sábado, 15 de junio de 2024

Desgranando el pensamiento de Blas Infante (IV): el Ideal Andaluz y cómo implementarlo

 Esta es la cuarta parte del famoso Ideal Andaluz de 1915. Previamente se había desarrollado la filosofía infantiana de mejora continua hasta la perfección y cómo esto afecta en la organización social y el progreso de toda la Humanidad. Tras esto, Blas Infante pudo recorrer y documentar la existencia de Andalucía y destacar cuáles son sus características más definitorias. Y para que Andalucía implemente lo mejor de sí se puso a evaluar sobre qué elementos impiden en la actualidad (tanto en la que escribió su obra como en el momento actual) que desarrolle todas sus potencialidades. "Existe un ideal para Andalucía, Andalucía existe; y es capaz de realizar ese ideal; imponiendo el matiz de su genio en el triunfo del Progreso español". Esto no es exclusividad de Andalucía, sino de todas las regiones españolas y estas han de competir sanamente en hacer predominar sobre las demás su personalidad y sus cualidades para motivar a las demás. Y es así, generando un ambiente de dar lo mejor de uno mismo, ya sea región o persona, que España logrará volver a reivindicarse en la escena internacional y aportar sus cualidades en el progreso de toda la Humanidad: la determinación por los ideales, la renuncia al egoísmo, la caballerosidad. Ya lo dice el lema andaluz: Andalucía, por sí, para España y la Humanidad.

Ahora bien, ¿cuál es el ideal de Andalucía? Ya hemos visto que la mayor característica es el amor por la vida, una alegría de vivir traída por los griegos, pues al compartir geografía y climas similares la filosofía es totalmente homologable. Aun estando el genio andaluz debilitado puede verse en el cante, en la liturgia, en las fiestas, costumbres y en toda manifestación artística. Infante da por hecho que entonces no son necesarias sesudas investigaciones para determinar cuál es, y mucho menos inventarlo. Ya se ve y se detecta en multitud de eventos históricos. Es el papel de relegación de los últimos siglos y al fanatismo de pureza religiosa es la responsable de dicha desolación. El fanatismo nunca ha hecho bien a Andalucía, pensar en la vida del Más Allá choca con los postulados andaluces de saborear y disfrutar la armonía del universo. Creer que la muerte es la única manera de librarse de las penas es lo más antiandaluz que puede existir. El Ideal andaluz condensa el optimismo y el amor por la creación, el culto a la naturaleza y a la Humanidad que tiende a enaltecer la armonía que lleva a la perfección, haciéndonos progresar sin fin.

El artista andaluz no piensa en el dolor y la miseria sino que anhela contemplar el mundo perfecto para implementarlo en nuestro mundo, en nuestro momento. No es egoísta, quiere que participe toda la Humanidad de este placer. Los medios de realizar el Ideal son los hitos a cumplir para llegar hasta él. Como no se puede implementar directamente se deben alcanzar ideales próximos e ir refinando hasta llegar a este. Estas condiciones han de cumplirse, a saber: fortalecer el genio, trabajar con él para consolidar una voluntad inspiradora y libertad para realizar los valores que resultan de la inspiración. Para el primer punto, y viendo ya que el genio andaluz hoy en día está débil, necesita purificarse de estigmas. Hay que eliminar el optimismo exacerbado, el optimismo que no es de origen griego y que llama a la lucha, al desprecio a la naturaleza y que termina en el pozo de la fatalidad vital y las actitudes indolentes. Este ni siqueira es el generado al considerarse víctima de la providencia, hay un regocijo en la indolencia, en sentirse sombrío. Este fatalismo nunca ha sido propio en la Historia de Andalucía. Hay que erradicar la exageración y el apasionamiento que no se vuelca en la fe por la capacidad creadora de la Humanidad. Hay que empezar a reconocer la dignidad y la responsabilidad, eliminando pasiones desbordadas. Esto nos devolverá al optimismo griego que tanto bien nos ha hecho a lo largo de los siglos.

El segundo punto sí que está casi ausente. El genio andaluz está débil y por tanto no hay una voluntad unificada. No hay conciencia de pueblo, no hay conciencia de unidad que se manifieste en todas las esferas de la vida andaluza. Sin un pueblo fuerte y capacitado no se puede defender correctamente la vida ni nuestros ideales. Y sin este segundo punto el tercero no podrá existir. "Para que la vida de un pueblo sea reconocida por la ley constitutiva de una sociedad es preciso que imponga su reconocimiento mediante vigorosas revelaciones". ¿Cómo generar unidad? Mientras los elementos constitutivos, o sea, las provincias, se consideren como entes homogéneos y con poca afinidad con las demás, poco podemos hacer. No puede haber una fuerte voluntad de las provincias están disgregadas. Aunque para Blas Infante es la debilidad de pueblo la que conlleva la debilidad de los lazos entre provincias, no al revés. Es por eso que todo intento por la fuerza de la ley a generar algo que no existe en los corazones no puede triunfar. Una ley que obligue artificialmente a ser solidario en un marco artificial y con unos límites a la libertad está abocada al fracaso. Las combinaciones humanas no pueden sustituir con sus obras formales y vacías a las obras esenciales de la Naturaleza. Como ejemplo da la coetánea Ley de Mancomunidades, la cual intentaba ser implementada a todas la regiones aunque no estuviesen preparadas. Infante cree que solo Cataluña podría ser la receptora, pues en ese momento era la región más fuerte y con más conciencia de sí misma de España. En resumen: el cambio ha de ser de abajo hacia arriba, crear conciencia en las personas y de ahí, en sinergia, germinará la conciencia en municipios, comarcas y provincias. Solo así se afirmará políticamente la existencia de Andalucía y se conseguirá la capacidad administrativa. Construir de arriba hacia abajo ni siquiera sirve como acicate. Solo contempla su implementación sin son normas muy elementales y poseen mecanismos de ampliación en función de los grados de avance del territorio: no pueden aplicarse todos los mecanismos al inicio porque de manera natural se intentaría gestionarlo todo con pocas fuerzas y recursos. La actual organización provincial oculta la existencia de Andalucía como un ente común, los municipios no se ven como elementos de un todo mayor. Es más, las concejalías no se ven como parte de un todo común (el Ayuntamiento) a la hora de recaudar impuestos y aplicar normas. Es más, Congreso y Senado no se ven como parte de un todo común, la organización del Estado en tres poderes. Ese es el problema de aplicar un marco muy amplio cuando aún no hay preparación. El mecanismo debe existir pero debe ser paciente con Andalucía para no ahogar su creatividad ni a su genio. Aunque queramos dotarnos de un sistema jurídico propio y administrar nuestra propia riqueza y autogobierno necesita de un proceso de fortalecimiento previo y la capacidad de indicar cuándo y hasta qué grado podemos exigir competencias exclusivas. Pero, atención, esto no quiere decir que la organización estatal sea heterogénea. Un sistema de aplicación gradual pero que sea el mismo en último grado al resto de regiones: no se puede mutilar el desarrollo de ninguna región y darle menos oportunidades en el pugilato nacional. Porque Andalucía no es más que nadie, pero tampoco menos que nadie. Reconocer el marco es ya un paso para la redención, para el progreso. La libertad de aplicación dependerá de la evolución de la conciencia de pueblo. Pero esta libertad ha de ser contraria a los impulsos independentistas: extirpar a España de alguna de sus regiones conllevaría a que no pudiese nunca llegar de nuevo al concierto de las naciones, cosa indispensable para el progreso de la Humanidad.

Primero de todo hay que fortalecer el espíritu regional difundiendo la Historia andaluza y su genio a través de sus producciones culturales. Debe hacerces hincapié en la solidaridad y la dignidad para afirmarse políticamente y reivindicar autogobierno y su utilidad. Y esto ha de aplicarse sin demora para luchar contra el centralismo que ahoga a toda región española. El marco legislativo actual ahoga el progreso de las regiones porque se aplica sin contar la psicología, la geografía y la historia de las regiones que conforman España. Andalucía no puede quedarse atrás en este camino porque quedaría eternamente esclavizada y dirigida por intereses foráneos, estigmatizadas ante el mundo entero. Este es un ideal próximo: fortalecer el espíritu y la conciencia de pueblo. Los ideales se cunplirán en función de las energías ya existentes. Ya se ha expresado que no se puede abarcar todo desde primera hora, sino en función de las fuerzas del momento para evitar así la disociación y la frustración. Es necesario conocer los puntos débiles para ir fortaleciéndose e ir generando solidaridad entre municipios, comarcas y provincias. Hay que centrase en el elemento básico y natural: el municipio. Sin una conciencia municipal la conciencia de pueblo no existe. Si no se abarcan los problemas más directos, que más están a la vista, ¿cómo atender a lo lejano, a lo que no se ve? Sin un municipalismo fuerte y sincero no se puede tener conciencia regional ni nacional.

Si bien existe un amor por el terruño en el que se nace y vive, poco amor hay por el desarrollo municipal en temas de legislación, administración y obras. Sin este refinamiento poco se puede lograr en el pugilato entre municipios de la misma comarca. Se cree que lo de uno es lo mejor cuando en una región las características de tierra y clima siempre son idénticas a las de otros pueblos. Hay que cambiar ese sentimiento visceral y hacerlo consciente. Porque es por estas pasiones que el individuo genera mentalidad de rebaño, sensación ideal para que el cacique maneje el municipio a su antojo. Se necesita hacer pedagogía, mucha, para enseñar a las personas las características del municipio, de hacerle saber cuáles son sus elementos constitutivos y generar una consciencia regional que indiqué hacia dónde se quiere ir y cómo. Hay que hacer hincapié en el medio antes de explicar el fin. Hay que explicar primero el ideal próximo, generar un patriotismo municipal que defienda las características del municipio y que se dediquen esfuerzos en pos de lograr la prosperidad de todos los habitantes del municipio. Hay que fomentar la participación del ciudadano en la vida municipal, defender su autonomía y adaptar una legislación en función del avance del municipio para no frenar a los que posean más consciencia. ¿Por qué no se ha logrado hasta ahora? Por las penalidades históricas que ha ido sufriendo el andaluz, que le han alejado de su instinto sociable y de su afán por vincularse para un fin mayor. No existen instituciones que velen cultural, política y socialmente de los municipios. No hay quien fomente valores debido a las imposiciones administrativas que lo evitan y de las trabas económicas para crear y mantener. Para el primer punto, Blas Infante rechaza que haya trabas administrativas, al menos en cuanto a organización municipal se refiere, en cuanto al caciquismo cree que no se prolongará a partir de que el municipio empiece a funcionar correctamente: no es la causa del atraso, sino uno de los síntomas. Es así que las trabas económicas y sociales han de ser las verdaderas causantes. En efecto, el pueblo andaluz está conformado por jornaleros y clase media. Los terratenientes no viven en el campo asiduamente o ni siquiera viven en Andalucía. De la clase media se puede definir el propietario que trabaja su propia tierra, el colono, los artesanos e industriales elementales y los burócratas. Infante considera como jornalero a los trabajadores del campo y a los obreros industriales de ciudad. En Andalucía predomina la clase agricultora, los jornaleros, pues el campo ha sido históricamente la vocación de Andalucía: ha alcanzado grandes cotas civilizatorias siempre que ha enfocado su interés a la agricultura. La clase media campesina apenas existe. Los jornaleros no pueden sustituir a la clase media, la cual sustenta los ideales colectivos. El pobre jornalero está maltratado, su jornal se ha mantenido intacto durante siglos y la pena y el desasosiego que se genera al ver cómo son maltratados hace saltar lágrimas al empático. Duele el corazón.
 

sábado, 18 de mayo de 2024

Diario de Viaje: San Sebastián de los Reyes (Febrero de 2023)

 Un frío fin de semana nos motivó aparcar cerca del polideportivo municipal y caminar un largo rato por la dehesa boyal. Sí, estaba lleno de gente pero había senderos que estaban poco transitados. Me gusta el sistema de dehesa, es como una mezcla de naturaleza y acción humana muy curiosa. Y más cuando se asienta en lomas que te permiten ver una panorámica del lugar.

Eso sí, muy loco el tráfico aéreo, creo que es la zona inmediata al despegue desde Barajas y cada poco veíamos aviones muy bajos, muy curioso.

Y los parques del lugar me gustaron mucho, parece que están bien cuidados y que los lugareños los usan para esparcirse y desconectar un rato del ajetreo típico de la zona.

viernes, 17 de mayo de 2024

Diario de Viaje: Palencia (Febrero de 2023)

 De vuelta a casa. Un fin de semana espectacular. Una mañana para recorrer de nuevo mi querida Santillana del Mar y refrescar recuerdos de mi mítico viaje fin de primaria. Los planes a la vuelta era parar en Palencia porque si no es difícil volver a encontrar excusa para aparcar aquí. Y el lugar me gustó mucho, muy tranquilo y muy barato.

Llegando en coche te recibe el monte con el Cristo del Otero y ya te puedes orientar y empezar a callejear por la parte nueva hasta aparcar. En la iglesia de San Pablo vimos la escultura alegórica a su Semana Santa y empezamos a comentar sobre las tradiciones del lugar. De ahí empezamos a hablar de que un conocido había vivido algún tiempo en la ciudad y hablaba muy bien de ella. Y razón no le faltaba. Callejeando llegamos hasta el río Carrión y sus boscosos paseos. Me gustó mucho esta aproximación a la naturaleza vistas desde las Puentecillas. Fácil callejear desde allí hasta la catedral de San Antolín, que me impresionó su claridad y sus plazas que te dejaban verla desde buenos ángulos.

Y de ahí hasta la Plaza Mayor, donde cerca hay un edificio de ladrillo rojo con azulejos alegóricos en la su parte superior. No sé, puede parecer raro, pero el casco me recordó mucho al casco de Huelva. Ya desde ahí nos insertamos en la parte nueva para llegar al coche y comer un rato unos bocadillos antes de continuar el viaje de vuelta.

jueves, 16 de mayo de 2024

Diario de Viaje: Liencres en Piélagos (Febrero de 2023)

 El paseo por la costa cantábrica no fue corto. Por el sentido que llevábamos, y dependiendo de la altitud del acantilado y de la presencia o no de casonas, podíamos ver al fondo los nevados Picos de Europa (o la cordillera tal cual, no identifico bien).

Llegamos hasta el hueco donde entraba oleaje, el Bufón y sus urros cercanos. Impresiona la fuerza de la naturaleza. Espectacular. Incluso había gente ahí abajo, no sé si pescando. Muy peligroso me pareció. Nosotros, más tranquilamente, bajamos a las playas de Portio y Cerrias para que la perra pudiera correr feliz y mi mujer mojar los pies en el agua.

Pero seguimos caminando hasta la playa de Somocuevas (no, no había a esas alturas del año ningún nudista) y la playa El Madero. Hay zonas con guijarros, otras con arrecifes y acantilados y otras con arena muy fina, es una locura tanto cambio en tan poco trayecto.

De ahí nos internamos en el pinar y pudimos caminar un rato a la sombra hasta llegar al núcleo urbano de Liencres y disfrutar de la arquitectura del lugar. Y nos dio tiempo a sentarnos y almorzar tranquilamente. Productos típicos del lugar, por supuesto. Ya con energías empezamos a volver al hotel por el interior, cruzando prados muy verdes y con un sol que te daba energías.

miércoles, 15 de mayo de 2024

Diario de Viaje: Soto de la Marina en Santa Cruz de Bezana (Febrero de 2023)

 Tras recoger a mi mujer en Santander (algo estresado por conducir en ciudad, eso no se me va a quitar jamás) paramos en este pueblo para hacer compras. Todo lleno de bloques que seguramente se pondrán a rebosar en verano. De ahí llegamos a la playa de San Juan de la Canal. En pleno invierno conseguimos un lugar que admitiera mascotas y en primera línea de playa. ¡Y menuda playa! Arena blanca y con grandes roquedales que daba como cierta protección respecto al oleaje. La perra disfrutó un montón corriendo. Y es que no había nadie, la verdad.

Cerca hay como un parque con césped que va de una playita a otra. Es súper relajante y puedes ir de un lado a otro escuchando el oleaje. Mira que yo no soy de costa (bien secano nací y me crié) pero este lugar tiene un encanto irresistible.

A la mañana siguiente, tras un buen desayuno nos pusimos a caminar la zona de acantilados. Desde la punta donde solo ves mar empezamos a bordear hasta la playa de la Covacha. Ves los islotes y te impresiona la fuerza de la naturaleza que casi ha puesto en vertical los estratos y hay istmos que aparecen y desaparecen en función de la marea. Sí pudimos bajar en la playa de la Arnía y ver de cerca los urros bien alineados y casi separados perfectamente del mar. Se extienden metros y metros y en la playa pudimos ver cómo jugaban varios perros. Muy hermoso todo, la verdad.

A la tarde guardamos fuerzas y callejeamos un poquito hasta llegar a ermita de la Virgen del Mar. Bajaba la marea (o eso creo yo) y la playa mojada con el cielo anaranjado del atardecer dio unas vistas impresionantes, de las mejores que se han fijado en mi retina. Espectacular Cantabria.

domingo, 7 de abril de 2024

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas que había visitado Cantabria, así que el plan era subir para rescatarla, visitar un poquito y volvernos en coche.

Una de las paradas programadas que hice fue Peñafiel, en la provincia de Valladolid. Así que subí por la A1 y a cierta altura tocó desviarse. Creía que iba a ser más fácil pero fui adelantado por varias patrullas de la Guardia Civil y, quizás por un accidente, me desviaron por un pueblo. Por suerte pude parar y reencauzar para llegar a una estación de servicio.

El problema era que iba con la perra y tuve que hacer varias visitas sin ella al baño y a la tienda. Pobre bicha, aunque no estuvo más de diez minutos sola. Aparqué al lado de la famosa bodega Protos, ya que esta zona es el centro de la famosa denominación de origen Ribera del Duero, por lo que entiendo. Ya para descansar algo empezamos a caminar hasta llegar a los pies del blanco e imponente castillo. Domina en perfecta línea recta el monte y su terminación con formas redondeadas me gustó mucho.

Tras bajar un poco y quedarme en un parque para gestionar la hora de llegada al hotel callejeé un poco. Una lástima que para no perder mucho tiempo y llegar tardísimo tuve que prescindir de visitar los cosos, esas plazas cuadradas de albero con edificios antiguos porticados. Llegué al ayuntamiento y de ahí a la plaza de la Judería para ver algo de vegetación. Eso sí, pasé varias veces por la Torre del Reloj, donde puedes ver los encajes de las vigas.

Atravesar por más carreteras secundarias me hizo pasar por los viñedos y por zonas de tierra muy blanca, como caliza, además de otros pueblecitos donde el castillo era más grande que su casco urbano. Esta zona es muy atractiva.

viernes, 5 de abril de 2024

Diario de Viaje: Toro (Enero de 2023)

 Tras nuestra aventura portuguesa entramos por primera vez en el año a España. Como salimos muy al norte convenía hacer una parada para recorrer la zona y Zamora ya estaba recorrida hace unos años, antes de la pandemia. La siguiente candidata, por supuesto, era Toro.

Como esta ciudad tuvo mucha relevancia histórica sentía interés en recorrerla y me la imaginaba más grande, la verdad. Pero eso no quiere decir que fuese fea, todo lo contrario. Empezamos nuestro paseo por la Puerta Corredera, que da entrada a una calle con algunas casas con las típicas vigas de madera. Es una calle muy transitada y hay que tener cuidado con el tráfico. Al poco llegas a la plaza de Santa Marina, coronada por la Torre del Reloj que tiene una entrada en su parte baja al casco histórico. Es muy pintoresca la torre y te deja en una calle estrecha, por lo que se hace más imponente. Recorres el lugar con varias tiendas hasta llegar a la Plaza Mayor con el ayuntamiento y numerosos edificios porticado y con vigas. El entorno te remonta a épocas medievales.

Caminando un poco más llegas la colegiata de Santa María la Mayor, que impone mucho porque la ves compacta y elevada, con su pequeño rosetón. Algo de lluvia nos impidió observarla con todo detalle pero es algo digno de visitar junto a las vistas panorámicas de la verde vega surcada por el Duero. El alcázar no está muy lejos y parece soso desde fuera pero eso quiere decir que estaba bien fortificado.

Callejeamos algo más y vimos el peor aparcamiento de la historia: iba marcha atrás y a todas luces se iba a comer al coche de al lado, cosa que efectivamente hizo. Lo dejó bastante desarmado. Caminamos algo más hasta llegar al Palacio de las Leyes y ver edificios emblemáticos con las típicas puertas redondeadas. De ahí hasta una estación de servicio cercana, que es donde habíamos aparcado.

martes, 26 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Vilarinho en Espinhosela (Enero de 2023)

 A la tarde algo se despejó la niebla, aunque no del todo. Sin embargo nos envalentonamos y pusimos dirección hacia el parque de Montesinho. Si bien no es muy extenso y es más seco y menos abrupto que en la parte del litoral, tiene unos rincones espectaculares llenos de lomas arboladas y arroyos caudalosos.

Paramos cerca de Vilarinho y pronto nos dieron la bienvenida ciervos y la perra se puso a correr tras ellos. Algo caminamos por la aldea de casas con pórticos y balcones de madera y casi todas convertidas en casas rurales. Llegamos hasta la ermita de Santo Amaro y nos metimos en zona boscosa y con vegetación típica de matorral. Todo ello envuelto en un silencio enorme y reparador.

No pudimos hacer un recorrido circular por las torronteras que cortaban el camino y otras alternativas las descartamos porque había que pasar por una zona con perros de malas pulgas (hacía años que no nos veíamos en un brete tan complicado). Y cerca del merendero dimos un par de vueltas para ver cómo había muchos más senderos que conectaban barrios y aldeas de la freguesía. Desde aquí no queda tan lejos La Puebla de Sanabria, otro lugar hermoso y quizás nos acerquemos en un futuro para patear aún más este hermoso rincón.

lunes, 25 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Bragança/Braganza (Enero de 2023)

No me habían hablado bien de la ciudad porque es pequeña y no tiene la atracción de las ciudades del litoral atlántico, pero me gustó bastante aunque mucho no pudimos ver en todo su esplendor por la ubicua niebla densa que atenazaba todo paisaje. Eso sí, en algunos momentos daba tintes muy épicos.

El hotel bastante bien aunque algo anticuado y lejos del centro pero nos permitía movernos con amplitud. El primer punto del paseo fue hacia la catedral, bastante nueva y me decepcionó algo. Pero bueno, estábamos alejados del centro y mientras más nos acercábamos mejoraba el ambiente. Llegamos hasta el recodo del río Fervança con sus parquecitos y de ahí a la Praça Camões con su pista de patinaje navideño y edificios blancos, destacando la torre de la vieja catedral.

Caminamos hasta las murallas del castillo, que encierra la población vieja y paseamos bastante aunque fuese pequeño porque las casitas blancas y la niebla, junto a que a esa hora no había mucho movimiento, dejaban una atmósfera de ensueño. Lo que más me sorprendió no fue el pequeño castillo, sino el domus municipalis, con su acabado románico y sus pequeñas ventanas que dejaban entrar una fuerte luz blanquecina en el lugar. Fue bastante bonito el momento y me hizo pensar en la gente reuniéndose hace muchos siglos y debatiendo los pormenores de una plaza fuerte fronteriza.

Hicimos la ronda por parte de la muralla y también recorrimos el verde campo que bordea a la muralla. Bastante bonito, la verdad. Una pena no haber podido ver ningún paisaje sobre la muralla.

Llegando al hotel nos paramos para comprar comida para llevar. Feijoada fue la elección y nos hartamos de comer. Por un precio muy asequible tuvimos para almuerzo y cena. Bestial.

lunes, 18 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Vieira do Minho (Enero de 2023)

 De camino a Braganza decidimos tirar por carreteras secundarias para acercarnos a la autovía en un lugar más oriental. Retroceder hasta Oporto de nuevo no estaba en nuestros planes. Tampoco queríamos llegar tarde y por si las moscas paramos en Vieira do Minho para repostar y comprar comida. Nos quedamos a las afueras y no pudimos disfrutar de muchos detalles. Ya se sabe que los arrabales de cualquier pueblo que tiene polígonos industriales se parecen mucho entre sí.

Eso sí, los caminos que rodeaban otro embalse, el de Ermal, tenían muchos pueblos pequeños y de piedra, muy bonitos y evocadores. Los bosques caducos y llenos los troncos de líquenes daban un aspecto de cuento de hadas. Es zona montañosa y vas llegando hasta la autovía (fallé en el desvío y fuimos sentido Oporto un rato hasta encontrar una salida). Y cerca de Braganza la niebla y la noche lo invadieron todo.

domingo, 17 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Vilar da Veiga en Terras de Bouro (Enero de 2023)

 Bajando de Ermida llegas a bordear el río Cávado, que queda configurado como un embalse. Hay desperdigadas pequeñas casitas, seguramente atentas para la temporada estival. Aparcamos en el camino de vuelta y nos quedamos admirando los montes frondosos que rodean al embalse y con el sol en cierto ángulo que generaba bonitos destellos en el agua. Como no había mucha gente la paz rodeaba todos los rincones.

sábado, 16 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Ermida en Vilar da Veiga (Enero de 2023)

 Ya de camino al interior de Portugal decidimos dar un buen rodeo y acercarnos a la frontera norte para pasear por el parque nacional de Peneda-Gerês, una joya verde del norte del país. Si bien fuimos por carreteras secundarias el último tramo para llegar a Ermida fue por una carretera sinuosa muy estrecha y nos sorprendió encontrar el derrumbamiento de una gran piedra que dobló el asfalto como si fuera dulce de leche.

Ermida es muy pequeñita y el silencio entre sus casas de piedra nos sobrecoge. Las vistas al valle son increíbles, nos quedamos un largo rato mirando y después, tras la caminata, nos quedamos almorzando en el mirador para ver tal hermosura. La aldea queda en una ladera y se pueden ver al fondo bosques más densos y salpicado por todo rincón viñedos y casitas.

Empezamos a seguir una ruta que nos llevó por zonas boscosas hasta desembocar en una carretera que te dejaba cerca de la cascada de Fecha de Barjas, donde se encuentran dos arroyos en una combinación larga de caídas de agua hasta una principal. Muy bonito, la verdad.

La vuelta nos acercó a un lugar de matorral y, para sorpresa nuestra, seguimos el sendero que hacía tiempo que nadie había hecho. Se notaba el camino pero la vegetación había cerrado casi todo el ascenso y fue bastante difícil y lleno de arañazos. Por suerte llegamos de nuevo a Ermida y pudimos recorrer por otro lado la aldea y disfrutar de sus detalles.

lunes, 11 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Costa en Guimarães (Enero de 2023)

Tras visitar la ciudad nos encaminamos en coche hacia el Santuário da Penha, una obra que queda en la cima de los montes y se divisa desde Guimarães casi desde cualquier lado. Pues bien, el santuario es pequeño pero queda enclavado en un monte de singular belleza. Me pareció muy moderno pero las vistas de la ciudad y los valles son espectaculares.

Almorzamos en el restaurante y nos acompañó un gato muy cariñoso. Incluso parecía un perro. Y vagar por el bosquecillo con caminos de piedra y vegetación enorme fue muy placentero. Es más, es lo que destaco de esta visita, aparte de las vistas inmejorables. Puedes llegar hasta la gruta de Nossa Senhora de Lurdes y llegar hasta el mirador, que estaba a rebosar. En la lejanía se podían atisbar otros monasterios y te daban ganas de seguir recorriendo.

viernes, 8 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Guimarães/Guimaranes (Enero de 2023)

 Un compañero de vivencias en Ecuador era de esta ciudad y siempre había hablado maravillas. Pues intentamos quedar en su ciudad natal, pero no pudo ser. Sin embargo, le tomamos la palabra y visitamos este lugar que sí que merece todas las alabanzas que prodigaba.

También queda cerca de Morreira, así que por secundaria aparcamos cerca del estadio y en un periquete caminamos por el famoso Largo do Toural, que te permite ver en su explanada alargada muchos detalles de la ciudad, como las fachadas típicas portuguesas de colores vivos y ventanas alargadas, la basílica de São Pedro y el trozo de muralla y torre con el lema de que fue justo en esta ciudad donde se fundó Portugal. Merece la pena disfrutar esta parte de la Historia.

Seguir caminando hace que empieces a rodear el casco histórico por el Jardim da Alameda hasta llegar al bulevar con un largo jardín que asciende hasta la estrecha y alta Nossa Senhora da Consolação e Santos Passos. Desde ese lugar, y viendo que se retoma la muralla, no queda muy lejos la fachada de la catedral y la plaza que tiene enfrente con el Largo da Oliveira y esa construcción que parece un techado gótico, el Padrão do Salado. Las casas tienen ese aire medieval con pasillos y columnas en la planta baja para proteger al transeúnte del sol o la lluvia.

Callejear te permite encontrarte con la escultura del primer rey portugués, Alfonso Henriques. Muy modernista, por cierto. Llegas a la Praça de São Tiago y de ahí hasta el Arco do Amor (lo que en Toledo se conoce como cobertizo, pues está habitado el paso entre edificios más que un arco defensivo) no hay mucho. Justo en las inmediaciones hay una tienda de postres y dulces típicos que está bastante bien, muy recomendable.

Justo desde ahí puedes caminar un poco más llegas a la zona más histórica con mucha vegetación para ver el imponente palacio de los Duques de Braganza y en una loma el inexpugnable castillo de Guimarães. Entre medias queda la pequeña iglesia de São Miguel do Castelo y puedes estar paseando entre los sillares del castillo y los ventanales del palacio. Hermoso el lugar.

jueves, 7 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Braga (Enero de 2023)

 Desde Morreira queda cerca la ciudad y tenía muchas ganas de visitarla desde hace tiempo. Por suerte yendo por secundaria se llega pronto y a lo lejos, en una loma, te da la bienvenida el curioso templo de Bom Jesus do Monte. Desde la ciudad se pueden ver las características escaleras.

Hubo suerte para aparcar, no muy lejos de la zona histórica. Un breve paseo y llegamos al Palácio do Raio, bajo pero con una mezcla de sillería y azulejos bien interesante. De ahí empezamos a subir por la avenida da Liberdade y ver la cantidad de puestos de castañas asadas que había, daban ganas de volver a comprar. Al llegar al a Praça da República tienes una buena vista del ayuntamiento y la torre del castillo que hay detrás. Otro paseo por la zona de parques hasta llegar a la igreja Senhora-a-Branca y callejear un poco por ese barrio.

Y a lo bueno, a internarnos en el casco histórico de calles amplias y casas blancas y piedra con esos detalles tan característicos. Bordeamos un poco hasta llegar al Arco da Porta Nova, encastrado entre edificios. De ahí llegamos hasta la catedral, que tenía una zona de acceso público donde había expuestos a la intemperie varios arcos y columnas. Buen momento para entender la arquitectura del norte de Portugal. Almorzamos en un bar cercano el típico pescado de la zona y caminamos otro poco hasta llegar a la imponente igreja de Santa Cruz junto a las letras de la ciudad.

jueves, 15 de febrero de 2024

Diario de Viaje: Morreira (Enero de 2023)

 Tras la anhelada visita a Oporto, tocaba viajar un poco más al norte para visitar esta región portuguesa. Y Morreira fue la pequeña freguesía que elegimos para descansar un par de días. Y parece que lo conseguimos espectacularmente porque el lugar estaba lleno para pasar fin de año pero justo cuando llegamos ya no había nadie y la casa rural estaba íntegramente para nosotros.

El defecto fue que los dueños tenían perros y no dejaban a Midna correr tranquila pero había tantos lugares que nos las ingeniamos para que pudiera esparcirse. Había hasta caballos y todo. Zona de ping pong y un descansillo cerrado al lado de la puerta para poder comer a gusto y degustar los oportos que habíamos comprado. Y una zona común con candela con una biblioteca espectacular y billar y dardos. Disfrutar, disfrutamos.

Tuvimos jodido encontrar primero la calleja (estrecha y de barro) para llegar a la casa rural pero la tranquilidad del lugar y el paisaje boscoso me gustaron mucho. Visitamos la pequeña iglesia del lugar, blanca y con esas líneas que caracterizan la arquitectura portuguesa. Y tenía en obras la torre del campanario. El núcleo urbano es pequeño y casi todo son casonas. Cosa ideal si queríamos salir y recorrer un rato los montes boscosos, cosa que hicimos, por supuesto. Al ascender veías otros montes más lejanos y entre la niebla al atardecer daba un paisaje muy bonito.

Me gustó mucho la desconexión que tuvimos y la amabilidad de los dueños.

martes, 13 de febrero de 2024

Diario de Viaje: Vila Nova de Gaia (Enero de 2023)

 Ya saliendo de Oporto decidimos llegar a esta enorme ciudad que está solo cruzando el río Duero. Aparcamos allí y empezamos a caminar para ver las buenas vistas que teníamos de Oporto. Desde Oporto también se ve esta ciudad y la dominan las bodegas de vinos del lugar (repito mucho la palabra oporto) y la cúpula del monasterio agustino de Serra do Pilar. Y de ahí al abarrotado jardín do Morro y teniendo cuidado de pasar por la parte superior del puente de Luis I y no tener percances con el tranvía.

Desciendes por callejas y hueles las bodegas y nos entraron ganas de entrar en varias de ellas y comprar mucha variedad de oporto. Hay algunos rincones con esculturas metálicas haciendo como de fresco en ciertas paredes y la típica iglesia portuguesa. También a pie del río decidimos gastarnos los cuartos y almorzar con esas vistas maravillosas.

lunes, 12 de febrero de 2024

Diario de Viaje: Porto/Oporto (Diciembre de 2022)

 Muchas ganas de recorrer esta ciudad, tanto que ideamos pasar más días aquí para poder disfrutar. Y pudimos hacerlo a pesar de que casi al llegar recibimos SMS indicando que la cosa se iba a poner fea por temporal. Dicho y hecho.

Bien, el primer lugar al que fuimos fue la playa de Gondarém. Nublado con mucho viento pero pudimos pasear entre la blanca arena y zonas rocosas. El oleaje era espectacular y terminamos callejando por los grandes edificios costeros para encontrar algo para comer. Un sitio de comidas vegano, muy recomendable.

Tras eso, nos pusimos en marcha para ir a un Mercadona, atravesando algunos parques grandes, bloques de edificios y algunas barriadas con mucho jaleo y con ganas de recorrerla corriendo. Había que hacer acopio de comida para pasar la Nochevieja. Y lo conseguimos. Nos libramos de la lluvia y con los clientes de otras habitaciones y la responsable (era una casa compartida) nos juntamos a pasar una buena velada y hablar sobre nuestros países y metas. Fue bastante curioso y novedoso para nosotros, de pasar cambios de año con la familia o solos a pasarla con gente desconocida pero que le ponía muchas ganas.

Año Nuevo era bastante lluvioso pero teníamos que hacer de tripas corazón para poder recorrer algo de la zona más céntrica. Un paseo hacia la famosa Torre dos Clérigos, muy distintiva de la ciudad y empezar a callejear hacia el río Duero. Ves las típicas casas de colores estrechas, fachadas de piedra con encalado otras, y vagando un poco llegamos hasta la catedral. Muy bonito todo pero pasado por agua. Y cerca de la igreja dos Clérigos nos dejaron pasar (ay, la perra) para almorzar unas ricas francesinhas.

Al día siguiente el sol salió con toda su fuerza tras una mañana de niebla. Ahí pudimos caminar mucho más y pasar por el puente de Luis I y llegar hasta la igreja de Santo Ildefonso con su fachada de azulejos. Esto es muy característico de la zona y recorrer la calle de Santa Catarina con sus puestos de castañas y mucho movimiento hasta la capela das Almas que es una maravilla a la vista.

De ahí pasamos a la plaza del enorme ayuntamiento y callejeamos hasta la igreja do Carmo junto a la fuente de los Leones. Lleno de turistas. Y más lleno estaba la librería Lello y no pudimos entrar (cola inmensa y ventanales cerrados para no poder asomarte). Una ciudad maravillosa, la verdad. Subir y bajar sus cuestas y encontrarte esos edificios merece mucho la pena.

lunes, 5 de febrero de 2024

La era Milei

 Llevo unos años que mi don de acertar no está muy afilado. Y justo me ha pasado eso con el tema Milei. Una sorpresa, la verdad, aunque en el fondo sabía que no era una misión imposible.

Un candidato mediático que, independientemente de su estabilidad emocional y psíquica, ha sabido atraer el descontento generalizado argentino. Tal y como lo consiguió Podemos hace una década es ahora (ironías del destino) la extrema derecha la que es depositaria del voto bronca. Milei tiene los parabienes de Orban, Bolsonaro, Trump, Abascal... es decir, está en la órbita de Steve Banon y su plan de derechizar Latinoamérica para que vuelve a acercarse a EE.UU. en vez de a China. Ya sabes, el oscuro tema del patio trasero.

Sin embargo, hay muchos matices en Milei que lo diferencia, por ejemplo, del ideario de Vox. Milei se define como libertario, mal entendido, eso sí. Todas sus políticas se enfocan en adelgazar todo lo que pueda al Estado, para que el comercio y la economía se regulen solas sin trabas. Eso siempre es un peligro porque, si bien en el papel todo funciona, en la práctica el mercado termina orbitando en pocas multinacionales y expulsando a la gente de pocos ingresos. Algunos lo tachan de anarcoliberal, pero otros también dicen que no cumple todos los requisitos. En la práctica podemos decir que es un reboot de Menem y su política privatizadora sin cuartel.

Me sorprendió que ganara en las PASO y la victoria de Massa en primera vuelta me tranquilizó algo. Milei había alcanzado su techo electoral y muchos votantes de la derecha no iban a votarlo ni locos (léase, radicalismo). Además, la estrategia de Massa era buena, resaltando sus logros y distanciándose del Gobierno para que no le salpicase su nefasta gestión. Y su plan a largo plazo de arrinconar al kirchnerismo ha sido bastante buena en su intento de retomar posturas del peronismo clásico. Sin embargo, la inflación galopante, la inseguridad que cada vez es más grande, la corrupción en todo estamento político y la ineficacia en el sistema de ayudas estatales ha pesado mucho. La gente ha votado no a favor de Milei, sino en contra del peronismo. Habrá "cryptobros" convencidos y libertarios, pero esos son los menos (había que ver que casi no hubo publicidad electoral mileista en las calles) pero muchos se han hartado de estatus quo actual, del entramado casi extorsivo de sindicatos y de organismos que reciben mucho dinero y generan dudosa producción.

Claro está, la gente sabía que ganara quien ganase iba a haber recortes y devaluación. Están dispuestos a apretarse aún más si cabe el cinturón. Pero en las calles se respira calma tensa. Si para abril no hay signos de mejoría las calles pueden estallar y recrearse otro nuevo 2001. Muchos alegan que por fin terminó la impunidad, sea lo que sea que entienden por ello, pero no están dispuestos a apostar por una nueva derrota.

Milei tiene varias opciones que le van a hacer moderarse y no aplicar esa agenda ultraliberal que tenía en mente. Los poderes fácticos ya se habrán reunido con él y advertido sobre lo que se puede y no se puede hacer para mantenerse en el cargo. También, su acercamiento a la derecha macrista por falta de experiencia gobernando puede hacer que combine propuestas y que, eventualmente, termine convirtiéndose en un títere de un Macri que gobierne desde las sombras. Por ahora, el megadecreto que quería imponer por la fuerza está siendo bien matizado, el Legislativo le ha dicho que no, que no puede saltarse con algo tan variopinto y extenso el escrutinio de los poderes políticos. Incluso los gobernadores están empezando a reclamar más peso en las decisiones, más contrapoder. El pueblo argentino espera expectante si hay avances o no. Ya se ven las primeras protestas de la oposición y queda saber dónde han puesto el límite porque hay sapos que no se pueden tragar.

domingo, 4 de febrero de 2024

Diario de Viaje: Viseu/Viseo (Diciembre de 2022)

 Siguiendo la tradición, dentro de lo posible, tocaba volver a Portugal para pasar fin de año. Con los temas de la pandemia y algunas excepciones intentamos que esto se cumpla para así tener una excusa para recorrer tan bello país. Como ya habíamos estado en la zona sur queríamos hacer un repaso general a la zona norte. Y para evitar pegarnos una paliza con el coche pues hicimos noche en Viseu.

Es increíble cómo pasar de Salamanca a Portugal cambia tanto la fisonomía, se nota la zona montañosa que detiene toda la humedad atlántica y bajamos y bajamos (tras el típico susto con el peaje, pues primero te encontrabas las cámaras y a los kilómetros la zona para asociar la matrícula a una tarjeta, no al revés como en el sur). Llegamos a la caída de la tarde y tras meter las maletas en la habitación empezamos a recorrer y se nota la característica acera de piedrecitas blancas y las casas con ese estilo tan particular con encalado y arcos de piedra.

Lo primero que ves es el funicular en una gran pendiente y subes hasta la zona de la catedral con su sillería perlada de musgo en ciertas zonas, dándote un aire tradicional e histórico. Frente a la catedral, la iglesia da Misericórdia con su típica fachada blanca. A sus alrededores los arcos que hacían de puertas en la antigua muralla y entre las casitas típicas la estatua de Dom Duarte. La atmósfera me gustaba mucho y llegamos por la calle peatonal principal con sus estatuas a la Praça da República junto al ayuntamiento. Había una zona de puestos navideños y pudimos disfrutar de nuestro querido vino caliente y frente a nosotros un mural de azulejos enorme, típico portugués.

Paseamos un rato por la zona nueva hasta llegar al arroyo y su paseo ajardinado, el Parque de Santiago. Aunque estaba oscuro y húmedo el paseo fue reconfortante y llegamos hasta las famosas letras del municipio (ya no hay lugar que no lo haga, oye).

A la mañana siguiente, antes de partir, nos acercamos al sendero elevado que bordea la Cava de Viriato. Había también una escultura y me quedé con la duda de si este caudillo era de aquí o si fue su base de operaciones. El paseo entre tanto verde y tranquilidad fue muy reconfortante.

sábado, 3 de febrero de 2024

Diario de Viaje: Sanlúcar de Barrameda (¿Abril? de 2001)

 Cosa rara con mis padres que quieran pasar las vacaciones fuera de sus círculos habituales. Pasaron muchos años (alrededor de una década) trabajando en este bello pueblo de la provincia de Cádiz y en una Semana Santa, espoleados por sus antiguos compañeros, decidieron alquilar una casa y pasar las fiestas allí.

Tengo ya pocos recuerdos del callejeo y eso pero recuerdo las famosas tortillas de camarones en una plaza muy concurrida y muchos paseos por la playa de Bajo de Guía, observando cómo desemboca el Guadalquivir y el océano en un atardecer. También recuerdo las procesiones cerca de la O y una puerta que daba a un patio de naranjos, pero no recuerdo cuál iglesia era. Recuerdos del centro de casas blancas y mucho movimiento y posiblemente del castillo pero no lo aseguro. Y recorrer la calle de Las Covachas

Hubo una visita a una bodega donde explicaban el sistema de soleras y pudimos ver cómo era el tan famoso y misterioso velo de flor. Y también fuimos a casas de campo donde pasaban unos días antiguos compañeros de mis padres. Gente de cultura y con enormes bibliotecas. Incluso un día recorrimos el antiguo barrio de mis padres y me contaron muchas anécdotas de cuando vivían aquí.

Desgranando el pensamiento de Blas Infante (IV): el Ideal Andaluz y cómo implementarlo

 Esta es la cuarta parte del famoso Ideal Andaluz de 1915. Previamente se había desarrollado la filosofía infantiana de mejora continua hast...