domingo, 9 de octubre de 2011

Crisis e hipocresía

Vaya quebraderos de cabeza que nos está dando la crisis y más desde las últimas declaraciones de financieros y prensa especializada sobre lo mal que estamos y la imposibilidad de rescate al ser un país tan grande (que entiendo yo por la proliferación de empresas, gastos de la Administración e infraestructuras, no por extensión). Y claro, ahora a ver si podemos salir del euro para devaluar la moneda y que nos compren los otros países. ¿Fue el euro esta mítica moneda que nos decían a todas horas que 1€=166,386 pesetas? ¿Pero la misma que al llegar todos los comercios, bares y transportes hicieron el redondeo de 100 pesetas = 1€? ¡Vaya! nos la dieron con queso y ahora tenemos que pagarles las gracias entre todos a este conjunto de aprovechados. A estos inflacionistas (junto a inmobiliarias, constructoras, políticos corruptos, embaucadores, etc.) habría que indicarles que devuelvan lo robado (que sí, que es imposible, pero me gustaría ver sus caras al escuchar esto y por dos o tres segundos que pensasen que es verdad) o que ahora no se quejen por haber forzado a las vacas gordas.

Y además la Unión Europea teme que si España sale del euro (y sobrevive a las temibles sanciones económicas) otros estados miembros hagan lo mismo, desacreditando la organización y dejándola com idiota ante sus competidores: China y Estados Unidos. Cierto que aún no tenía el peso que se le atribuía, pero este paso atrás sería como la puntilla final. Y hay que contar que el milagro español de finales del siglo XX que fue el cumplimiento de todos los requisitos para el ingreso al euro con notas excelentes va a quedar en agua de borrajas... para una vez que hicimos las cosas bien mira cómo quedamos.

Pero quizás salgamos de la crisis con tantos beneficios que estamos consiguiendo. Porque un año más somos uno de los países que venden más armas al mundo entero y los beneficios son más que cuantiosos. Intentando ser los adalides de la paz y por la espalda vendiendo a diestro y siniestro. No me extrañaría que en Afganistán, Irak, Líbano... usen nuestras armas y munición para herir a nuestros combatientes. Y no hablemos de que se les venda a narcotraficantes, terroristas, señores de la guerra africanos, clanes enemistados, ejércitos de dudosa reputación y demás. Es que si queremos alcanzar la paz y que las misiones militares nuestras sólo se conviertan en pacificadoras o humanitarias no podemos jugar por la espalda para retroalimentar los conflictos (como las eternas guerras civiles de Sudán y Somalia, que nunca han tenido demasiada repercusión mediática), o crearlos para así ganar dinero y lavarnos la cara frente al mundo mandando tropas y negando u ocultando las ventas a la par que criticamos a los países que venden y lo dicen abiertamente. ¡Beneficios así, no, gracias!

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Publicado originalmente el  05-03-2010

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