Los años pasan y la gente olvidó que existía un Estado llamado Australia, la civilización ha desaparecido completamente. El invierno nuclear dejó paso a una época de desertización que llevó los desiertos más allá de lo normal, obligando a los pequeños pueblos que aún subsistían después de la guerra a desaparecer. Ahora la supervivencia es la única ley. Sin embargo, algunos vuelven a unirse y forjar los atisbos de una nueva civilización aunque aún dominada por la violencia y la inseguridad. Max Rockatansky, tras un encuentro con Jedediah el piloto (el posible hermano gemelo de Capitán Giro que conoció hace unos años) llega a Negociudad, un lugar que subsiste gracias al trueque, el tipo de comercio más antiguo que se conoce y, por ende, el más efectivo. Max pronto descubre que la fundadora de la ciudad y "alcaldesa" Tía Ama tiene sus propios conflictos con Maestro-Golpeador (una entidad doble formada por un sabio enano y un gigante musculoso que no le gusta pensar). El origen está claro, ya que aparte de la tracción humana y animal ahora se ha descubierto una nueva forma de energía: el metano, el cual proviene de los excrementos de los cerdos, y quien controle la producción de metano gobierna en la ciudad. Pero las cosas se tuercen y Max se ve obligado a huir de Negociudad, atravesando el desierto y llegando a un oasis habitado por niños y adolescentes, descendientes de un grupo de personas que huyeron de la guerra. Uno de ellos, el Capitán Walker abandonó el oasis hace tiempo para buscar otro lugar seguro o nuevos refugiados y prometió volver para llevarlos al mundo de Mañana-Mañana, el nuevo resurgir de la civilización. Así que los niños ven que Max es en realidad el Capitán Walker, aunque bajo otra apariencia con el motivo de ponerlos a prueba.
Las primeras imágenes de la película muestran cómo Max atraviesa el desierto con un coche tirado por camellos, ya que terminó por agotarse la gasolina. Jedediah el piloto (digo presunto hermano gemelo de Capitán Giro porque lo interpreta el mismo actor pero no es la misma caracterización, sino parecida; además al final de la segunda parte el Niño Fiera comenta que Capitán Giro se hizo cargo del poblado que custodiaba la refinería y los llevó a la costa) y su hijo lo atacan con su pequeño aeroplano para apoderarse de sus pertenencias, dejando desvalido a Max, que se ve obligado a seguir la ruta y entrar en Negociudad.
Para muchos aficionados a la saga es la peor parte, pero el tufillo mesiánico que tiene Max con los niños me encanta junto a la idea deformada de lo que pasó con el mundo y sus anhelos, justo como se desvirtúan las historias y se convierten en leyendas tras el paso de las décadas, si no siglos. Y la idea del metano y los cerdos muestra que el ser humano puede sobreponerse a la adversidad. La última escena de Savannah Nix crecida es impagable y te deja un saborcillo a esperanza y redención. Curioso que en la primera parte sepamos el nombre y apellido de Max, en la segunda sólo refieren el nombre y en la tercera nunca se lo menciona, es como un paso a la leyenda del salvador desconocido, de policía a héroe mítico o cómo lo que éramos antes de la Tercera Guerra Mundial y la posterior debacle ya no importa, ni siquiera la anterior identidad. Escuché (aunque siempre repiten la noticia) que se está preparando la cuarta parte, pero no creo que cuaje porque ya queda la saga cerrada en nuestro recuerdo como un clásico y volverla a abrir no gustará a la mayoría.
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Publicado originalmente el 04-11-2009
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