lunes, 12 de septiembre de 2022

Diario de Viaje: Miraflores de la Sierra (Agosto de 2021)

 Otra visita a la sierra madrileña, a descubrir rincones con encanto. Esta vez el viaje fue raro porque había unas nubes bastante oscuras y bajas que daban un aspecto anaranjado al día. Lo primero que pensé era que la sequedad y los vientos habían levantado polvo y estaba en suspensión. A la tarde me enteré de la trágica verdad: era ceniza por los incendios que se estaban dando en Ávila. Muy triste.

Aparcamos cerca dl Guadaliz para ir caminando hacia el embalse del pueblo. La ribera estaba bastante frondosa y con una buena temperatura y humedad, aunque intentar caminar muy cerca del río a veces era imposible, mejor seguir en el camino.

En el embalse pudimos entrar y caminar por los restos de una antigua carretera y la postal parecía bastante postapocalíptico. El humo coloreaba todo, incluso las aguas del pequeño embalse. Rápido deshicimos el camino y lo continuamos por el otro lado, donde se abrían los montes y te dejaban ver una paisaje enorme, hacia la ciudad de Madrid. En el mirador de San Blas se tenían las mejores panorámicas.

Con el coche esta vez sí nos acercamos al pueblo en sí, llegando hasta el centro peatonalizado, llenísimo de gente. Pudimos, con algo de esfuerzo, conseguir una mesa para tomar un refrigerio. No sé si era un día especial, pero había bastante gente de edad luciendo sus mejores galas.

jueves, 8 de septiembre de 2022

Diario de Viaje: Rascafría (Agosto de 2021)

 Con las temperaturas de agosto tocaba visitar este lugar madrileño al que todo el mundo le ha dado bastante bombo. La verdad es que sí, cumple las expectativas. El punto malo es que es tan famoso que siempre está a rebosar de gente.

Para ir quisimos hacer una ruta alternativa, yendo por el puerto de Navacerrada, que siempre está saturado en época invernal. Llegar a los aparcamientos y girar para dirigirse hacia Rascafría te mete en una zona boscosa de suma belleza. Es impresionante el frescor y el color verde intenso.

Llegando al pueblo aparcamos en la zona de párking público, teniendo que pagar algo de dinero. Inmediatamente empezamos a caminar junto al río Lozoya y acercarnos por senderos arbolados hacia el bosque finlandés, dando un rodeo por el lago para evitar una pareja que se estaba haciendo las fotos de boda. El lugar es relajante y bastante lleno de vegetación.

De ahí enfilamos hacia las presillas, donde ya había gente que estaba entrando para pasar un día en un lugar con agua, aunque creo que vi zonas donde no aparecía nada de agua, no sé si por mantenimiento (había bastantes piedras redondeadas mal colocadas) o producto de alguna sequía.

Empezamos a caminar algo más hacia los pinares y bosquecillos para evitar la muchedumbre e ir cada vez más ascendiendo por algunos senderos hasta encontrar un senderito que llevaba hasta las cascadas del Purgatorio. El lugar, granítico, es un sitio espectacular y de aguas cristalinas. Eso sí, bastante gente también. Un sitio enclavado en la roca y con un ruido de agua caer muy relajente.

Tras un tiempo disfrutando el momento empezamos a volver por otro sendero, lleno de vacas a las cuales tuvimos que esquivar en más de una ocasión. Ya al final del camino había lugares con menos sombra y pegaba más el sol. Momento de comer algo y ganar energías.

viernes, 2 de septiembre de 2022

Diario de Viaje: Hoyo de Manzanares (Agosto de 2021)

 Caluroso fin de semana pero no nos podíamos estar quietos. Salir en coche relativamente temprano para evitar los rigores de un sol muy alto y salir para esta zona que no teníamos muy conocida. Primero aparcamos cerca del recinto arqueológico de La Cabilda, con los restos de un pequeño asentamiento visigodo, según entendí. Hay un mural recreando la zona y hay guías que te explican cómo vivían en el lugar. El asentamiento está rodeado de un gran parque, por lo que pudimos pasear tranquilamente entre árboles para hacer algo de ejercicio.

Después salimos y empezamos a bordear el pueblo, acercándonos a una peña enorme que domina el paisaje. Lástima que no se podía acceder hasta ella. Los pinares y encinares rodeaban el pueblo y le daban una atmósfera tranquila.

Para volver empezamos a recorrer el interior del pueblo, llegando hasta la plaza mayor del ayuntamiento, que le daba un aire muy peculiar al pueblo (casas con la parte baja entre columnas para que los transeúntes puedan resguardarse del sol y de la lluvia) y de ahí a la cercana iglesia (con los sempiternos nidos de cigüeñas). El pueblo en el centro tenía bastante actividad y me gustaron los reclamos turísticos sobre lo que se puede hacer en el lugar.

jueves, 1 de septiembre de 2022

Diario de Viaje: Móstoles (Julio de 2021)

 Publico esta entrada pero creo que no estoy siendo honesto. Solo estuve dos veces y de manera muy puntual. Una fue en un polígono industrial para entregar unas muestras a ser medidas. Otro fue a los meses para dejar a un conocido que necesitaba mudarse allí. Pasé por una zona de bastantes parques y una zona de ocio de bares bastante atractiva. Prometo editar esta entrada cuando la visite realmente como se merece.

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...