Comenzaré unos capítulos sobre esta gran película. Iré escribiéndolos de poco a poco porque la verdad es que la he visto alrededor de viente veces y aún quedan vacíos en mi esquema de comprensión. Así de broma he llegado a decir que Primer para mí es como los textos de Aristóteles en la Edad Media: que ahí está encerrado todo el conocimiento del universo pero expuesto a fragmentos y algunas veces de manera enrevesada, así que hay que estudiarlo concienzudamente para llegar al entendimiento absoluto.
La historia comienza unas navidades, quizás las de 2000, aunque todo el meollo transcurre en marzo de 2001, el año lo sé por los portátiles y móviles usados y el mes porque se emiten los play-off de los equipos universitarios. Pues bien, los cuatro protagonistas: Abe, Aaron, Philip y Robert forman parte de una empresa doméstica, EMIBA cuyos objetivos son estudiar cualquier cosa del mercado e intentar mejorar sus prestaciones. En gran parte son ingenieros, algunos trabajando en Cortex Sem Inc. (mínimo Aaron trabaja en esta empresa) y sus pedidos son focalizados a las placas de ordenador, no muy ingenioso, la verdad. Por eso, Abraham (que aparece en la película como Abran, que no sé si es la anglicanización del nombre) quiere probar nuevas cosas, no les será de impedimento ya que están en un nivel tan básico. Philip, el chaval del grupo, no está muy de acuerdo, quiere seguir especializándose en todo lo relacionado con los ordenadores. En parte de apoya Robert, de origen hindú, pero apoyaría cualquier acción de interés para conseguir cualquier patente.
Esta discusión termina de parte de Abran, más proclive a la investigación en el campo de la física. Abran es un hombre de gran corazón, un bueno nato, tanto es así que tiene en su apartamento a un amigo que tuvo problemas y éste se le convirtió en una lapa. En principio tiene una novia, o una chavala que va detrás de él: Rachel, hija de un rico promotor, Thomas Granger, que es la única persona a la que pueden acudir en caso de que consigan una patente. En cuanto a Aaron es padre de familia. Casado con Kara tiene una pequeña hija, Lauren. Sus ideales se centran en intentar comprender todo lo que le rodea y podría a llegar a sacar su lado perverso y egoísta con tal de lograr su objetivo.
El primer paso que desencadena toda la película se basa en este proyecto que Abe consigue que acepte el equipo de Emiba, que trabajan en la casa y/o garaje de Aaron. Propone modificar la configuración de un invento nuevo. Este invento reduce la masa aparente de los objetos, por lo que los hace más livianos. El problema es que la máquina es cara, ya que para evitar la interacción con campos externos tiene una carcasa de helio líquido, así permite que el campo magnético de la cámara no se altere. Su idea es utilizar una serie de argollas electromagnéticas y cerámica para evitar la interacción de los campos, es decir, creará un campo de igual magnitud pero opuesto al del exterior. Esto permitirá que puedan trabajar a la temperatura ambiente, y no cerca del cero absoluto, abaratando así los costes y consiguiendo una patente fructífera. Pero lo que Abe no esperaba es que la máquina tuviese efectos segundarios... tales como permitir el viaje en el tiempo.
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Publicado originalmente el 24-10-2008
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