En la mañana dimos un buen paseo para tonificarnos de tanto viaje, así que decidimos cruzar la carretera y empezar a subir un monte. La cosa se complicó por lo escarpado y la vegetación pero pudimos ver el cerro donde se sitúa Monsanto y el cielo azul surcado por águilas.
De vuelta para abajo antes de llegar a la casa de campo tiramos por una bifurcación que lleva a este diminuto cúmulo poblacional pues eran más cocheras para tractores y caserones de campo que una aldea en sí. Lo bueno es que la zona verde aparece pronto y se ven afloramiento de roca granítica con musgos y bosquecillos por doquier. Fue una larga caminata donde un perro se nos quedó ladrando y siguiendo a distancia prudencial durante más de quince mintuos (lo mismo a la vuelta, qué insistencia).
Nos cruzamos con algunos pastores de gesto amable y con multitud de cabras, creando un ambiente bucólico y filosofando qué medidas e incentivos ha de llevar a cabo un Estado para garantizar que no se terminen de despoblar las regiones rurales de los países.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)
Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...
-
Pasar de un año a otro siempre es buena excusa para irse a descubrir lugares. Y ya era hora de visitar la vecina Colombia. Bueno, ya habíamo...
-
Día excepcional sin mucho sol y mucho caminar. Ideal para estas fechas ir a la provincia de Segovia e investigar todos sus recodos. Aparcam...
-
Muchas ganas de recorrer esta ciudad, tanto que ideamos pasar más días aquí para poder disfrutar. Y pudimos hacerlo a pesar de que casi al ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario