domingo, 7 de abril de 2024

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas que había visitado Cantabria, así que el plan era subir para rescatarla, visitar un poquito y volvernos en coche.

Una de las paradas programadas que hice fue Peñafiel, en la provincia de Valladolid. Así que subí por la A1 y a cierta altura tocó desviarse. Creía que iba a ser más fácil pero fui adelantado por varias patrullas de la Guardia Civil y, quizás por un accidente, me desviaron por un pueblo. Por suerte pude parar y reencauzar para llegar a una estación de servicio.

El problema era que iba con la perra y tuve que hacer varias visitas sin ella al baño y a la tienda. Pobre bicha, aunque no estuvo más de diez minutos sola. Aparqué al lado de la famosa bodega Protos, ya que esta zona es el centro de la famosa denominación de origen Ribera del Duero, por lo que entiendo. Ya para descansar algo empezamos a caminar hasta llegar a los pies del blanco e imponente castillo. Domina en perfecta línea recta el monte y su terminación con formas redondeadas me gustó mucho.

Tras bajar un poco y quedarme en un parque para gestionar la hora de llegada al hotel callejeé un poco. Una lástima que para no perder mucho tiempo y llegar tardísimo tuve que prescindir de visitar los cosos, esas plazas cuadradas de albero con edificios antiguos porticados. Llegué al ayuntamiento y de ahí a la plaza de la Judería para ver algo de vegetación. Eso sí, pasé varias veces por la Torre del Reloj, donde puedes ver los encajes de las vigas.

Atravesar por más carreteras secundarias me hizo pasar por los viñedos y por zonas de tierra muy blanca, como caliza, además de otros pueblecitos donde el castillo era más grande que su casco urbano. Esta zona es muy atractiva.

viernes, 5 de abril de 2024

Diario de Viaje: Toro (Enero de 2023)

 Tras nuestra aventura portuguesa entramos por primera vez en el año a España. Como salimos muy al norte convenía hacer una parada para recorrer la zona y Zamora ya estaba recorrida hace unos años, antes de la pandemia. La siguiente candidata, por supuesto, era Toro.

Como esta ciudad tuvo mucha relevancia histórica sentía interés en recorrerla y me la imaginaba más grande, la verdad. Pero eso no quiere decir que fuese fea, todo lo contrario. Empezamos nuestro paseo por la Puerta Corredera, que da entrada a una calle con algunas casas con las típicas vigas de madera. Es una calle muy transitada y hay que tener cuidado con el tráfico. Al poco llegas a la plaza de Santa Marina, coronada por la Torre del Reloj que tiene una entrada en su parte baja al casco histórico. Es muy pintoresca la torre y te deja en una calle estrecha, por lo que se hace más imponente. Recorres el lugar con varias tiendas hasta llegar a la Plaza Mayor con el ayuntamiento y numerosos edificios porticado y con vigas. El entorno te remonta a épocas medievales.

Caminando un poco más llegas la colegiata de Santa María la Mayor, que impone mucho porque la ves compacta y elevada, con su pequeño rosetón. Algo de lluvia nos impidió observarla con todo detalle pero es algo digno de visitar junto a las vistas panorámicas de la verde vega surcada por el Duero. El alcázar no está muy lejos y parece soso desde fuera pero eso quiere decir que estaba bien fortificado.

Callejeamos algo más y vimos el peor aparcamiento de la historia: iba marcha atrás y a todas luces se iba a comer al coche de al lado, cosa que efectivamente hizo. Lo dejó bastante desarmado. Caminamos algo más hasta llegar al Palacio de las Leyes y ver edificios emblemáticos con las típicas puertas redondeadas. De ahí hasta una estación de servicio cercana, que es donde habíamos aparcado.

martes, 26 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Vilarinho en Espinhosela (Enero de 2023)

 A la tarde algo se despejó la niebla, aunque no del todo. Sin embargo nos envalentonamos y pusimos dirección hacia el parque de Montesinho. Si bien no es muy extenso y es más seco y menos abrupto que en la parte del litoral, tiene unos rincones espectaculares llenos de lomas arboladas y arroyos caudalosos.

Paramos cerca de Vilarinho y pronto nos dieron la bienvenida ciervos y la perra se puso a correr tras ellos. Algo caminamos por la aldea de casas con pórticos y balcones de madera y casi todas convertidas en casas rurales. Llegamos hasta la ermita de Santo Amaro y nos metimos en zona boscosa y con vegetación típica de matorral. Todo ello envuelto en un silencio enorme y reparador.

No pudimos hacer un recorrido circular por las torronteras que cortaban el camino y otras alternativas las descartamos porque había que pasar por una zona con perros de malas pulgas (hacía años que no nos veíamos en un brete tan complicado). Y cerca del merendero dimos un par de vueltas para ver cómo había muchos más senderos que conectaban barrios y aldeas de la freguesía. Desde aquí no queda tan lejos La Puebla de Sanabria, otro lugar hermoso y quizás nos acerquemos en un futuro para patear aún más este hermoso rincón.

lunes, 25 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Bragança/Braganza (Enero de 2023)

No me habían hablado bien de la ciudad porque es pequeña y no tiene la atracción de las ciudades del litoral atlántico, pero me gustó bastante aunque mucho no pudimos ver en todo su esplendor por la ubicua niebla densa que atenazaba todo paisaje. Eso sí, en algunos momentos daba tintes muy épicos.

El hotel bastante bien aunque algo anticuado y lejos del centro pero nos permitía movernos con amplitud. El primer punto del paseo fue hacia la catedral, bastante nueva y me decepcionó algo. Pero bueno, estábamos alejados del centro y mientras más nos acercábamos mejoraba el ambiente. Llegamos hasta el recodo del río Fervança con sus parquecitos y de ahí a la Praça Camões con su pista de patinaje navideño y edificios blancos, destacando la torre de la vieja catedral.

Caminamos hasta las murallas del castillo, que encierra la población vieja y paseamos bastante aunque fuese pequeño porque las casitas blancas y la niebla, junto a que a esa hora no había mucho movimiento, dejaban una atmósfera de ensueño. Lo que más me sorprendió no fue el pequeño castillo, sino el domus municipalis, con su acabado románico y sus pequeñas ventanas que dejaban entrar una fuerte luz blanquecina en el lugar. Fue bastante bonito el momento y me hizo pensar en la gente reuniéndose hace muchos siglos y debatiendo los pormenores de una plaza fuerte fronteriza.

Hicimos la ronda por parte de la muralla y también recorrimos el verde campo que bordea a la muralla. Bastante bonito, la verdad. Una pena no haber podido ver ningún paisaje sobre la muralla.

Llegando al hotel nos paramos para comprar comida para llevar. Feijoada fue la elección y nos hartamos de comer. Por un precio muy asequible tuvimos para almuerzo y cena. Bestial.

lunes, 18 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Vieira do Minho (Enero de 2023)

 De camino a Braganza decidimos tirar por carreteras secundarias para acercarnos a la autovía en un lugar más oriental. Retroceder hasta Oporto de nuevo no estaba en nuestros planes. Tampoco queríamos llegar tarde y por si las moscas paramos en Vieira do Minho para repostar y comprar comida. Nos quedamos a las afueras y no pudimos disfrutar de muchos detalles. Ya se sabe que los arrabales de cualquier pueblo que tiene polígonos industriales se parecen mucho entre sí.

Eso sí, los caminos que rodeaban otro embalse, el de Ermal, tenían muchos pueblos pequeños y de piedra, muy bonitos y evocadores. Los bosques caducos y llenos los troncos de líquenes daban un aspecto de cuento de hadas. Es zona montañosa y vas llegando hasta la autovía (fallé en el desvío y fuimos sentido Oporto un rato hasta encontrar una salida). Y cerca de Braganza la niebla y la noche lo invadieron todo.

domingo, 17 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Vilar da Veiga en Terras de Bouro (Enero de 2023)

 Bajando de Ermida llegas a bordear el río Cávado, que queda configurado como un embalse. Hay desperdigadas pequeñas casitas, seguramente atentas para la temporada estival. Aparcamos en el camino de vuelta y nos quedamos admirando los montes frondosos que rodean al embalse y con el sol en cierto ángulo que generaba bonitos destellos en el agua. Como no había mucha gente la paz rodeaba todos los rincones.

sábado, 16 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Ermida en Vilar da Veiga (Enero de 2023)

 Ya de camino al interior de Portugal decidimos dar un buen rodeo y acercarnos a la frontera norte para pasear por el parque nacional de Peneda-Gerês, una joya verde del norte del país. Si bien fuimos por carreteras secundarias el último tramo para llegar a Ermida fue por una carretera sinuosa muy estrecha y nos sorprendió encontrar el derrumbamiento de una gran piedra que dobló el asfalto como si fuera dulce de leche.

Ermida es muy pequeñita y el silencio entre sus casas de piedra nos sobrecoge. Las vistas al valle son increíbles, nos quedamos un largo rato mirando y después, tras la caminata, nos quedamos almorzando en el mirador para ver tal hermosura. La aldea queda en una ladera y se pueden ver al fondo bosques más densos y salpicado por todo rincón viñedos y casitas.

Empezamos a seguir una ruta que nos llevó por zonas boscosas hasta desembocar en una carretera que te dejaba cerca de la cascada de Fecha de Barjas, donde se encuentran dos arroyos en una combinación larga de caídas de agua hasta una principal. Muy bonito, la verdad.

La vuelta nos acercó a un lugar de matorral y, para sorpresa nuestra, seguimos el sendero que hacía tiempo que nadie había hecho. Se notaba el camino pero la vegetación había cerrado casi todo el ascenso y fue bastante difícil y lleno de arañazos. Por suerte llegamos de nuevo a Ermida y pudimos recorrer por otro lado la aldea y disfrutar de sus detalles.

lunes, 11 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Costa en Guimarães (Enero de 2023)

Tras visitar la ciudad nos encaminamos en coche hacia el Santuário da Penha, una obra que queda en la cima de los montes y se divisa desde Guimarães casi desde cualquier lado. Pues bien, el santuario es pequeño pero queda enclavado en un monte de singular belleza. Me pareció muy moderno pero las vistas de la ciudad y los valles son espectaculares.

Almorzamos en el restaurante y nos acompañó un gato muy cariñoso. Incluso parecía un perro. Y vagar por el bosquecillo con caminos de piedra y vegetación enorme fue muy placentero. Es más, es lo que destaco de esta visita, aparte de las vistas inmejorables. Puedes llegar hasta la gruta de Nossa Senhora de Lurdes y llegar hasta el mirador, que estaba a rebosar. En la lejanía se podían atisbar otros monasterios y te daban ganas de seguir recorriendo.

viernes, 8 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Guimarães/Guimaranes (Enero de 2023)

 Un compañero de vivencias en Ecuador era de esta ciudad y siempre había hablado maravillas. Pues intentamos quedar en su ciudad natal, pero no pudo ser. Sin embargo, le tomamos la palabra y visitamos este lugar que sí que merece todas las alabanzas que prodigaba.

También queda cerca de Morreira, así que por secundaria aparcamos cerca del estadio y en un periquete caminamos por el famoso Largo do Toural, que te permite ver en su explanada alargada muchos detalles de la ciudad, como las fachadas típicas portuguesas de colores vivos y ventanas alargadas, la basílica de São Pedro y el trozo de muralla y torre con el lema de que fue justo en esta ciudad donde se fundó Portugal. Merece la pena disfrutar esta parte de la Historia.

Seguir caminando hace que empieces a rodear el casco histórico por el Jardim da Alameda hasta llegar al bulevar con un largo jardín que asciende hasta la estrecha y alta Nossa Senhora da Consolação e Santos Passos. Desde ese lugar, y viendo que se retoma la muralla, no queda muy lejos la fachada de la catedral y la plaza que tiene enfrente con el Largo da Oliveira y esa construcción que parece un techado gótico, el Padrão do Salado. Las casas tienen ese aire medieval con pasillos y columnas en la planta baja para proteger al transeúnte del sol o la lluvia.

Callejear te permite encontrarte con la escultura del primer rey portugués, Alfonso Henriques. Muy modernista, por cierto. Llegas a la Praça de São Tiago y de ahí hasta el Arco do Amor (lo que en Toledo se conoce como cobertizo, pues está habitado el paso entre edificios más que un arco defensivo) no hay mucho. Justo en las inmediaciones hay una tienda de postres y dulces típicos que está bastante bien, muy recomendable.

Justo desde ahí puedes caminar un poco más llegas a la zona más histórica con mucha vegetación para ver el imponente palacio de los Duques de Braganza y en una loma el inexpugnable castillo de Guimarães. Entre medias queda la pequeña iglesia de São Miguel do Castelo y puedes estar paseando entre los sillares del castillo y los ventanales del palacio. Hermoso el lugar.

jueves, 7 de marzo de 2024

Diario de Viaje: Braga (Enero de 2023)

 Desde Morreira queda cerca la ciudad y tenía muchas ganas de visitarla desde hace tiempo. Por suerte yendo por secundaria se llega pronto y a lo lejos, en una loma, te da la bienvenida el curioso templo de Bom Jesus do Monte. Desde la ciudad se pueden ver las características escaleras.

Hubo suerte para aparcar, no muy lejos de la zona histórica. Un breve paseo y llegamos al Palácio do Raio, bajo pero con una mezcla de sillería y azulejos bien interesante. De ahí empezamos a subir por la avenida da Liberdade y ver la cantidad de puestos de castañas asadas que había, daban ganas de volver a comprar. Al llegar al a Praça da República tienes una buena vista del ayuntamiento y la torre del castillo que hay detrás. Otro paseo por la zona de parques hasta llegar a la igreja Senhora-a-Branca y callejear un poco por ese barrio.

Y a lo bueno, a internarnos en el casco histórico de calles amplias y casas blancas y piedra con esos detalles tan característicos. Bordeamos un poco hasta llegar al Arco da Porta Nova, encastrado entre edificios. De ahí llegamos hasta la catedral, que tenía una zona de acceso público donde había expuestos a la intemperie varios arcos y columnas. Buen momento para entender la arquitectura del norte de Portugal. Almorzamos en un bar cercano el típico pescado de la zona y caminamos otro poco hasta llegar a la imponente igreja de Santa Cruz junto a las letras de la ciudad.

jueves, 15 de febrero de 2024

Diario de Viaje: Morreira (Enero de 2023)

 Tras la anhelada visita a Oporto, tocaba viajar un poco más al norte para visitar esta región portuguesa. Y Morreira fue la pequeña freguesía que elegimos para descansar un par de días. Y parece que lo conseguimos espectacularmente porque el lugar estaba lleno para pasar fin de año pero justo cuando llegamos ya no había nadie y la casa rural estaba íntegramente para nosotros.

El defecto fue que los dueños tenían perros y no dejaban a Midna correr tranquila pero había tantos lugares que nos las ingeniamos para que pudiera esparcirse. Había hasta caballos y todo. Zona de ping pong y un descansillo cerrado al lado de la puerta para poder comer a gusto y degustar los oportos que habíamos comprado. Y una zona común con candela con una biblioteca espectacular y billar y dardos. Disfrutar, disfrutamos.

Tuvimos jodido encontrar primero la calleja (estrecha y de barro) para llegar a la casa rural pero la tranquilidad del lugar y el paisaje boscoso me gustaron mucho. Visitamos la pequeña iglesia del lugar, blanca y con esas líneas que caracterizan la arquitectura portuguesa. Y tenía en obras la torre del campanario. El núcleo urbano es pequeño y casi todo son casonas. Cosa ideal si queríamos salir y recorrer un rato los montes boscosos, cosa que hicimos, por supuesto. Al ascender veías otros montes más lejanos y entre la niebla al atardecer daba un paisaje muy bonito.

Me gustó mucho la desconexión que tuvimos y la amabilidad de los dueños.

martes, 13 de febrero de 2024

Diario de Viaje: Vila Nova de Gaia (Enero de 2023)

 Ya saliendo de Oporto decidimos llegar a esta enorme ciudad que está solo cruzando el río Duero. Aparcamos allí y empezamos a caminar para ver las buenas vistas que teníamos de Oporto. Desde Oporto también se ve esta ciudad y la dominan las bodegas de vinos del lugar (repito mucho la palabra oporto) y la cúpula del monasterio agustino de Serra do Pilar. Y de ahí al abarrotado jardín do Morro y teniendo cuidado de pasar por la parte superior del puente de Luis I y no tener percances con el tranvía.

Desciendes por callejas y hueles las bodegas y nos entraron ganas de entrar en varias de ellas y comprar mucha variedad de oporto. Hay algunos rincones con esculturas metálicas haciendo como de fresco en ciertas paredes y la típica iglesia portuguesa. También a pie del río decidimos gastarnos los cuartos y almorzar con esas vistas maravillosas.

lunes, 12 de febrero de 2024

Diario de Viaje: Porto/Oporto (Diciembre de 2022)

 Muchas ganas de recorrer esta ciudad, tanto que ideamos pasar más días aquí para poder disfrutar. Y pudimos hacerlo a pesar de que casi al llegar recibimos SMS indicando que la cosa se iba a poner fea por temporal. Dicho y hecho.

Bien, el primer lugar al que fuimos fue la playa de Gondarém. Nublado con mucho viento pero pudimos pasear entre la blanca arena y zonas rocosas. El oleaje era espectacular y terminamos callejando por los grandes edificios costeros para encontrar algo para comer. Un sitio de comidas vegano, muy recomendable.

Tras eso, nos pusimos en marcha para ir a un Mercadona, atravesando algunos parques grandes, bloques de edificios y algunas barriadas con mucho jaleo y con ganas de recorrerla corriendo. Había que hacer acopio de comida para pasar la Nochevieja. Y lo conseguimos. Nos libramos de la lluvia y con los clientes de otras habitaciones y la responsable (era una casa compartida) nos juntamos a pasar una buena velada y hablar sobre nuestros países y metas. Fue bastante curioso y novedoso para nosotros, de pasar cambios de año con la familia o solos a pasarla con gente desconocida pero que le ponía muchas ganas.

Año Nuevo era bastante lluvioso pero teníamos que hacer de tripas corazón para poder recorrer algo de la zona más céntrica. Un paseo hacia la famosa Torre dos Clérigos, muy distintiva de la ciudad y empezar a callejear hacia el río Duero. Ves las típicas casas de colores estrechas, fachadas de piedra con encalado otras, y vagando un poco llegamos hasta la catedral. Muy bonito todo pero pasado por agua. Y cerca de la igreja dos Clérigos nos dejaron pasar (ay, la perra) para almorzar unas ricas francesinhas.

Al día siguiente el sol salió con toda su fuerza tras una mañana de niebla. Ahí pudimos caminar mucho más y pasar por el puente de Luis I y llegar hasta la igreja de Santo Ildefonso con su fachada de azulejos. Esto es muy característico de la zona y recorrer la calle de Santa Catarina con sus puestos de castañas y mucho movimiento hasta la capela das Almas que es una maravilla a la vista.

De ahí pasamos a la plaza del enorme ayuntamiento y callejeamos hasta la igreja do Carmo junto a la fuente de los Leones. Lleno de turistas. Y más lleno estaba la librería Lello y no pudimos entrar (cola inmensa y ventanales cerrados para no poder asomarte). Una ciudad maravillosa, la verdad. Subir y bajar sus cuestas y encontrarte esos edificios merece mucho la pena.

lunes, 5 de febrero de 2024

La era Milei

 Llevo unos años que mi don de acertar no está muy afilado. Y justo me ha pasado eso con el tema Milei. Una sorpresa, la verdad, aunque en el fondo sabía que no era una misión imposible.

Un candidato mediático que, independientemente de su estabilidad emocional y psíquica, ha sabido atraer el descontento generalizado argentino. Tal y como lo consiguió Podemos hace una década es ahora (ironías del destino) la extrema derecha la que es depositaria del voto bronca. Milei tiene los parabienes de Orban, Bolsonaro, Trump, Abascal... es decir, está en la órbita de Steve Banon y su plan de derechizar Latinoamérica para que vuelve a acercarse a EE.UU. en vez de a China. Ya sabes, el oscuro tema del patio trasero.

Sin embargo, hay muchos matices en Milei que lo diferencia, por ejemplo, del ideario de Vox. Milei se define como libertario, mal entendido, eso sí. Todas sus políticas se enfocan en adelgazar todo lo que pueda al Estado, para que el comercio y la economía se regulen solas sin trabas. Eso siempre es un peligro porque, si bien en el papel todo funciona, en la práctica el mercado termina orbitando en pocas multinacionales y expulsando a la gente de pocos ingresos. Algunos lo tachan de anarcoliberal, pero otros también dicen que no cumple todos los requisitos. En la práctica podemos decir que es un reboot de Menem y su política privatizadora sin cuartel.

Me sorprendió que ganara en las PASO y la victoria de Massa en primera vuelta me tranquilizó algo. Milei había alcanzado su techo electoral y muchos votantes de la derecha no iban a votarlo ni locos (léase, radicalismo). Además, la estrategia de Massa era buena, resaltando sus logros y distanciándose del Gobierno para que no le salpicase su nefasta gestión. Y su plan a largo plazo de arrinconar al kirchnerismo ha sido bastante buena en su intento de retomar posturas del peronismo clásico. Sin embargo, la inflación galopante, la inseguridad que cada vez es más grande, la corrupción en todo estamento político y la ineficacia en el sistema de ayudas estatales ha pesado mucho. La gente ha votado no a favor de Milei, sino en contra del peronismo. Habrá "cryptobros" convencidos y libertarios, pero esos son los menos (había que ver que casi no hubo publicidad electoral mileista en las calles) pero muchos se han hartado de estatus quo actual, del entramado casi extorsivo de sindicatos y de organismos que reciben mucho dinero y generan dudosa producción.

Claro está, la gente sabía que ganara quien ganase iba a haber recortes y devaluación. Están dispuestos a apretarse aún más si cabe el cinturón. Pero en las calles se respira calma tensa. Si para abril no hay signos de mejoría las calles pueden estallar y recrearse otro nuevo 2001. Muchos alegan que por fin terminó la impunidad, sea lo que sea que entienden por ello, pero no están dispuestos a apostar por una nueva derrota.

Milei tiene varias opciones que le van a hacer moderarse y no aplicar esa agenda ultraliberal que tenía en mente. Los poderes fácticos ya se habrán reunido con él y advertido sobre lo que se puede y no se puede hacer para mantenerse en el cargo. También, su acercamiento a la derecha macrista por falta de experiencia gobernando puede hacer que combine propuestas y que, eventualmente, termine convirtiéndose en un títere de un Macri que gobierne desde las sombras. Por ahora, el megadecreto que quería imponer por la fuerza está siendo bien matizado, el Legislativo le ha dicho que no, que no puede saltarse con algo tan variopinto y extenso el escrutinio de los poderes políticos. Incluso los gobernadores están empezando a reclamar más peso en las decisiones, más contrapoder. El pueblo argentino espera expectante si hay avances o no. Ya se ven las primeras protestas de la oposición y queda saber dónde han puesto el límite porque hay sapos que no se pueden tragar.

domingo, 4 de febrero de 2024

Diario de Viaje: Viseu/Viseo (Diciembre de 2022)

 Siguiendo la tradición, dentro de lo posible, tocaba volver a Portugal para pasar fin de año. Con los temas de la pandemia y algunas excepciones intentamos que esto se cumpla para así tener una excusa para recorrer tan bello país. Como ya habíamos estado en la zona sur queríamos hacer un repaso general a la zona norte. Y para evitar pegarnos una paliza con el coche pues hicimos noche en Viseu.

Es increíble cómo pasar de Salamanca a Portugal cambia tanto la fisonomía, se nota la zona montañosa que detiene toda la humedad atlántica y bajamos y bajamos (tras el típico susto con el peaje, pues primero te encontrabas las cámaras y a los kilómetros la zona para asociar la matrícula a una tarjeta, no al revés como en el sur). Llegamos a la caída de la tarde y tras meter las maletas en la habitación empezamos a recorrer y se nota la característica acera de piedrecitas blancas y las casas con ese estilo tan particular con encalado y arcos de piedra.

Lo primero que ves es el funicular en una gran pendiente y subes hasta la zona de la catedral con su sillería perlada de musgo en ciertas zonas, dándote un aire tradicional e histórico. Frente a la catedral, la iglesia da Misericórdia con su típica fachada blanca. A sus alrededores los arcos que hacían de puertas en la antigua muralla y entre las casitas típicas la estatua de Dom Duarte. La atmósfera me gustaba mucho y llegamos por la calle peatonal principal con sus estatuas a la Praça da República junto al ayuntamiento. Había una zona de puestos navideños y pudimos disfrutar de nuestro querido vino caliente y frente a nosotros un mural de azulejos enorme, típico portugués.

Paseamos un rato por la zona nueva hasta llegar al arroyo y su paseo ajardinado, el Parque de Santiago. Aunque estaba oscuro y húmedo el paseo fue reconfortante y llegamos hasta las famosas letras del municipio (ya no hay lugar que no lo haga, oye).

A la mañana siguiente, antes de partir, nos acercamos al sendero elevado que bordea la Cava de Viriato. Había también una escultura y me quedé con la duda de si este caudillo era de aquí o si fue su base de operaciones. El paseo entre tanto verde y tranquilidad fue muy reconfortante.

sábado, 3 de febrero de 2024

Diario de Viaje: Sanlúcar de Barrameda (¿Abril? de 2001)

 Cosa rara con mis padres que quieran pasar las vacaciones fuera de sus círculos habituales. Pasaron muchos años (alrededor de una década) trabajando en este bello pueblo de la provincia de Cádiz y en una Semana Santa, espoleados por sus antiguos compañeros, decidieron alquilar una casa y pasar las fiestas allí.

Tengo ya pocos recuerdos del callejeo y eso pero recuerdo las famosas tortillas de camarones en una plaza muy concurrida y muchos paseos por la playa de Bajo de Guía, observando cómo desemboca el Guadalquivir y el océano en un atardecer. También recuerdo las procesiones cerca de la O y una puerta que daba a un patio de naranjos, pero no recuerdo cuál iglesia era. Recuerdos del centro de casas blancas y mucho movimiento y posiblemente del castillo pero no lo aseguro. Y recorrer la calle de Las Covachas

Hubo una visita a una bodega donde explicaban el sistema de soleras y pudimos ver cómo era el tan famoso y misterioso velo de flor. Y también fuimos a casas de campo donde pasaban unos días antiguos compañeros de mis padres. Gente de cultura y con enormes bibliotecas. Incluso un día recorrimos el antiguo barrio de mis padres y me contaron muchas anécdotas de cuando vivían aquí.

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...