No se me podía olvidar que visitamos el Parque de la Naturaleza de Cabárceno antes de hacer la ruta cántabra por la costa hacia Asturias. Entre neblinas, prados enormes de un verde intenso azotado por rocío (y gigantescas cagadas de vaca, que eso aún me sorprende al recordar) llegamos a esta zona donde los animales viven en semilibertad. La entrada es espectacular, con pasos estrechos entre rocas gigantescas.
Había gran cantidad de animales. Recuerdo los osos, enormes y de color marrón, entre las formaciones rocosas. Creo recordar que algún elefante vi (debería volver a ver la cinta VHS que nos hicieron sobre nuestra visita, a saber dónde está), avestruces, los divertidos monos y unos asnos salvajes (eso me parecía a mí) que casi atropellan a algunos compañeros que se fueron lejísimos a hacerse fotos. La verdad es que lo pasamos muy bien.
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