jueves, 31 de agosto de 2023

Las raíces andaluzas, según Blas Infante (Libro de Feria 2023)

 En este particular recorrido que venimos haciendo cada año junto al Padre de la Patria Andaluza por El Ideal Andaluz (1915) ya habíamos visto que nuestro pueblo, desde antaño, ha quedado caracterizado siempre por un optimismo sin par por la vida, por una dignidad propia y ajena que facilita un trato igualitario, por un sano y crítico humor hacia dentro y hacia arriba y por una cultura de gran profundidad. Ahora, en la tercera parte de esta obra, titulada Andalucía y El Ideal, Infante se enfoca en desmontar las sentencias que sugieren que esta tierra es incapaz de gestionarse a sí misma, que tiene un lastre congénito que le impide una y otra vez alzarse con dignidad para lograr el Ideal Humano. Veamos qué argumentos generados por los prejuicios y el desconocimiento se han usado contra Andalucía y las sabias respuestas que da Blas Infante.


¿Es el medio físico una fuente de incapacidad? Muchos usan este argumento centrado en temperaturas extremas como arma contra el progreso de Andalucía. Sin embargo, nuestra tierra está a una latitud similar a la de Grecia, cuna de la civilización occidental. Sus orografías son parecidas. El sol es el mismo, que produce las mismas sequías y hace madurar los mismos cultivos que provocan las lluvias estacionales. Flora y fauna similares. Trigo, vid, olivo: marcadores de dos culturas e idiosincrasias homologables.


¿Es entonces la pertenencia étnica una fuente de incapacidad? Para empezar, Infante tiene claro que esto no tiene fundamento debido al origen común de todas las razas. Los que aducen una posible ascendencia africana como freno del avance andaluz demuestran gran ignorancia: solo basta con pensar en Egipto y Libia y su esplendor durante la Antigüedad. Incluso recuerda Blas Infante que el origen de la especie humana es africano. Además, no descender de los imperios actuales no es una crítica justa porque estos se han alzado y caído a lo largo de la Historia. Los que fueron bárbaros, ahora son cultos. Y viceversa. ¿Ha habido mezcla de pueblos en Andalucía? ¡Por supuesto! Pero esto es algo positivo, pues la pureza (si tal concepto existe en la realidad) termina siendo sinónimo de aislamiento y decadencia.


¿Y qué pueblos se han mezclado con los habitantes autóctonos? Las culturas de Los Millares o El Argar hablan de una fuerte presencia asiática desde tiempos inmemoriales. Fue en Andalucía y no en otro emplazamiento europeo occidental donde se encuentra un contacto micénico, dejando numerosas pruebas arqueológicas. ¿Y cómo es posible que se argumente que Andalucía nunca puede llegar a nada cuando en estas tierras se desarrolló la civilización tartéssica? Infante juega con la idea de qué civilización influyó en cuál, pues las leyendas de los Campos Elíseos y la Atlántida siempre señalaron al occidente del Mediterráneo. También es claro que el legado de Argantonio fue heredado por los íberos, los cuales fueron alabados por el mismísimo Estrabón. Y los turdetanos siempre se jactaron de sus leyes en verso, ¡afirmando que tenían más de 6000 años de antigüedad! Los fenicios pronto acudieron para comerciar y con los griegos se generó una hermosa y duradera amistad. Se fundaron importantes colonias litorales y hubo abundante mezcla de sangre. La similitud de caracteres entre ambos pueblos propició la llegada de los romanos, que hicieron a la Bética su centro neurálgico peninsular. Lucano, Pomponio Mela, Columela, Séneca, Adriano, Teodosio, Trajano… fueron recibidos en Roma con los brazos abiertos, ejemplificando el desarrollo que logró Andalucía en dicha época.


¿Puede contemplarse la hipótesis de la llegada de un pueblo que truncase para siempre la pujanza andaluza? La historiografía demuestra a Blas Infante que esto ha sido muy improbable, pues poco o nada de influencia germánica se puede detectar en tierras andaluzas a pesar de que la corte visigoda fuese trasladada a Sevilla en tiempos de Amalarico. Ni siquiera las uniones promovidas por Recesvinto entre católicos y arrianos fomentaron la mezcla y los vándalos nunca tuvieron intención de mezclarse, sino de saquear.


Por otro lado, Bizancio solo se entretuvo en admirar la jerarquía eclesiástica hispalense antes de la llegada de árabes y bereberes, pueblos de gran pasión, dignidad, carisma y hospitalidad. Es la mezcla con la sangre semita la que da el gran esplendor a Andalucía. Incluso los andalusíes atemperaron los impulsos fanáticos de los almorávides y a los rigoristas del islam. Y es que al-Ándalus siempre se consideró más afín a la razón, alejada de extremismos y con un afán por el cultivo de las ciencias y las artes. La mezcla con los belicosos almohades y benimerines es casi anecdótica. Además, tampoco quedó en Andalucía vestigio de pensamientos fatalistas, pues la lucha contra la opresión nunca fue acallada y la tolerancia siempre fue un gran valor en esta tierra.


La ingente cantidad de bibliotecas en la Córdoba califal y la creación de textos científicos y tratados de higiene sorprendieron a la Europa medieval, que adaptó pronto su ordenamiento político y administrativo. La presencia de consejeros y religiosos cristianos y judíos en la corte Omeya habla de una coexistencia sincera. También tenemos como pruebas contra el tópico fatalista la prosperidad cultural de los reinos de taifas, destacando la corte de al-Mutamid, pues contaba con gran cantidad de poetisas, artistas, agrónomos, cosmólogos y pensadores. Esto se une a la posterior fundación del Reino de Granada en abierta oposición a las restrictivas políticas almohades. Aixa, Abulcasis, Averroes, Abulcasim, Wallada, ¡qué grandes ingredientes para crear el caldo de cultivo para el inicio del Renacimiento europeo!


¿Es entonces la conquista castellana la responsable del declive andaluz? Si bien hubo persecuciones y expulsiones de judíos y moriscos no puede olvidarse que durante el Renacimiento Sevilla se convirtió en uno de los puertos más importantes del mundo, punto neurálgico del comercio con América. Además, la cantidad de pintores, filósofos, matemáticos y geógrafos andaluces que pusieron a la cultura española en el escaparate mundial también habla de una Andalucía moderna pujante. No es el dominio castellano, sino la interrelación con el resto de las regiones españolas impuesta por el modelo centralista del Estado borbónico lo que ha terminado ahogando el genio andaluz. Andalucía siente los síntomas de ahogamiento cuando es considerada periferia que solo puede producir y exportar y no se le permite prosperar industrial y económicamente. ¡Andalucía se encuentra sometida a pesar de lo que le debe el genio español a esta!


Así pues, Andalucía no es que no pueda llevar a cabo grandes empresas, sino que ya ha llevado varias a buen puerto. Y estos argumentos previos no deben sonar a prepotencia, puesto que Infante clama por una solidaridad más fuerte, basada en la inteligencia y el amor para fomentar el progreso de todas las regiones. El factor más importante de la decadencia nacional que ve el de Casares es el afán de políticos y escritores de no querer que el pueblo piense por sí mismo. Y arrogándose la potestad de ser voz del pueblo, no ejercen la tarea ni con responsabilidad ni con sacrificio. Las causas del deterioro andaluz son, por tanto, históricas y no naturales. Eso quiere decir que pueden ser eliminadas y solo hace falta remover tales circunstancias para erradicar el freno del Progreso andaluz.

jueves, 17 de agosto de 2023

Algunas de mis preocupaciones sobre la IA

 Ahora todo se pone de moda muy rápido y te lo venden como la mayor revolución de la Historia de la Humanidad. ¿Quién sabe? Quizás sí o quizás no. Lo que es cierto es que la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse pero no está aún tan claro la manera en que modelará la sociedad en los años venideros.

Al principio muchos apenas creían en las posibilidades de Internet y ha revolucionado el mundo de pies a cabeza. Hoy, si no estás en las redes, si tu negocio no se localiza a través de Google, no existes. Es duro si lo piensas, pero es así. Lo malo es que todo avanza tan rápido y se exige cada vez más que al final hay mucha gente (sobre todo de cierta edad) que queda atrás, como los jubilados haciendo operaciones en un cajero automático. Y la verdad que no es justo. Y esto, más que una crítica a la tecnología, es a la sociedad en sí en su afán de parecer moderna y conocedora de todo. Una sociedad que no haga por intentar integrar a todos no tiene buenos visos de terminar bien.

Por otro lado estaban el blockchain y las criptomonedas, que decían que iban a cambiar la economía y que los NFT eran el futuro. Tanto hablar y decir que estabas fuera de la cresta de la ola para nada. No sé si ha quedado en un bluf, en una moda pasajera, o que simplemente magnificaron (por malicia o por ignorancia) su impacto en el mundo real. Hay veces que te juntas y te mueves en determinados círculos y generas tal cámara de eco que das por sentado de manera ingenua que el resto del universo es igual.

Vamos a ver cómo la IA se implanta en nuestras vidas. ChatGPT ha sido una revolución interesante pero veamos si su carrera va a ser similar a los derroteros de Internet o del bitcoin. Aún es temprano para saberlo pero creo que hay experiencia suficiente como para decir que tampoco va a cambiar todo de raíz. Habrá una revolución, sí, pero muchas cosas previas se mantendrán y su alcance no será ilimitado. Los que se hacían los gallitos con un tema ahora pasan rápido a este y se hacen los gallitos en este. Parecen tertulianos de televisión, vamos. Hay que ser realista, sobre todo.

Y por ser realista veo dos cuellos de botella importantes, dos puntos preocupantes a resolver. Primero, creer que las máquinas son la solución mágica a todo. Vamos, no creo que terminemos en un futuro a lo Terminator, sino más bien a lo Blade Runner. O sea, poco a poco la IA y las máquinas se harán más cotidianas y la conexión biología y electrónica cada vez será mayor. Algunos de los desvaríos de Elon Musk sobre chips implantados y conexiones hombre-máquina no creo que vayan descaminados. Sin embargo, creer que son jueces imparciales las máquinas es un error muy peligroso. ChatGPT al final es una gigantesca base de datos que busca lo que le pides y te lo articula de manera amena y directa. En la programación siempre se introducen sesgos de los programadores y por tanto el juicio de la IA no es imparcial: colores de piel que no detectan los sensores, reconocimiento de patrones humanos asociados erróneamente a gorilas, cribado de candidaturas a empleos que descartan apellidos latinos, desconocimiento y forzado a ciertas aplicaciones a un determinado sexo... Los ejemplos son numerosos. Porque algún hombre blanco anglosajón tuvo la ocurrencia de que algo es el caso de éxito y lo implementa así en la programación no quiere decir que eso sea cierto o justo. Incluso la malicia humana puede influir en una IA creada con toda la buena (e imperfecta) intención del mundo. Recordemos también el chatbot que tuvieron que desconectar porque empezó a tener comportamientos nazis, sexistas y racistas tras hablar con gente anónima. Tiemblo de los que aplauden la propuesta de que jueces sean remplazados por IA por considerar a esta justa e imparcial.

El segundo punto creo que es peor. Sí, muchos dicen que te ahorra trabajo y te lo hace más fácil. Eso, per se, es bueno. Pero los empleadores lo van a usar de manera torticera. Si antes producías en una semana 50 cosas, por ejemplo, y con la IA produces en esa misma semana 200 cosas, habrá empleadores explotadores que dirán que ya que estamos, mejor producir 300 cosas, volviendo la rutina del estrés y la ansiedad. O que, muy bien, gracias por producir 4 veces más rápido, pero el sueldo va a ser el mismo aunque mis beneficios se catapulten. O peor aún, ya que si antes tenía contratados cuatro empleados para llegar a las 200 cosas a la semana, ahora me ahorro mucho despidiendo a tres y dejando solo uno con IA. Total, voy a producir lo mismo y me beneficio aún más. Tampoco digo que todos los empleadores hagan esto, que todos son ladrones explotadores. No digo eso, pero sí digo que haberlos haylos y que muchos son de grandes corporaciones de cuantiosos beneficios personales. Y bueno, un invento que viene para facilitar la vida y poder realizarnos de otras maneras diferentes y complementarias al trabajo se terminaría convirtiendo en una herramienta de explotación.

Si no se legisla, si no se aplica con conciencia y tras un estudio sosegado, estos dos puntos problemáticos van a convertirse en realidad más pronto que tarde. Y me da miedo que en un mundo donde ha triunfado el neoliberalismo y que muchos derechos laborales y sociales que fueron conseguidos con sangre, sudor y lágrimas están en entredicho, nos pongan otra pesada losa más sobre nuestros hombros. No temo un futuro a lo Terminator, sino un futuro donde los de siempre controlen a la Humanidad no ya con porras y pistolas, sino mediante las ingenuas máquinas.

miércoles, 16 de agosto de 2023

Diario de Viaje: Boadilla del Monte (Julio de 2022)

 Mira que tenemos cerca numerosos pueblos pero por la idea de que son enormes o que en el cinturón sur solo hay bloques de edificios no te pones a recorrerlos.

Bien es verdad que el sábado que quisimos hacerlo el calor era insoportable y costaba caminar por la zona. Sin embargo, empezamos nuestra caminata cerca del mirador del Nacedero, con la impresionante vista del palacio del Infante Don Luis y sus decorados jardines. Sorprende que en un lugar que solo esperas edificaciones te encuentres estos parajes históricos. No es algo muy espectacular y gigante pero la tonalidad rosa y la cantidad de ventanas al estilo francés lo hacen bastante bonito. Además, estaban ensayando para un concierto de música clásica y pudimos deleitarnos un buen rato.

Paseando un poco por la zona puedes ver el antiguo convento y pasear por alguno de sus parques que además de lugar de ocio y pulmón verde, actúan de barrera contra el ruido de las carreteras. De ahí llegamos al parque Sofía de Grecia y pudimos ver los chalés adosados del lugar, dando claro ejemplo del aumento de renta de este municipio con respecto a los de más al sur.

De nuevo al arroyo del Nacedero, que andaba seco por esas fechas y algo más de vegetación para iniciar la vuelta al coche. El calor prohibía andar mucho más.

martes, 15 de agosto de 2023

Diario de Viaje: Brunete (Junio de 2022)

 Mucho callejeo no hice por Brunete pero he pasado varias veces por aquí. Curiosa colección de rotondas, algunas con alegorías sobre la aviación, recordando la historia del municipio. Hice algún paseo por la zona del polideportivo, todo con casas con patio y muy tranquilo.

También una vez caminé por la vegetación que bordea el arroyo de Las Caudalosas. Aunque es calurosa esta zona y algo seca, estos bosquecillos de ribera son bastante bonitos y las vistas de la sierra merecen mucho la pena.

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...