Últimamante llevo recibiendo cadenas de mails en donde en inocentes powerpoints se critican y ridiculizan a extranjeros que están en España. Seguramente los conocidos que los difunden los pasan sin más o dándoles un repaso somero y no se atienen a una reflexión (o quizás están de acuerdo en el mensaje, yo qué sé). Estos correos ponen de manifiesto una visión del inmigrante como de vago, aprovechado y delincuente. Si somos sinceros hay que decir que seguramente existirán este tipo de inmigrantes pero es casi certero opinar que sólo representarán a un ínfimo porcentaje. Y claro, por una manzana podrida no vamos a tirar todo el cesto, que seguro que hay elementos muy destacados y honrados.
Para mí es muy falsa la declaración que da a entender que vienen a quitarnos los puestos de trabajo. Es que realmente los españoles en estas últimas décadas nos hemos convertido en "señoritingos" y los inmigrantes menos cualificados vienen a hacer los trabajos que nos negamos en rotundo (albañil, recolector de fruta, agricultor, industria, etc.), así que a la hora de la verdad siempre hay trabajo, pero ya nos creemos más dignos que ese empleo aunque quizás nos suenen las tripas, la típica hidalguía española del siglo XVII y tan bien reflejada en obras de la época.
También es de remarcar que hace varios años la política de inmigración fue demasiado desaforada y en época de vacas gordas. Podía entrar cualquiera, ya que había recursos suficientes y trabajos de explotación a tutiplén. Tampoco es eso de cerrar fronteras, porque los humanos aún tenemos nuestra vena nómada. Pero sí es cierto que se pudo haber regulado de una mejor manera, permitiendo la entrada en el caso de la existencia de un contrato digno y duradero para que puedan hacer vida en el país y evitar caer en las mafias de explotación. De esta manera quizás hubiese entrado la gente que realmente lo necesitaba y que tenía ganas de trabajar. No me parece ni rudo ni excesivo ni xenófobo. Yo emigré y tuve que hacer muchos papeleos para dar a entender que quería trabajar aquí y que se me había ofrecido un contrato oficial, hasta que al final me concedieron la residencia. Si los países hacen esto y lo veo lógico, ¿por qué no España? ¿Miedo a ser tachada de racista? ¿Le conviene las puertas abiertas para explotar? ¿Que esquilman los fondos de Seguridad Social? Pero si gracias a los inmigrantes se está frenando la tasa de envejecimiento del Reino porque ya valoramos más nuestro trabajo que nuestra vida, y sobre todo, no nos quejemos si no cotizan lo que deben, ya que esto viene de la política desastrosa de los años anteriores (aunque la verdad es que no quita que se empieza a actuar en consecuencia).
Hoy por hoy, cuando la crisis aprieta hacemos enemigos rápidamente para echarles las culpas de las cosas que suceden, sin tener en cuenta que todos los casos gordos de corrupción y de empresas están orquestadas por españoles de pura cepa. Olvidamos que durante los años 60 y 70 del pasado siglo XX fuimos emigrantes y no receptores, que nuestros familiares fueron a ganar algo de dinero con trabajos duros para poder ayudar a su familia y actuando siempre de manera honrada. Se nos pasa rápido ver cómo estuvimos hace nada... pero ya lo dice el refrán: "No sirvas a quien sirvió ni pidas a quien pidió".
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Publicado originalmente el 16-04-2010
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