domingo, 9 de octubre de 2011

Mismo perro, distinto collar

Siempre nos pasa que tendemos a criticar ciertos aspectos que también tenemos nosotros que no queremos ver. Parece que es algo connatural al ser humano y difícil de manejar, pero cuando esto llega a la casta política nos afecta a todos. Así, poco a poco vamos viendo que los dos partidos mayoritarios buscan la alternancia no la alternativa, porque se parecen tanto que tienen que recurrir a siglas diferentes y descalificaciones para que sus votantes los vean diferentes. Quizás algún día las críticas sean constructivas y comiencen a dialogar para el bien de España pero creo que pasará mucho tiempo para que lo veamos. Casos de corrupción (Filesa por parte de unos y alcaldías por parte de otros), desastres ecológicos (buques tales como Prestige o Mar Egeo), incompetencia ministerial (Aguirre o Álvarez), lo que pasa que al no ser simultáneos vamos olvidando poco a poco y así no comprobamos que son el mismo perro con distinto collar.

El electorado debe comprender ya que no es propiedad de ningún partido. Tendrá sus ideas políticas y votará al partido que más se acerque a sus opiniones, o a ninguno. Pero no puede ocurrir (como está pasando ahora) que la gente se adscriba a ciertas ideologías puestas desde fuera y que no puedan cambiar por su cuenta o que si cambian en temas sensibles que cambien a la par de idea. Sabemos que la democracia no es lo que era (en la antigua Grecia era un requisito que todos los ciudadanos debían conocerse entre sí) y tiene el apellido de representativa: que elegimos representantes nuestros para que nuestra voz se oiga, no para oir sus voces y obedecerles ciegamente y que ellos no nos tengan en cuenta hasta la proximidad de las siguientes elecciones. En verdad existen ciertas excepciones a todo lo anterior pero son los menos, coaccionados a no hablar mucho para que los partidos no los marginen o en formaciones políticas muy minoritarias.

Otro asuntillo es el tema de Irán. Está claro que no hay nada más deleznable que usar la energía nuclear con fines bélicos, ya para aniquilar a población civil inocente ya para reducir a cenizas las infraestructuras de un país, trayendo radiación y contaminación por miles de años. Es evidente que la guerra significa el fracaso de la diplomacia, gana la fuerza bruta sobre la razón y que puede pasar que algunos elementos militares se aprovechen de su superioridad armamentística y logística para imponer su criterio o dar rienda suelta a su maldad (como la "señorita" de Abu Grahib) en vez de verse como un instrumento para asegurar la paz y ayudar a los que lo necesitan, dentro de sus funciones constitucionales. La energía nuclear ha de usarse como fuente de energía limpia y de alto rendimiento, olvidando los viejos prejuicios. Recapitulando, nadie debería tener armas nucleares pero ya hay países que las poseen y no están muy a la labor de erradicarlas todas. ¿Así que es bueno que yo las tenga y no los demás? Da miedo que sólo existiese una única potencia con capacidad atómica, quizás nunca las usarían o quizás se atreverían alguna vez a usarlas como amenaza. Y cuando aparece otro país para hacer lo mismo que están haciendo se quejan. Que quizás Ahmmadinejad sólo quiera energía nuclear y no armas, pero si desgraciadamente se decide por lo segundo no me parece ético que le critiquen países que hicieron exactamente lo mismo.


Una última cosa traida por los pelos. ¿Qué es eso de los taxis rosas exclusivos para mujeres? ¿No implica eso una discriminación por sexo? Claro que se puede hacer al ser una empresa privada quien oferta el servicio, pero en caso de que fuese un servicio público, ¿no sería un acto feminista discriminatorio tal y como aún existen tratos machistas discriminatorios? La igualdad no se basa en hacer las mismas perrerías que hace el otro, ni mucho menos. Ya criticamos en mi pueblo la "noble" tradición de los cuarteles se Semana Santa en donde las mujeres tienen prohibida la entrada. ¿Criticar eso es bueno y criticar los taxis rosas es malo? Es que esto me recuerda a la época de cuando en Estados Unidos era legal separar blancos y negros en autobuses, baños, tiendas, etc. Luchemos todos juntos por ver nuestros fallos y subsanarlos a la vez que intentamos subsanar los de los demás.

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Publicado originalmente el 11-02-2010

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