24 Día 2: Valencia

[Creado en 2008]

Año y medio después del Día 1 varias cosas han cambiado. En principio Zapatero ganó las elecciones y retiró a las tropas de Irak, aunque el país sigue ocupado por Reino Unido y Estados Unidos. Fueron encarcelados los vinculados con la mochila falsa y Suárez Trashorras como máximo artífice de lo sucedido. En el caso de los Tres Barones uno de ellos dimitió de su carga y otro fue "invitado" a no presentarse a la reelección. El tercero se negó a aceptar el trato que hizo con los agentes, por lo que aparecieron ciertas pruebas de malversación de fondos. Según la versión oficial, Julia López murió en la explosión del arsenal del Ministerio del Aire y Pedro Laguna fue trasladado a un pueblo de Asturias. Cotino tuvo que abandonar la dirección de los GEO y los agentes fueron condecorados y ascendidos de puesto, excepto Maylo que fue condenado a varios años de cárcel por posesión de drogas (como compensación del trato que se hizo con Laguna por la concesión de datos). La semana anterior a los hechos son reunidos en Madrid donde se les indica a Vincent (líder del grupo) y Moyano que se está preparando un gran atentado en suelo español. Contarán con la ayuda de Lass, un francés antiterrorista, y Juan Rodríguez, un militar. En la mañana del 3 de agosto son conminados a ir a Valencia, ya que parece ser que el atentado será allí. En la ciudad levantina conocen al jefe delegado de los GEO, Héctor Camps que les dice que es posible que ETA esté detrás de lo que va a suceder dentro de seis horas, por lo que deben ir a una herriko taberna para determinar que movimientos sospechosos se dan en la ciudad.

A partir de este momento empieza la partida, que son entonces las 15:00 del 3 de agosto de 2006. Al llegar al bar empiezan a indagar mediante amenazas la vinculación del dueño con la banda terrorista, descubriendo que sólo es simpatizante y recoge donativos de vez en cuando. Al ver que no tienen pistas intentan volver al cuartel GEO para descubrir otra conexión antes de las 21:00. Entonces les llama Cotino, ahora jefe de una empresa de seguridad, que tiene un pista más fiable: el atentado será antes de la puesta de sol (19:00) y deben rescatar a Maylo de la cárcel valenciana (que él mismo se encargó de trasladarlo allí para que trabara amistad con Koldo Aristizábal, un soplón etarra). En la cárcel, Maylo termina de almorzar y vuelve a su celda, percatándose que todo está demasiado solitario y es que los reclusos desconfían de él, por lo que lo esperan en la celda para interrogarlo. Los agentes llegan a la cárcel y consiguen inutilizar la seguridad y usan al alcaide como rehén para rescatar a Maylo, que en ese momento es atado y ahorcado. Con suerte llegan antes de que sea demasiado tarde y lo rescatan saliendo de la prisión y escapando a una patrulla aérea. Maylo recuerda que Koldo le habló de un lugar seguro por si lograba salir, por lo que se dirigen allí ignorando las advertencias de Camps para regresar al cuartel. En el piso franco logran saber que el atentado será hoy y estará orquestado por la líder del comando Levante: Itziar Imaz. Al salir hacia donde puede estar deben escapan del cerco policial y llegan a una casa donde se encuentran los planos de Valencia y el recorrido de un autobús. Un pulso electromagnético inutiliza sus sistemas de comunicación por lo que no pueden indicar lo que sucederá. Al seguir la pista de un etarra huido son frenados por Camps, que los toma por traidores al conocer que asaltaron la prisión. El grupo (con Maylo de regreso a la jefatura del grupo) entra en el edificio y escapa por los colindantes hasta el lugar donde un etarra moribundo confesó que podía estar Itziar. Es una urbanización con niños jugando, por lo que intentan ponerlos a salvo antes de empezar un tiroteo, que mata al etarra que soltó el puslo. Dentro del piso no hay nadie, ha escapado por una pared falsa pero encuentran una caja fuerte donde se indica que el atentado será a las 17:55, dentro de 20 minutos y que las víctimas serán hijos de guardias civiles, de excursión a un parque temático. Los agentes logran divisar le autobús y para obligarlo a detenerse frenan el coche ante él y disparan a las ruedas. Logan sacar a los niños cuando son rodeados por Camps y sus hombres por lo que deponen las armas, que es el momento en que estalla el autobús. Camps ordena que los lleven a los GEO pero el furgón se desvía de su trayectoria y los libera el conductor: Juan Cotino.

Cotino les comenta que deben entrar en el cuartel GEO para investigar una base de datos donde puede estar una relación de los pisos francos que tiene Itziar, ya que es necesario detenerla antes de que huya. Para ello se infiltran en una comisaría y fingen una trifulca para conseguir pases de entrada al cuartel, donde tienen que borrar las grabaciones de su entrada. Gracias a Cotino se ponen en conexión con Laguna para exonerar a Maylo y dejar de ser perseguidos. Lo consiguen a cambio de varios favores en el futuro y de que declaren que la idea de salvar a los niños fue cosa del asturiano. En ese momento Camps los ve y comienza un tiroteo, que termina cuando le dicen que Laguna retirará la acusación. Van a discutirlo en una sala apartada, ya que Camps no se fía. En ese momento se escapan algunos arrestados que habían huido de la prisión controlando el cuartel GEO y pidiendo a Maylo que fuese solo a una habitación, ya que el líder de la revuelta es el preso que lo interrogó. Al salir a su encuentro el resto logra escapar de la habitación y ayudan a Maylo a abatirlo. En ese momento Moyano sospecha de que Rodríguez posee alucinaciones. Sin embargo, aún está preparado para avanzar por el cuartel y reducir a los presos hasta que se encuentran indefensos y se entregan. Ya anocheció. Laguna llama a Camps y logra exonerar a Maylo, por lo que se retiran los cargos. Ya resuelto el problema se dirigen a la casa alquilada por Itziar que es una tienda de informática. Tras un vistazo se confirma que es el arsenal del comando Levante y que existe una conversación de ella con el líder militar de ETA Eneko Etxeberría que le indica que por fallar el atentado es necesario que huya pero antes tiene que cumplir el plan de emergencia: matar a la alcaldesa. Todos se dirigen al lugar donde se encuentra pero está muy custodiado, por lo que será difícil que lleguen a ella. Sin embargo, Vincent se empecina en visitarla y al entrar en la sala debe protegerla de un francotirador que está junto a Itziar Imaz en el edificio de en frente. A las 20:00 los terroristas se dan a la fuga en motocicleta, por lo que los agentes deben seguirlos y disparar sobre ellos para reducirlos. La persecución termina cuando la moto entra en la boca de un metro, por lo que siguen a pie y entran en un vagón, haciendo justo lo que quería Itziar que se queda en la estación. En el metro localizan al tirador, llamado Igor Junquera que coge a una rehén para evadirlos. Rodríguez logra llegar a la cabina y frenar el tren, logrando reducir al terrorista, que es interrogado sobre la localización de Itiziar. Éste sólo puede llevarlos a una iglesia administrada por Joseba Hernández, simpatizante de la causa vasca. Parece ser que las comunicaciones por móvil no funcionan, hay muchas interferencias. Tras interrogar al párroco los lleva a una casa en donde está Mikel Uriarte, la mano derecha de Itziar, que debe reunirse con ella en menos de una hora. Los agentes intentan convencerle de que son otra facción etarra y como no van las comunicaciones lo toma por cierto hasta que Itziar lo confirme.

Para poner al grupo a prueba Uriarte les encarga unas pequeñas misiones que son necesarias para huir de Valencia hacia el resto de España o Francia. La primera consta en conseguir unos DNI falsos de un delincuente. Éste al ver al grupo se mete en un búnker y Maylo tiene que destruir el sistema de ventilación. Tras salir el delincuente es forzado a entregar los DNI. Tras esto son obligados a asaltar un supermercado que no había pagado el impuesto revolucionario. Logran entrar en la sala del gerente y le hacen confesar dónde guarda el dinero. Tras esto Uriarte les dice que tienen ya lo que necesitan para unas largas vacaciones. Se reunirán a las 21:40 con Itziar en la estación de autobuses, ya que las salidas de Valencia están fuertemente vigiladas por la Guardia Civil, pero no detienen a los autobuses, ya que suponen que los controles en la estación son suficientes. Moyano comprueba que aún no son posibles las comunicaciones. Al llegar a la estación Itziar los reconoce y comienza un tiroteo que deja mal a Rodríguez y Maylo, en los baños Vincent lucha contra Uriarte, ganando el primero. Los etarras y la Guardia Civil comienza un tiroteo en la sala de espera y Rodríguez logra recuperar la consciencia, siguiendo la ruta que llevaba Itziar Imaz. Ésta se ha montado en un autobús y lo está conduciendo para escapar, por lo que Rodríguez se abalanza hacia la puerta trasera y la abre llegando hasta el lugar del conductor y forcejeando con Itziar, que pierde el control e incrusta el autobús en la sala de espera. Tras el accidente, los guardias civiles logran reducir a los pocos etarras vivos y controlan de nuevo la situación. Itziar, sin escapatoria, decide colaborar con los agentes. En ese momento el intercomunicador de Itziar se conecta, es Eneko Etxeberría, que está en Valencia y ha visto lo que ha pasado, por lo que ya no huirá la banda tras atentar, ahora golpeará con fuerza. Maylo recibe entonces una llamada de Camps llena de interferencias para saber lo que están haciendo. Tras ser informado les dice que el fallo de comunicaciones se debe a un virus informático de procedencia desconocida que ha anulado los satélites que sobrevuelan España. Hasta que otros no ocupen los lugares correctos han logrando conectar un satélite americano de los 60 en desuso (que al ser tan antiguo es inmune al virus). Descubren entonces una maleta con todas las zonas de huida planeadas a la par que les vuelve a llamar Eneko para decirles que en menos de una hora asesinará al Ministro del Interior Rubalcaba y al embajador francés Claude Blanchemaison (reunidos en Valencia para redactar una ley antiterrorista) si no se reunen los presidentes de España y Francia para decretar la independencia del País Vasco. Los agentes entonces van hacia el hotel donde están secuestrados los dos políticos y al intentar entrar explotan dos coches bomba, matando a Lass y a Rodríguez. El resto logra infiltrarse y salvar a los políticos que le agradecen su actuación. El presidente Zapatero también les agradece telefónicamente. Tras esto el embajador francés se descubre como el organizador de todo lo acaecido hace año y medio en Madrid y que para que sigan con vida han de llevar a cabo una misión. Ésta consiste en asesinar al empresario norteamericano John Davies que está comprando acciones de una constructora que desea el embajador. Los agentes debaten que si no lo hacen pueden morir y acceden a la misión. Se les une el francés Petit y se dirigen a una lujosa urbanización, custodiada por el sobrino de Héctor Camps, Juan (ya que su tío considera a los ricos como posibles víctimas). A las 23:20 Vincent logra entrar en la mansión y aturdir a los guardias hasta llegar a la habitación del empresario, poniendo un potente veneno en el agua. El portugués avisa al embajador que todo ha sido realizado. Afuera los agentes se encuentran con Juan y tras un conflicto logran convencerlo de que se una a ellos. Zapatero vuelve a llamar para interesarse de la misión. En ese momento Eneko les avisa que ha puesto una bomba en cierto hospital infantil y que deben desactivarla. Tras una frenética búsqueda sólo logran encontrar al etarra pero a las 23:57 explota la bomba que no localizaron, matando a 70 niños y derrumbando un ala del hospital. El etarra confirma que Eneko está en Valencia. Camps entonces los llama para decirles que han asesinado a dos guardias civiles mediante la técnica del tiro en la nuca, dándose a la fuga el terrorista.

De camino a la zona donde murieron los guardias atraviesan una zona donde hay un conflicto entre vascos pacifistas y abertzales. Vincent niega la ayuda y llegan al lugar indicado. Juan Camps entonces avisa a los policías para que vayan a proteger a los pacifistas. Parece ser que al darse a la fuga fueron perseguidos por un coche patrulla y que los han acorralado en un centro comercial. Los agentes se dirigen allí pero a mitad de camino Laguna los llama para que consigan una memoria flash de uno de sus subordinados, que reta al grupo a una competición de disparo. Al conseguir la memoria llegan al centro comercial, encontrándose con Héctor Camps. Los agentes entran y casi muere Maylo al intentar un etarra dispararle en la nuca. El tiroteo acaba con los etarras, momento que llama Eneko para que suban a la azotea para ser testigo del verdadero plan de ETA. Tras comprobar que no es una trampa ven a lo lejos en la bahía cómo un acorazado dispara sus misiles contra las casas cercanas. El grupo, junto a Héctor, llegan a las 1:15 al puerto, contando más de 200 víctimas. Camps ordena evacuar la zona de civiles y pide a los agentes que hagan algo, ya que los militares tardarán mucho en llegar. Además, un comunicado del Rey conmina a la unión de todos y a la acción de unos conocidos para que todo termine. Eneko les dice por una llamada que el acorazado dejará de lanzar misiles si se reúnen los presidentes español y francés con un político vasco. Los agentes no se rinden y evitan que se ataque masivamente al acorazado para no perder pistas, por lo que van hacia él en lanchas motoras y se infiltran, detonando bombas en los pasillos, y desactivando misiles. Logran explotar uno en el interior y Maylo es apresado por unos etarras, aunque gracias a Héctor logra huir y lanzar a la vez el misil sobre el propio acorazado. Moyano sospecha que Julia López puede estar involucrada. Juan Camps es apresado también pero por una explosión de un misil logra escabullirse del puente de mando. Después de estas acciones logran descubrir dónde se hallan los militares secuestrados, por lo que los liberan matando a sus captores. Juan Camps se reúne con el grupo y van hacia el puente de mando tirando una granada para matar al grupo menos a uno, que le da tiempo de saltar por la ventana. Moyano logra capturarlo y tras un duro interrogatorio confiesa que la idea de Eneko es destruir la ciudad, sin importar lograr sus objetivos. El cuartel etarra está frente a la playa. Héctor les dice que si logran detener a los que están allí será la práctica desarticulación de la banda terrorista, porque la mayoría de los etarras están en Valencia y han gastado multitud de dinero para llevar a cabo todo esto (esto explica la tregua de marzo, se preparaban para este día). Vincent y Petit al llegar lanzan un coche bomba, matando a más de 50 terroristas. En el interior nadie sabe dónde está Eneko pero en una caja fuerte logran saber su dirección, que es un edificio en construcción excepto las últimas plantas que están acondicionadas. Al llegar matan a los guardianes y suben a la última planta, donde está Eneko llorando y asustado por haber sido capturado. Para evitar la cárcel activa las bombas localizadas en los cimientos del edificio, por lo que el grupo intenta escapar del derrumbe. Eneko no es capaz y termina cayendo al vacío tras abrirse un hueco en el suelo.

A las 3:00 todos se reúnen tras el derrumbe del edificio para cerciorarse de que ninguno de ellos ha muerto. Héctor les comenta que al haber desarticulado al 90% de la banda y los conflictos internos entre Eneko y Thierry (máximo dirigente de ETA) no habrá más represalias y puede considerarse el fin de la banda. En esos instantes llega un helicóptero con un esbirro de Laguna que convence al grupo para que sean llevados al aeropuero de Valencia, por el camino se hace con la memoria flash y reciben una llamada de Laguna en donde les dice que necesitan capturar al pirata informático José Carrasco, para que pueda analizar los datos de la memoria (ante los atentados sintió miedo y huyó). Ya en el aeropuerto logran apaciguar a los policías que merodeaban la zona de aterrizaje y tras una intensa búsqueda dan con el pirata, que huye a través de todo el aeropuerto hasta la torre de control. Al verse acorralado apaga las luces de una pista de aterrizaje en el momento en que un avión está a punto de tomar tierra. Maylo intenta avisar al piloto mientras el resto logra reducir a Carrasco y encender las luces. Tras esto, reciben la felicitación telefónica de Zapatero. Seguidamente, llevan a Carrasco al helicópeto mientras reciben una llamada de Cotino, cuya empresa ha sido contactada hace poco por el Gobierno. Él supone que todo ha sido una cortina de humo para enmascarar ciertas acciones de otro grupo, ya que todos los datos que habían recopilado los etarras indicaban que todo era favorable en ese día para atentar en Valencia, hasta consiguieron los códigos militares para entrar en el acorazado. Cotino supone que alguien introdujo esos datos para que atacasen mientras alguien hacía otra cosa. Les da la dirección de Carolingio, un traficante de información que ante las torturas de Vincent logra hablar de un pirata informático llamado Antonio Núñez. Héctor les hará saber que está redactando las declaraciones para aligerar los trámites. Cerca de las vías del tren vive Núñez, rodeado de armas para su protección. Una de ellas mata a Petit y el resto puede llegar hasta el pirata, que confiesa que la falta de formato del encabezado de los archivos denota que fueron introducidos en la memoria de los ordenadores. Llama a quien lo hizo, el cual avisa que fue por una suma de dinero entregada por un tal Señor S, que le enviaba las instrucciones siempre desde un mismo ordenador situado en una importante empresa valenciana de telecomunicaciones. Cuando comienzan a dirigirse hacia allí, Laguna se comunica con ellos para decirles que Carrasco fue el pirata que envió el virus que anuló los satélites y que va a dar más información a cambio de que le roben un chip indispensable para el análisis de datos de la memoria. Tras una breve discusión se dirigen al polígono industrial donde está la fábrica de chips, logrando entrar a través de la puerta acorazada mediante un tractor a las 5:15. Esto alerta a un hombre de seguridad, el mejicano Plácido, que intenta evitar el robo pero al ver que no puede con el grupo de agentes se ofrece a unirse en su misión. Vincent se niega y lo abandonan, subiendo a la azotea, donde está un helicóptero con otro hombre de Laguna. Éste les dice que el Señor S en realidad es Moisés Stallman, un judío soviético de emigrado a España hace 50 años para poder crear una empresa de telecomunicaciones y ganar dinero. Su objetivo era enviar un virus para que el Gobierno se viese obligado a recurrir al satélite de 1960, que con tanta carga de comunicación pasaría desapercibida la señal del ruso. Tras esto aparece un grupo leal a Laguna que intenta matarlos. El grupo huye en helicóptero a pesar de que el piloto lanza el chip al grupo armado que al bajar a la calle matan a Plácido aplastándolo con el tractor. Los agentes llegan a la empresa de Stallman y logran entrar atropellando a los guardias y cortando un dedo a un cadáver para activar la entrada. En el despacho de Stallman encuentran un maletín y al propio Moisés en una videoconferencia en donde les comunica que es el líder del Concilio del Miedo, un grupo terrorista que ha actuado hoy con la cortina de humo etarra para lograr traer los valores tradicionales a España, los mismos valores propugnados por el Caudillo Franco.

Moisés les dice que no podían darse a conocer activando el satélite, por eso la idea del virus. No acepta el giro democrático y por eso debe encabezar una dictadura que regrese a los orígenes. El grupo entonces es encerrado en la habitación que amenaza con derrumbarse, aunque logran salir por la ventana. En la sala donde vuelven a ingresar al edificio aparecen multitud de agentes del Concilio, por lo que se da un cruento tiroteo. Finalmente logran escapar perseguidos por dos coches y un helicóptero, que intenta aplastarlos y que gracias a Maylo logra desembarazarse de él a pesar de quedar destruido el motor del coche por la hélice. Al ponerse sobre seguro abren el maletín de Stallman donde aparece el resumen de una reunión que hubo entre Carrero Blanco y Henry Kissinger sobre el Proyecto Capricornio (la fabricación por parte española de un arma nuclear en 1973 para demostrar su fuerza). Según el documento el proyecto se anuló a cambio de alimentos por parte de EEUU. Sin embargo hay dos párrafos tachados, por lo que Juan Camps sospecha que el arma nunca se desmanteló y que el Concilio quiere usarla contra Valencia como amenaza. Tras esto aparece un camión bomba de los terroristas que logran esquivar y al hacerlo son rodeados por muchos agentes, por lo que deben huir por las alcantarillas para salvar sus vidas. Mientras amanece en la ciudad a las 7:00 siguen huyendo de los perseguidores hasta perderlos. Logran escuchar que en los alrededores hay una base del Concilio por lo que se ponen a buscarla. En el camino tienen que dispersarse a causa de un tiroteo y para que no vuelva a ocurrir Camps y Vincent por separado usan uniformes del Concilio, lo que les deparará un enfrentamiento en la penumbra cuando vuelvan a encontrarse. Por coacción o siguiendo grandes tuberías eléctricas llegan al blanco e iluminado cuartel, momento en que ven a Stallman huyendo por un ascensor. Parece ser que existen tres enclaves: éste para el seguimiento de las acciones etarras, otro (que tiene un número de teléfono pero no dirección indicada) para la activación del satélite y un tercero de emplazamiento desconocido para evaluar los detalles. Registran el cuartel y salen en un coche por el alcantarillado, pero descubre Maylo que el sistema de autodestrucción se activó y se han roto los contrafuertes que desvían el cauce del Turia hacia su lugar original. Con mucho esfuerzo logran llegar a la superficie y contactar con el número reuniéndose con un terrorista a las 7:50. Logran sacarle la información de dónde está el segundo enclave, pero parece que es sólo un caserón habitado por un borracho. En ese momento son atacados pero logran salirse con la suya y encontrar una pared falsa que esconde una habitación con ordenadores. Pueden entonces evitar la pérdida de toda información por lo que descubren que el tercer emplazamiento está en Valencia y que la última acción se llevará a cabo a las 15:00. Tras esto, Héctor Camps se comunica con el grupo para sumarse y advertirles que el ejército ha tomado Valencia, pero parece ser que Stallman está en Barcelona. Los agentes le dicen que lo han visto hace poco en la ciudad y que parece una maniobra de distracción. Además, les comunican que el furgón que trasladaba a Itziar Imaz a una prisión fue asaltado y ha escapado. Juan Camps sospecha que es un intento de dividir fuerzas, por lo que sugiere encontrar a la etarra y demostrar que Moisés sigue en Valencia. Encuentran el furgón y gracias a Maylo encuentran una pista sobre la localización del coche de huida, llegando a un piso y deteniendo a dos agentes del Concilio que se han hecho pasar por etarras para ganarse la confianza de Itziar, que no sabe de la muerte de Eneko. El grupo entonces va hacia donde se refugia ella y Juan le convence de que está siendo usada, por lo que ella colabora llamando a Stallman para reunirse con él.

Logran conocer la ubicación de Moisés y asaltan el edificio, aunque sólo encuentran a sus esbirros. Rápidamente logran localizarlo, ya que está huyendo en un coche blindado. Se da una persecución por las calles valencianas hasta que Maylo lo obliga a estrellase contra una pared. Stallman entonces sale y llega a un centro comercial donde se hace con un rehén. Vincent logra dispararle en el hombro y liberar al rehén, momento en que Stallman llega aun mirador y se arroja al vacío. Los agentes logran agarrarlo y comienzan a interrogarlo, pero sólo sacan que pase lo que pase hoy se llevará a cabo el Proyecto Capricornio. Se muerde la lengua y se se arranca, muriendo desangrado. Juan Camps entonces localiza un código de barras tatuado en su cuerpo, que es arrancado por Vincent y enviada una fotografía a Cotino que les hace ver que es un código obsoleto del CNI que pudo ser el origen de los datos necesarios para asaltar el acorazado. El código pertenece a Arturo Aguilar, un antiguo espía español detenido y torturado por la URSS al final de los 80. Tras su disolución fue devuelto a España y declarado loco. Por tanto, los agentes deben seguir esta pista pero a mitad de camino son asaltados por dos furgonetas que les disparan. Tras lograr salir con vida reconocen los supervivientes que son enviados por Pedro Laguna. Debido a la amenaza de un arma nuclear van primero hacia el piso de Aguilar, que está envuelto en llamas y los que estaban allí han sido asesinados. Vincento sospecha que Cotino debe estar detrás de todo esto. Héctor Camps entonces recibe la llamada de que varios grupos armados han asaltado los bancos valencianos, incluido el Banco de España (parece ser que los requerimientos de Laguna a los agentes era para anular las protecciones de los bancos). De camino localizan un furgón a gran velocidad conducidos por los hombres de Laguna, por lo que lo persiguen hasta reducir el furgón y salvar el dinero de sus corruptas manos. Al llegar al Banco de España hablan con Cotino para aclarar las cosas, quedando convencidos los agentes. Reciben una llamada del Rey para aconsejarles que sean ellos los encargados de liberar a los rehenes del Banco de España sin bajas, ya que más violencia en la ciudad sería difícil de sanar, a cambio se compromete a disuadir a Pedro Laguna de sus planes. Los militares no van a entrar, ya que seguramente morirían rehenes pero les dan los petrechos necesarios. Los agentes logran entrar por los conductos de ventilación y reducen a los secuestradores a las 11:00 antes de que atacasen a los rehenes. Una vez neutralizada la amenaza les llega la noticia de que han encontrado ahorcado en extrañas circunstancias a Pedro Laguna. Al momento reciben una llamada distorsionada: es un discípulo de Laguna que tiene información sobre el piso que fue incenciado por ellos mismos, ya que era un centro de soporte de una tal tercera base del Concilio del Miedo que pinchaba las cámaras y semáforos de la DGT (de ahí que los descubriesen, ya que los hombres de Laguna también estaban pinchando esas cámaras para proteger sus furgones tras los robos). Para ello Vincent tiene que infiltrarse en un camión militar y matar a uno de los secuestradores que podía confesar dónde estaban estos supervivientes. También deben robar por el conducto de ventilación un millón de euros para saciar la sed de dinero de la gente de Laguna. A las 11:55 se reúnen en una plaza para intercambiar la información, identificándose el cabecilla como María Laguna, la hija de Pedro que quiere vengarse de los dos fracasos de su padre por culpa de ellos (hoy y hace año y medio en Madrid). Gracias a José Carrasco saben que las cámaras del piso de Aguilar protegían a un trailer y que han logrado sacar un documento que entregará a cambio de que sea ejecutado uno de los agentes. Vincent se niega y empieza a disparar a María, que logra escapar y disparar al grupo. Logran conseguir el documento, que es el mismo que encontraron en el despacho de Stallman pero sin censurar los dos últimos párrafos (que hablan de los avances españoles en física nuclear y que EEUU se propone construir 17 silos con misiles en suelo español para atacar los países del Pacto de Varsovia y acabar con el Comunismo).

Los agentes entonces llaman a Cotino que les dice que si el plan de Stallman se cumple será el fin de Europa (la parte Este debido al impacto de los misiles y la parte Oeste por la radiación llevada por los vientos siberianos). Así que el plan final de Stallman y Aguilar era destruir la antigua URSS como venganza a las humillaciones sufridas. Cotino ingresa en las cámaras de la DGT y observa un trailer sospechoso que circula por el centro a toda velocidad. A las 12:15 llegan los agentes y comienza una persecución, logrando Vincent entrar en el camión y disparar a algunos terroristas. Moyano y Héctor entonces, tras un accidente con dos coches que apoyaban al trailer, suben a un helicóptero dirigido por Juan Cotino, que se ha decidido a ayudar. Moyano entonces dispara a la cabina para destruir al conductor, deteniéndose por tanto el trailer. Vincent sigue luchando en el interior y observa cómo alguien huye por un lugar secreto. Maylo observa por los agujeros de bala y dispara al interior matando a Arturo Aguilar. Tras esto, Vincent logra recuperar información sobre los planes auténticos: Aguilar consiguió descubrir la vedad del Proyecto Capricornio y quería usarlo para vengarse de la URSS, para ello contacó con el grupo de extrema derecha Concilio del Miedo para que le diesen hombres y armas. Moisés no planeaba la destrucción de Rusia, pero fue convencido por Arturo de que al usar armas nucleares sería tomado en serio a su grupo, pudiendo llegar sin problemas al Gobierno de España gracias a la amenaza. Debe huir rápidamente, ya que se activa el mecanismo de autodestrucción que libera un poderoso gas corrosivo. El resto persigue al terrorista huido, que cuando se ve acorralado intenta dispararse en la sien, pero Juan Camps logra acertarle en la mano. Éste confiesa que en realidad era un doble de Arturo Aguilar, ya que aunque necesitaba a gente suya inspeccionando todo lo que se llevaba a cabo en el tercer emplazamiento no se fiaba de ir él mismo. A las 13:20 llegarán al edificio donde se esconde, usando un coche bomba para matar a sus guardias; se dan varias persecuciones y tiroteos en el edificio hasta que llegan a la presencia de Arturo. Matan al guardaespaldas para que diga dónde están los silos, pero él solo indica que ya mismo acabará con el Comunismo. No atiende a las explicaciones de que la URSS ya no existe. Al intentar torturarlo se abstrae y no parece sentir nada, es como un mecanismo que creó cuando estuvo preso de los soviéticos. La secretaria se desvela como Andrea Aguilar, su hija y seguidora. El padre no responde a las agresiones de su hija, que termina siendo arrojada al vacío. Maylo entonces descubre que cuando se abstrae siempre mira a una azotea, por lo que quizás su mente viaje hacia allí para refugiarse. Logran huir del edificio y se dirigen hacia ese lugar, esquivando las granadas lanzadas con morteros y evitando la colisión con una antena de telefonía derribada. En el maletero llevan a Aguilar. En el nuevo edificio sortean varias trampas y llegan a la azotea donde hay un refugio especial con documentos copiados de lo sucedido hoy por ETA y los planes del Concilio del Miedo, ninguna pista sobre la localización de los silos. En ese momento, Héctor Camps cierra la puerta y activa un veneno para matar a los agentes. Es seguidor de la causa de Arturo, a la vez que amante de Andrea. Intentó no delatarse hace media hora pero confía en el bien de lo que iba a hacer Aguilar. Mientras ellos se van asfixiando les dice que fue contactado por Arturo tras descubrir los agentes la pantalla de humo que era ETA y entonces se unió al grupo para evitar que consiguiesen datos del Concilio. Él logró escuchar que la localización de un silo es conocida: a las afueras de Valencia, por eso todos los grupos actuaron hoy en la ciudad. A las 14:15 alguien dispara a Héctor, quebrando el vidrio de la puerta. Es Julia López, que se ha reconvertido en traficante de armas, por lo que ha seguido la actuación para concer dónde están los silos y evitar el lanzamiento para así hacerse con los misiles y venderlos en el mercado negro. Vincent y Maylo logran romper el cristal y abrir la puerta para llegar a la azotea y ver cómo Julia salta al vacío y escapa mediante un parapente. Vincent entonces baja al coche y corta el cuello de Arturo. Tras esto se dirigen a las afueras de la ciudad, donde son perseguidos por dos todoterrenos conducidos por hombres de Julia López. Logran inutilizar sus ruedas, por lo que llegan solos hacia la finca a las 14:50 custodiada por dos labradores que son en realidad hombres de Arturo Aguilar. Tras el sangriento tiroteo legan heridos a la entrada del silo, encontrando ordenadores antiguos y un cristal que los separa del misil. Llaman a Cotino que les indica que los silos han de comunicarse entre sí, por lo que introducen comandos que provocan la desactivación de 16 silos, ya que la orden va desde el más alejado al más cercano, y antes de recibir su propia orden llegó el comando de armado y lanzamiento. A las 14:58 Juan Camps se ofrece a llevar a cabo el arriesgado plan de Juan Cotino: llegar hasta el misil, abrir una portilla y cortar los cables de alimentación de los giroscopios. Justo antes de hacerlo el misil despega, así que no sabe si cortó el correcto o no, al ver que va aumentando la altura logra saltar hacia el exterior del silo, mientras Maylo ve cómo se eleva el misil.

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Publicado originalmente el  22-03-2010