¡Ay! con el Capitalismo

Con este frio polar y las lluvias periódicas a uno le da por ver la televisión. Pues estaban hablando sobre la expulsión de una mujer de su trabajo docente por el hecho de estar embarazada. Fuera de los criterios de centro privado o un hipotético truco de la mujer que había sido despedida por otros motivos es extraño ver que los tertulianos empezasen a dar razones de que estuvo bien la expulsión.

No creo que tengan arrebatos machistas sino que la productora les obliga a posicionarse de un lado para tener un programa más o menos imparcial. Pero es ilógico que en sus posturas defiendan una supremacía de la empresa capitalista frente a la maternidad, punto crucial para la supervivencia de la especie. Que haya que dar baja a las embarazadas mientras se les remunera y contratar una sustitución lo ven más como una desventaja empresarial que como una feliz noticia al esperar un humano más. Como dije hace tiempo los últimos billetes servirán para alimentar el fuego en el que se cobije el último humano aterido de frio. Si sólo se contratan a hombres ("inembarazables" por definición) se comete discriminación sexual, si se "machifican" las mujeres, se comportarán como hombres y por tanto no tirarán por el embarazo al verlo un problema para su progreso económico. Tampoco está la solución en la adopción masiva, porque cuando los países que fomentan la adopción se suban a la cresta de la ola capitalista pasará lo mismo. ¿Aborto? ¿Fomento del embarazo entre clases pobres? Da miedo cualquier opción, intentemos ser racionales y no convertir las vidas en trámites burocráticos en caso primero o traducir bebé con aporte económico por su venta adoptiva en el caso segundo.

Esta sociedad tira mucho con la concepción de la persona como máquina trabajadora a destajo, un robot. Ya sabemos que esto no va así. El progreso de igualdad de género ha de tener en cuenta que todos tenemos limitaciones y que antes de todo está la permanencia de la especie, aunque la odie periódicamente. Igualdad de oportunidades en un mundo más humanizado que respete y prevea la naturaleza de sus componentes homínidos en vez de considerarlos productores de capital. No supeditemos el dinero a lo que somos.

-

Publicado originalmente el 09-01-2010