Mad Max, Salvajes en la Autopista

Ya entrado el siglo XXI el mundo se enfrenta a su peor crisis: el agotamiento de sus reservas petrolíferas. Sin esta fuente de combustible el desarrollo de la civilización se detiene, por lo que las dos potencias mundiales entran en conflicto entre sí para apropiarse de los pocos pozos petrolíferos que quedan. Esta Tercera Guerra Mundial devasta el planeta, en donde se usan además armas nucleares. La guerra sólo se detiene por la práctica desaparición del petróleo que quedaba antes de la guerra, por lo que se dictamina una tregua en la que los líderes de los Estados se reúnen para encontrar alguna salvación. La gente, harta de escuchar sus divagaciones protagoniza revueltas y desórdenes, en un intento de que las negociaciones se centren en el pueblo, en cómo subsistirán, qué harán para alimentarlos y cómo se racionará el petróleo que queda. Los Estados están al borde del colapso y su desaparición, pero aún quedan instituciones que intentan mantener el país a flote, aunque poco a poco van perdiendo la guerra en favor de grupos de delincuentes y pandilleros, que intentan hacerse amos de la región en la que pueden influir. Su objetivo, conseguir toda la gasolina posible para fortalecer su poder. En Australia, la sección especial policial MFP está encargada de salvaguardar la paz en los caminos y carreteras, en un inútil intento de devolver el orden establecido y conseguir la restauración del poder y la influencia del Estado, a pesar de que poco a poco la esperanza se va derrumbando, así como los edificios gubernamentales y las adjudicaciones de material y gasolina. El jefe de policía, Fifi, cuenta con los dos mejores agentes de persecución de la zona, Jim "El Ganso" y Max Rockatansky. Juntos intentarán reponer el orden perdido, a pesar de que últimamente una banda de moteros delincuentes liderada por el denominado Cortauñas está haciendo estragos en la zona. Max, casado con la joven Jessie y con su hijo intentará abandonar su trabajo en pos de conseguir atender más a su familia en un intento de volver a sentir esperanza en un mundo que ya no tiene. Sin embargo, su creencia en el orden y la ley le hará pasar una diatriba: hacer lo que tiene pensado y huir con su esposa e hijo o detener a la banda de Cortauñas y restaurar la paz en la región.

La película comienza con una persecución de todos los integrantes de la MFP en pos de Jinete Nocturno y su novia, unos asesinos de policías discípulos de Cortauñas. La falta de gasolina, la desesperación y los esfuerzos por asegurar los caminos en una Australia condenada a la desaparición harán una combinación dedicada a desbaratar los planes de los malvados y a mantener las instituciones a pesar de su inevitable muerte.

Una película de bajo presupuesto, en la que Mel Gibson saltó al estrellato. Para mí el guión queda algo flojo, no así la ambientación, por lo que puede decirse que es la pionera en el género de cine post-apocalíptico actual: ropa oscura, cataclismo nuclear, desesperación, algunos que intentan mantener los valores de antaño, degeneración de la civilización conocida y la lucha por conseguir un litro de gasolina. Si se engloba en el conjunto de la trilogía se convierte en una película obligada a ver y de culto en el cine de catástrofes.

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Publicado originalmente el 28-09-2009