta es la cuarta parte del famoso Ideal Andaluz de 1915. Previamente se había desarrollado la filosofía infantiana de mejora continua hast...
-
Pues sí, tanto el PP como el PSOE tienen un número inmenso de cadáveres en sus alacenas. Son partidos de bastantes años, bien engrasados, co...
-
Ya sea por la guerra entre Rusia y Ucrania o por el mero hecho especulativo los combustibles que utilizamos normalmente se han disparado a ...
-
Casi de nunca me ha gustado el cine negro. O la novela negra, ya que estamos. He visto algo de cine y me ha gustado y he leído algo al respe...
No hay comentarios:
Publicar un comentario