jueves, 6 de octubre de 2011

Sobre la Jefatura del Estado

Bueno, la discusión por antonomasia cuando se lleva un tiempo hablando de política. La conversación preferida para chinchar a nuestro amigo Sendra o las ideas de turno que se ponen en común entre gente de países diferentes. Sí amigos, el Jefe del Estado siempre da mucho que hablar, tanto para bien como para mal.

Empecemos por lo básico. El sistema político de un país no depende de si es República o Monarquía, ni tampoco el proceso democrático. Depende de sus estructuras políticas y no de una única persona. Por ejemplo, Francia es una República y tiene un alto grado de bienestar y democracia, al igual que Reino Unido que es una Monarquía. Por este lado y por el otro, Omán es una Monarquía y no tiene ni bienestar ni democracia, al igual que Bielorrusia que es una República. O sea, que si las instituciones no funcionan no es para achacar a la forma de política, como tampoco una forma en concreto es un requisito para el buen funcionamiento.

Quiero decir, lo bueno y lo malo de un país lo hace la sociedad y sus responsables elegidos. Son ellos los que conllevan el poder efectivo y no el Jefe del Estado. He habitado en España y en Argentina, Monarquía y República, respectivamente, y no he sentido nada diferente de un sitio y otro (aparte de la forma de hablar, la historia y sus instituciones públicas), o sea, uno va a trabajar y a divertirse de la misma manera; el día a día es el mismo y no afecta quién es el superior, eso sólo es relevante si eres un político encumbrado y quieres más poder o no.

Hay gente que asocia Monarquía con Dictadura y República con Democracia. Bueno, no siempre es así, ha habido Dictaduras que se hacían llamar Repúblicas para darse un aire de legitimidad. También hay que decir que en las Monarquías democráticas su Jefe de Estado es el único no elegible democráticamente durante periodos prefijados. Otra cosa a decir es que en algunas Monarquías existe más libertad y más garantías constitucionales que en otros países republicanos (digo para comparar por ejemplo España y Cuba, si bien es cierto que esto no es regla general).

A la hora de discutir hay que tener algo en mente: no todos los sistemas son de una forma o de otra. Me explico, la República no es este sistema y punto, existe la Presidencialista (como en Estados Unidos) donde el Presidente se encarga de manejar el Ejecutivo, la Semi-Presidencialista (como en Francia) donde el Presidente se encarga de algunas cuestiones, tales como únicamente política internacional, y la Parlamentaria (como en Italia) donde el Presidente sólo tiene funciones representativas y no tiene poderes efectivos, sólo simbólicos. En cuanto a la Monarquía también hay variantes: la Absoluta (como en Omán) donde el Rey ostenta todos los poderes, la Constitucional (como en Reino Unido) donde el Rey sólo puede ejercer ciertas potestades otorgadas por la Carta Magna, y la Parlamentaria (como en España) donde el Rey sólo tiene poderes simbólicos y actúa como representante. Así que antes de hablar hay que decidir qué estamos analizando (muchos hemos visto películas estadounidenses y creemos que todos los Presidentes actúan así y que ostentan el poder ejecutivo, cuando en realidad eso sólo se da en América, mientras que en Europa todos son Parlamentarias y no hacen nada, algo así como reyes sin corona).

Por último voy a poner como ejemplo la II República de España. El organismo era Parlamentario, por lo que sólo ostentaban la representación del Estado y poco más, tal y como tiene hoy en día el Rey de España. Pero, al ser República, el cargo era renovado cada seis años si no me equivoco (amén de otros supuestos que vienen en la Constitución). También tenían algún poder efectivo, como el de poner y quitar al Presidente del Consejo de Ministros (título idéntico al de Presidente del Gobierno actual) a su antojo, sin consulta y sin contar el voto del pueblo; el cargo de Presidente se elegía por los votos del Congreso y de los Compromisarios (estos sí elegidos por el pueblo, pero el Presidente no era elegible popularmente), y que tenía el poder para sancionar o rechazar leyes, aunque ya estuvieran aprobadas democráticamente por el Congreso (hoy en día el Rey sólo puede sancionar, es decir, dar el visto bueno, bajo ningún concepto puede oponerse). Actualmente, lo que no me encaja es el proceso de refrendo, que si bien es de gran utilidad para quitarle el poder efectivo al monarca (ya que debe supervisarlo alguien elegido democráticamente y sin este refrendo sus actividades no son válidas) eso de exonerarle automáticamente de cualquier delito que pudiera implicar la nueva ley sancionada no me convence (se debería implementar el hecho de abdicación automática si firmase una ley delictiva aun con el refrendo garantizado, así no se le exoneraba pase lo que pase).

-

Publicado originalmente el 09-09-2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Desgranando el pensamiento de Blas Infante (IV): el Ideal Andaluz y cómo implementarlo

 Esta es la cuarta parte del famoso Ideal Andaluz de 1915. Previamente se había desarrollado la filosofía infantiana de mejora continua hast...