La connivencia del Gobierno español y la malignidad del Gobierno de Marruecos han hecho que poco a poco la gente se esté dando cuenta de lo que lleva ocurriendo en el Sáhara Occidental desde 1975, año en que de manera indigna, imprevista e improvisada España entrega este territorio suyo a Marruecos y Mauritania violando la resolución de la ONU sobre la autodeterminación de las colonias. Como ya dije una vez, desde ese momento los saharauis han sido explotados y ninguneados por Marruecos, considerándolos como una provincia más en su afán de crear la Gran Marruecos que ideó el padre del actual Rey. Aparte que la cesión se hizo en materia de administración y que la actuación española fue (y es) reprobable e infantil, Mohamed VI no quiere tener ninguna persona que rechiste a sus pensamientos. Aquí tenemos a Aminetu Haidar, una luchadora incansable por la autodeterminación del Sáhara y el reconocimiento del Frente Polisario como gobierno legítimo de la RASD. Una madre de familia consciente de que el mejor futuro para sus hijos es que vivan en un país libre y lejos de los expolios continuados de sus materias primas (sumado al hecho de que por sí ya son pocas).
En su movimiento libertario con las proclamas de paz (nunca guerra o violencia) ha sido objeto de una jugarreta del gobierno marroquí: tras un vuelo llegó a su tierra natal y las autoridades le prohibieron la entrada a pesar de tener la documentación en regla, la pusieron en un avión con destino a las Islas Canarias en un aeropuerto que no es concurrido (el de Lanzarote) para evitar la presión mediática. La buena mujer avisó al piloto de que estaba ambarcada contra su voluntad pero una oportuna llamada proveniente de las altas esferas hizo que no cambiara el rumbo. Una vez en tierra le retiraron el pasaporte marroquí (aunque luchadora por la independencia ha de atarse a los procedimientos burocráticos por mucho que le incomode, cosa que los del Alakrana obviaron y así transcurrió su desventura). Sin pasaporte las autoridades españolas negaron reembarcarla a El Aaiún, capital saharaui. Aquí empieza la complicidad española con Marruecos, en su afán por salvar los acuerdos pesqueros, comerciales y energéticos (el gasoducto que atraviesa el Estrecho, no lo olvidéis) ignora a esta mujer. Misteriosamente olvida un convenio firmado por el que puede ofrecerle una vuelta si demuestra quién es (cosa que puede hacer), o también olvidan que existe una ley de extranjería para repatriar a inmigrantes indocumentados (Haidar es la indocumentada con documentación). Los timoratos del gobierno como mucho le ofrecen un pacto humillante, que reconozca su derrota y que es culpa suya y hacerse la nacionalidad española. Pero por ahí no pasa. Ha comenzado una huelga de hambre para que su caso se haga notar. Pero esta mujer no tiene una complexión robusta y temo por su salud. Quiero creer que su acción será buenamente recompensada, pero sospecho que será una mártir por su causa, ya que sólo las huelgas de hambre funcionan con los asesinos de masas (De Juana Chaos) que se creen portadores de la verdad fundamental y poder de juzgar a los demás y no para las madres que creen en la libertad de su pueblo.
-
Publicado originalmente el 07-12-2009
sábado, 8 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Desgranando el pensamiento de Blas Infante (IV): el Ideal Andaluz y cómo implementarlo
Esta es la cuarta parte del famoso Ideal Andaluz de 1915. Previamente se había desarrollado la filosofía infantiana de mejora continua hast...
-
Pues sí, tanto el PP como el PSOE tienen un número inmenso de cadáveres en sus alacenas. Son partidos de bastantes años, bien engrasados, co...
-
Ya sea por la guerra entre Rusia y Ucrania o por el mero hecho especulativo los combustibles que utilizamos normalmente se han disparado a ...
-
Casi de nunca me ha gustado el cine negro. O la novela negra, ya que estamos. He visto algo de cine y me ha gustado y he leído algo al respe...
No hay comentarios:
Publicar un comentario