viernes, 7 de octubre de 2011

Un poquito de cordura

Hace como una semana vi un artículo relacionado sobre un grupo de jóvenes catalanistas que se manifestaban en contra del bilingüismo y proponían a cambio que el único idioma que se hablase en Cataluña fuese el catalán.

Esto me hizo recordar a los años del monolingüismo en toda España: la dictadura franquista. En esta época se pasaron los derechos de libertad de expresión por el mismísimo forro y hubo una invasión hasta la saturación de elementos y simbología patria. Y si no, recordemos la típica frase para humillar a los que no hablaban el castellano castizo: "hable usted la lengua del imperio". Momentos de libertad cohartada y prácticamente aniquilación o ninguneamiento de lo que no estaba canónicamente establecido.

Pues bien, tras la Transición hubo una cura en salud dando al olvido la bandera y hasta el propio nombre del país (recuerdo que a principios de los 90 aún se utilizaba la fórmula "en este país" o "el Estado" para evitar así herir sensibilidades de las nuevas autonomías que habían tenido más o menos un aire separatista). También se dio un empujón a las lenguas españolas diferentes al castellano (catalán, euskera, gallego, valenciano...) y un trato de favor. Me parece que fue como un tipo de redención espontánea: ya que no se os dejó hablar en vuestra lengua ahora habladlo todo lo que queráis. Lo que en un principio fue un trato de favor se convirtió poco a poco en la inversión de lo que ocurrió en la época franquista. Casi se va a prohibir el uso del castellano, y eso que es la lengua oficial de toda España, sin menosprecio de las otras lenguas que son también oficiales en sus respectivas Comunidades Autónomas.

Esta inversión de papeles que provino por la aplicación de la mano blanda también es mala. Reduce la posibilidad de libre circulación dentro del país, ya que no todos sabemos hablar un cierto tipo de lengua y estaríamos en desventaja al llegar allí y los que la hablan no podrían salir porque ya no saben castellano.

Cierto que esto es un panorama apocalíptico, y la verdad no veo inconveniente a la aplicación exacta del bilingüismo: que puedas usar cualquiera de los dos idiomas sin perjuicio o bonificación, que la Administración se defienda en ambos idiomas (no todos sus empleados, sino en conjunto, que si vas y le hablas en vasco aparezca uno que sepa hablarlo) o el nivel ideal (aunque esto sólo para nativos), que uno de los interlocutores hable en un idioma y el otro en otro sin problemas de comprensión. Que los niños se formen y eduquen en ambos idiomas que seguramente esto le será altamente positivo en un futuro.

También he de tener en cuenta que no es tan oscuro el panorama como parece. De los radicales sólo hay una minoría y la mayor parte de la cháchara viene de las cúpulas políticas. Que yo recuerde cuando fui a Barcelona y a San Sebastián escuchaba casi por igual el uso de un idioma u otro. Es como que la gente pasa de las imposiciones o implantaciones del grupito ideológico de turno. Y también observé la sana costumbre de que el interlocutor esperaba a que te expresases para saber qué idioma emplear y no dejarte en bragas. Eso sí, corrección al máximo.

Un punto negativo al que se puede llegar aplicando el monolingüismo es que los que lo padecen empiecen a aborrecer esta imposición, tal y como pasó tras la Transición con la anterior imposición españolista; llegando a tal punto que eliminen esta lengua propia de su mundo individual (con aprobarla en la escuela ya ven cumplidas las obligaciones y se dedican a aprender lo no impuesto, o sea, la seducción por lo prohibido). Un bombardeo de algo por imposición acaba cansando a las personas y podría tener un efecto indeseado.

Así que por eso abogo por un bilingüismo, para que se dé un 50% de cada idioma a la hora de aprender, de hablar, de comunicarse con la Administración. Así no habrá decantación por ningún lado y la gente será libre de optar por expresarse como quiera y según la situación que vea más conveniente. Pero, ¿los políticos querrán eso o están más por la confrontación y la auto-realización propia?

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Publicado originalmente el 07-05-2009

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