viernes, 7 de octubre de 2011

Pensamientos del Viajero

Hola gentezuela, voy a felicitar el año nuevo con un escrito y seguir así con la sana tradición de escribir en este blog.
El asunto es que sigo razonando y viendo desde una perspectiva lejana asuntos vitales y poco trascendentales, aunque respecto a mí sean algo ciclópeo. Estos últimos días volví a percatarme que una vez en Andalucía tampoco me siento como en casa, eso unido a que tampoco (como es natural) me siento en casa cuando estoy en Rosario me va a volver loco... aunque ya estoy así.

En el segundo caso es lógico: empiezas a echar raíces y a conocer gente nueva. Un comienzo, vamos. Eso hace que al estar lejos de familia y amigos de toda la vida cuando tienes achaques no los puedas afrontar de la misma manera. Pero ni por esto me arrepiento de lo que hice a pesar de preguntarme qué hubiese pasado si hubiera tomado otras opciones (cosas de frikismo y multiversos).

En el primer caso ya es más raro de entender, a pesar de ser lógico. Te vas de un sitio y las cosas avanzan y evolucionan, además de hacerlo tú mismo (que como ya dije la gente del lugar avanza más lentamente que uno, pero a fin de cuentas avanza). ¿Entonces qué es tu hogar? ¿Una idea estilizada? ¿El lugar y la gente pero como los dejaste y esperas a que siga igual? Un día dije que mi vida estaba en pausa pero vi que no, que uno madura y tus raíces empiezan a moverse sin ti y así cuando vuelves lo ves todo igual pero algo diferente. Compruebas tu prescindibilidad en este mundo y te cuesta volver a encajar, ya no hay las mismas confianzas, anécdotas nuevas y afinidad: extraño en tierra propia.

Seguro que a mucha gente le pasó esto pero como no lo lei en un blog pues parezco el prionero. No sé si será por mi cortedad, mi desconfianza en el ser humano o mi pesimismo pero la cosa pesa bastante y vuelve de vez en cuando estas dudas y la imposibilidad de poder compartir incógnitas por incomprensión o por miedo a que te lo utilicen como arma en tu contra. Yo qué sé.

Entonces si tu lugar es un idea ¿cuándo uno descansará en su lugar por fin? ¿Nunca? ¿O el problema de la ecuación soy yo? Tal y como comenté con mi amigo Melchor aún no tengo la respuesta y quizás se tarde en encontrarla, quizás nunca.

-

Publicado originalmente el 07-01-2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Desgranando el pensamiento de Blas Infante (IV): el Ideal Andaluz y cómo implementarlo

 Esta es la cuarta parte del famoso Ideal Andaluz de 1915. Previamente se había desarrollado la filosofía infantiana de mejora continua hast...