... han pasado ya desde los crueles atentados. Seis años donde aún no nos hemos enterado de mucho, ya sea por la ignorancia forzada que han pactado los políticos, ya por lo enrevesado e inverosímil del juicio realizado. Un juicio sin pies ni cabeza, ninguneado y humillado por algunos presentadores de televisión. Ataques entre periódicos. Pruebas olvidadas en otro lugar que podrían haber esclarecido algo. Utilización de cebos falsos y eliminación de los trenes explosionados. Diatribas en favor de un tipo de explosivo u otro (Titadyne vs GOMA 2ECO). Detención de camellos y delincuentes quizás influidos por los actos de al Qaeda. Muchos de ellos soplones de la policía, pero tan esperpéntico fue que no se dieron cuenta qué se cocía o no se enteraron sus confidentes o no tuvieron la desfachatez de soplarlo para ganar dinero a cambio.
Seguramente serán cabezas de turco, marroquíes elegidos al azar o pagados para que paguen por los verdaderos autores. El cerebro planificador, El Egipcio, impune; los que manejaban los hilos, seguramente españoles, a salvo. ¿ETA o el Servicio Secreto marroquí? Hay tantas barreras de humo que no se sabe si es parte de la conspiranoia o hay algo de razón. ¿Espías españoles a lo 11-S? Tantas negligencias en tan poco tiempo es mucha casualidad a menos que sea un plan elaborado.
Y ahora leo que la cúpula policial que falló tanto y no se dio cuenta de nada no está ejerciendo cargos policiales del mismo nivel... sino en posiciones superiores o están en empresas privadas recibiendo suculentas subvenciones gubernamentales o incluso en embajadas en países aliados y sólo tienen que hacer acto de presencia (tales como las de Estados Unidos e Italia). Una mente enferma (o perspicaz) diría que han sido recompensados por mirar a otro lado... o por hacer algo que no ha de saberse.
Como todos los 11 de marzo... ¡Por favor, no olvidemos a las víctimas!
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Publicado originalmente el 11-03-2010
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