15 de noviembre

Un día especial, este 15 de noviembre. Día de San Alberto Magno, patrón de la Facultad de Ciencias (por sus aportes a la química, no por su religiosidad), día de la Cumbre del G-20, día de la manifestación por la independencia del Sáhara, y día de mi cumpleaños. Un cuarto de siglo, señores, ya viejo y cansado... un mundo recorrido y tantas cosas sin hacer que me hace sentir vergüenza (sabiendo que ya algunos estarán hartos de hacerlas). Pero bueno, como hay cosas sin hacer hay motivos para seguir cumpliendo revoluciones alrededor del Sol, aparte que existen también cosas que la gente no hizo y yo sí, porque en la variedad está el gusto.

Un día 15 bastante agitado. El mundo se enfrenta a una crisis internacional, que proviene de Estados Unidos a causa de hipotecas basura y el precio del petróleo. El mundo teme volver a enfrentarse con otro 1929, donde el capitalismo se tambaleó. Pero esta vez no hay banqueros honrados, no creo que al ver las pérdidas se suiciden en masa, sino que intentarán salvar su barco a costa de los demás. Algunos amigos míos vaticinan la llegada mundial del Socialismo o Comunismo. Difícil lo veo, la cosa no es tan catastrófica y con el tiempo se arreglará. Espero que a mejor y se convierta en algo más amable y humano, no esta manera depredadora de consumir, contaminar y de pisar al congénere. Las mayores 8 potencias mundiales más otras 12 emergentes se reunieron este sábado para, según ellos, refundar el capitalismo. Como si eso fuese tan fácil para solucionar en un día... eso será cosa de años, si no décadas: en el Renacimiento el Feudalismo no pasó al Mercantilismo de la noche a la mañana, ni en la Revolución Industrial se pasó del Mercantilismo al Capitalismo en un par de horas. Lo que han hecho ha sido sentar las bases de actuación en común, qué hacer y con qué para que todos se complementen y sepan por dónde ir, en vez de gritar como histéricos y cada uno por su lado. Nada más, que eso señoras y señores... aparte de la foto.

Y la foto nos trae a nuestro Presidente del Gobierno. España, como 8ª potencia mundial no fue llamada (ya que el G-8 son las siete potencias más Rusia) y como argumentos daban que aparte de no formar parte del grupo podría quedar representada por la Unión Europea. Pero claro, al hacer eso no hay foto y la gente no dirá qué gran hombre de Estado. Cierto que España tiene una gran economía y a finales del siglo XX hubo un avance vertiginoso y podría dar algunos consejos al resto de países. La cosa de que no la invitaran en serio fue por la pésima política internacional de estos últimos cuatro años (más la mala imagen de la invasión a Irak). Tras la retirada de tropas y los roces con Estados Unidos apenas se ha intervenido en el devenir planetario: una conferencia para sugerir una Alianza de Civilizaciones (sin bases, sólo consta que tenemos que unirnos todos y luchar contra los terroristas; así también yo soy político) y que el Ministro de Exteriores acudiese de vez en cuando a alguna reunión internacional. También ayudó al desastre la alianza a ultranza con Cuba y Venezuela, que si bien no está mal tener relaciones con estos países no puede ser que se les perdone todo.

¿Y qué decir de la crisis nacional? Hasta antes de las elecciones no había, después que había un poquito y ahora que nos tenemos que poner a llorar. Lógico. Construyendo desmesuradamente, subiendo los precios hasta las nubes, aguantando los sueldos, manteniendo el modelo económico de Aznar-Rato, la no inversión en investigación ni en materias primas, la compra de energía, las pocas exportaciones de producto español, el fin de inversiones procedentes de la Unión Europea, la entrada masiva de inmigrantes indocumentados para asegurar la población y el trabajo precario (que ahora se convirtió en la expulsión de inmigrantes casi quebrantando la aplicación de los Derechos Humanos), la imposibilidad de devaluar moneda... En resumen, no sólo tienen la culpa de la crisis Estados Unidos y el cambio climático, sino que la extranjera se ha unido a la nacional.

Así que seguramente tendremos un par de añitos de recesión tal como pasó en 1977 y en 1992, pero no será el fin del mundo, tranquilos. La otra cosa es que ya hace 33 años que el pueblo saharaui está esperando un referéndum para la autodeterminación. Tras la chapuza hecha por España, Marruecos y Mauritania, este pueblo ha sido oprimido y ninguneado por estos países y está a la espera de que se escuche su voz finalmente. En 1975 Franco estaba en las últimas y Hassan II, Rey de Marruecos se aprovechó de que España estaba mirando hacia dentro y se dedicó a llevar a cabo su plan de la Gran Marruecos. Invadió el Sáhara Español con la famosa Marcha Verde, que al ser de civiles y soldados "pacíficos" (que parece ser que hubo tiroteos y gaseamiento) no se pudo atacar militarmente para la defensa de territorio soberano. En vez de preocuparse prefieron centrarse en la Transición únicamente y se firmaron los Pactos de Madrid, en contra de la resolución de las Naciones Unidas que indicaba que las colonias tenían el derecho de independizarse. España se desentendió entonces y el Sáhara formó parte de Marruecos y Mauritania. Pasados unos años este último país declinó el control de su porción de Sáhara, siendo a partir de ese momento regida por el Frente Polisario, grupo que pretende la formación de la República Áraba Democrática del Sáhara. Marruecos se anexionó por la voluntad esos territorios, que no fueron cedidos por Mauritania a nadie... por lo que este nuevo reclamo es bastante más sospechoso.

Mohamed VI sigue sin hacer caso al pueblo saharaui y los gobiernos españoles que se han sucedido han seguido sin considerar la salida de los saharauis de esta situación. La ONU pide una y otra vez el referéndum, pero con la boca pequeña. Por eso este sábado fue un día especial en que los saharauis recordaron a la ciudadanía española que aún siguen en un callejón sin salida, que son alguien y no debían ser ignorados por más tiempo.

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Publicado originalmente el 17-11-2008