Un viaje un poco decepcionante, la verdad. Se pensaba en una convivencia navideña de toda la planta docente, así que reservamos una pequeña hacienda a la salida de este pueblecito, enclavado en la sierra tras Urcuquí, aun cuando parece que ya no hay nada más.
Pues sí, lo hay. Una pequeña iglesia y unas cuantas casas a su alrededor y la carretera atravesándola. El bus institucional casi no pasa por los recovecos. La hacienda prometía mucho, caballos, spa y botes en lago. ¿La realidad? Un lugar hermoso, con riachuelos y plantaciones y una impresionante vista de un valle ¡con un columpio que se balanceaba sobre un abismo! Y una escalada a un árbol para ejercitar las piernas. Pero fuera de eso no había nada. El spa sin uso, solo había un caballo que desapareció al rato y los botes eran dos gomas en una alberca artificial.
Incluso la comida fue decepcionante, como en cualquier otro sitio. ¡Y cobraban la bebida! Solo las hamacas y la convivencia en la sala de juegos pudieron amenizar la estancia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)
Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...
-
Pasar de un año a otro siempre es buena excusa para irse a descubrir lugares. Y ya era hora de visitar la vecina Colombia. Bueno, ya habíamo...
-
Día excepcional sin mucho sol y mucho caminar. Ideal para estas fechas ir a la provincia de Segovia e investigar todos sus recodos. Aparcam...
-
Muchas ganas de recorrer esta ciudad, tanto que ideamos pasar más días aquí para poder disfrutar. Y pudimos hacerlo a pesar de que casi al ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario