En mis viajes alrededor del mundo he captado algunos hechos y pensamientos de lo más variados. Entre ellos, es el identificar Nación, País y Estado con la misma cosa. Error. También he de decir que este pensamiento también se da por nuestras tierras.
Veamos: Nación es una comunidad de induviduos con historia, costumbres e idiosincracia comunes, que han forjado vínculo con el tiempo. País es el territorio delimitado por fronteras naturales (o artificiales) que sirve de asentamiento duradero a una población. Estado es la ubicación de una Nación en un País de manera estable y creando instituciones políticas, jurídicas y administrativas para llegar a buen puerto.
Según lo anterior puedo dar a entender que Patria y Nación pueden ser sinónimos. Por ahora creo que sí, aunque con el tiempo puedo pensar otra cosa; la experiencia, que le hace a uno aprender...
Entonces, como ya esbocé en el anterior escrito, mi Patria es Andalucía. Es el territorio en el cual su historia, su clima, su dialecto, su forma de ser, sus influencias, sus costumbres, etc. son únicas en esta zona y por tanto han creado el carácter y la manera de ser mía a gran escala. No puedo decir que España sea mi patria porque en cada uno de sus territorios se han dado ciertas influencias y acontecimientos históricos diferentes y por tanto la manera de ver la vida difiere. Es decir, no me siento identificado con las costumbres de otras zonas, tal y como otros no se sentirán identificados con mis costumbres, asunto de las nacionalidades.
En cambio, tengo que decir que mi País es España. Es la unión de todas estas nacionalidades para afrontar mejor el futuro y los avatares diarios. Es la creación de un Estado a partir de todas las cosas que nos unen, dejando a un lado las diferencias. De esta manera se crea un Estado de Derecho beneficioso para el ciudadano y unidos (repito, por encima de nuestras diferencias y enlazando en lo común) nos hemos desenvuelto en el mundo. Si no fuese por haber creado España, no hubiésemos llegado a donde estamos (alguien dijo que la unión trae la fuerza), para bien o para mal, con buenas y malas épocas, pero en fin, en una Europa del siglo XXI.
Así que si me preguntáis cuál es mi patria sin duda os diré que Andalucía. Pero si me preguntáis cuál es mi país diré sin asomo de vergüenza que España. Ambas las adoro, pero cada una en su ámbito (es como decidir qué hijo quieres más, las dos me son queridas por los aspectos que cubren, no por lo que no cubren).
Quizás algunos digan que esto se contrapone al anterior artículo. Yo creo que no, el anterior constaba de los anhelos de mi patria en un futuro más o menos lejano: la República de Andalucía. Lo que estoy comentando ahora no es sobre mis anhelos, sino sobre la acutalidad en el Reino de España. ¿Que por qué no lucho como algunos por la inminente independencia andaluza? Ya expliqué por qué. Además, los argumentos que aducen no me convencen. Eso de estar oprimidos... Sea del país que sea, me tengo que levantar todos los días y trabajar, hacer la compra, limpiar, salir y eso sí que oprime. Pienso que más oprimidos están los políticos que planean hoy en día la independencia, que ven que siendo libres tendrán más poder y riquezas que ahora. Eso es lo que sienten ellos por opresión: más poder que ahora, que están ansiados por cuanto antes en ser poderosos.
Ahí otro dato para enseñaros que aún no es propicia la independencia, algún día damas y caballeros. Por ahora, a vivir juntos y ensalzando lo que nos une en esta España.
-
Publicado originalmente el 27-08-2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario