viernes, 16 de diciembre de 2022

Diario de Viaje: Ubrique (Agosto de 2021)

 No podía fallar Ubrique, municipio con más población y por tanto más cajeros. Y no decepcionó, pudimos sacar efectivo. Me gustó Ubrique enclavada en monte, como ocupando la zanja que ha ido construyendo el agua, de lo que ahora se llama arroyo Seco, a lo largo de los milenios. El verde del monte contrasta con el blanco de las fachadas. Cuando estaba en Huesca me decía que era muy bonita la arquitectura del lugar pero de vuelta a Andalucía también me reafirmé que la arquitectura también es bonita, tiene un atractivo especial que quizás por vivir muchos años rodeada de ella empiezas a no verla. No hay que descartar una cosa para alabar a otra, se puede degustar de muchas cosas a la vez.

Retomando, si bien hay muchos edificios modernos, muchos bloques que pueden ser de cualquier lugar, ir por la avenida principal llena de casas así de estilo señorial con su jardín frontal es algo muy hermoso de ver. Tiene una idiosincrasia propia y algo diferente a lo visto en las localidades de un poco más al norte. Será por ser urbe. También me entretuvo ver la cantidad inmensa de tiendas dedicadas a productos de cuero, como que es la punta de lanza de la industria y comercio de Ubrique.

Un tapeo rápido para refugiarnos del calor y una caminata por el parquecito colindante a la estación de autobuses para llegar al coche y volver al hotel.

jueves, 15 de diciembre de 2022

Diario de Viaje: Algar (Agosto de 2021)

 Viendo que nos quedábamos sin efectivo y que no había muchos cajeros en la zona donde parábamos decidimos viajar hasta este pueblecito. No hubo suerte, el cajero incluso estaba golpeado (parece que no fuimos los únicos en buscar por varios pueblos un cajero con efectivo).

Paramos a las afueras y en una caminata llegamos hasta la plaza de toros. Un pueblecito tranquilo, de casas bajas y de un blanco prístino. La caminata hasta el centro del pueblo por la calle principal (si mal no recuerdo era peatonal) nos permitió ver callejas con mucho encanto, llenas de macetas. Y con muchos tramos con escalones, está Algar enclavado en en zona de lomas. Asomaba de vez en cuando los restos del castillo de Pedro Lobato y tras llegar a la plaza del ayuntamiento, con el monumento a los migrantes, decidimos acercarnos al embalse.

Hacía ya mucho calor pero nos aproximamos cuanto antes a las aguas del embalse. El nivel estaba bajo pero la vista era magnífica, aunque no se podía ver desde donde estábamos los restos de otro castillo. La zona estaba muy hermosa, aunque la vegetación era más rala que la de la sierra pero al menos nos permitió algo de sombra y volver subiendo un monte.

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Diario de Viaje: Benamahoma en Grazalema (Agosto de 2021)

 Tras la visita a Grazalema paramos en un área de descanso cercana a Benamahoma y caminamos un rato por algunos senderos que pasaban entre algunos riscos. La verdad es que la sombra era tupida y varios lugares te permitían observar los montes bajo una espéndida panorámica. No pudimos llegar a la aldea porque el camino que tomamos estaba poco transitado y había mucho arbusto espinoso.

Sin embargo, a la tarde, remontamos el río Majaceite hasta llegar a la aldea. Desde la parte baja, donde había como algunas imágenes de las tradiciones del lugar, se veía un trazo blanco entre verde oscuro, el silencio era ensordecedor y nos quedamos un largo rato (tras comprar un helado) disfrutando este paraíso en vida.

martes, 13 de diciembre de 2022

Diario de Viaje: Grazalema (Agosto de 2021)

 Desde El Bosque a Grazalema no hay mucha distancia y puedes recorrer, con algo de curvas, hasta el famoso pueblo con los índices de pluviosidad más altos del país. Y viendo el panorama se puede entender por qué, se forma en la sierra como una cuña natural que va encerrando todo viento húmedo que proceda del Golfo de Cádiz.

Nos paramos un poco antes de entrar al pueblo y así pudimos hacer una pequeña caminata hasta el Puerto del Boyar, rodeado de verde y con unas vistas impresionantes. Es muy relajante la vista y desde ahí se abren más caminos para poder hacer más senderismo, aunque por el calor no nos atrevimos. También puedes deleitarte con los bosques de pinsapos, ya que hay pocos lugares donde se pueda encontrar esta legendaria especie.

Así que deshicimos y caminamos un buen rato por el pueblo de casas bajas y muy blancas, calles estrechas y gente muy amable. Daba gusto pasear por el pueblo y llegando a la Plaza de Andalucía podías ver un paisaje más amarillento y a lo lejos la Serranía de Ronda. En primer término el afamado río Guadalete y los restos de una calzada de época medieval.

Callejeando y teniendo estas hermosas vistas. Con razón Blas Infante quedó prendado de su tierra y empezó a elaborar una teoría filosófica y política centrada en Andalucía.

lunes, 12 de diciembre de 2022

Diario de Viaje: El Bosque (Agosto de 2021)

 Largo viaje por carreteras secundarias de la provincia de Jaén hasta la de Cádiz, pasando por las de Córdoba, Málaga y Sevilla. Que, ojo, es buena cosa para darle un vistazo a Andalucía fuera de las autovías que muestran poco. De los montes a las campiñas secas y montes de nuevo. Susto cerca de la ciudad de Jaén con una rueda con poca presión y unos buenos bocadillos (con la críptica terminología malagueña) en Antequera.

Llegamos a la tarde al hotel y pudimos recorrer la senda del Majaceite, que tiene un agua muy limpia y cristalina y todo rodeado de un bosque de ribera que hacía las delicias remontar el riachuelo. Varias veces fuimos y caminamos por varios trechos. Había recodos donde no había nadie y podías descansar y ver alguna cascadita.

El pueblo es uno de los llamados Pueblos Blancos y tiene un alma andaluza enorme. Casitas pequeñas, callejuelas que se retuercen y te encuentras entre los coches macetones. Casitas de blanco, árboles encalados. Un lugar mágico que está en el inicio de la Sierra de Grazalema, por lo que puedes verlo como una zona blanca rodeada de bosque verde. Un lugar donde se puede comer bastante bien. Incluso encontramos un puesto de patatas asadas, además de un restaurante con una ambientación bandoleril donde te tratan de manera espectacular y puedes comprar vinos de la zona o quesos.

viernes, 9 de diciembre de 2022

Diario de Viaje: Segura de la Sierra (Agosto de 2021)

 Con un afán de descubrir la zona de sierras de Jaén intentamos acercanos lo más posible a Cazorla. Entre unas dudas y otras ya nos quedamos sin alojamiento y uno de los candidatos alternativos era este pueblecito. Y fue un éxito rotundo, la verdad sea dicha.

Una zona al estilo de valle donde tienes que recorrer un par de pueblos te abre las puertas a la zona montañosa. Y en el coche veíamos un pueblo agarrado a una peña y coronado por un castillo ahí bien en lo alto. ¡Ja! Sin saberlo ese era nuestro destino. Mucha curva y calles estrechas pero por fin llegamos al lugar. El hotel tenía la recepción en un sitio diferente a las habitaciones y tuvimos que esperar un poco. Pero la espera mereció la pena. Es un lugar bien tranquilo, con unos paisajes espectaculares. El silencio me impresionó y me quedaba en un balconcito observando los detalles (hay varias torres andalusíes de vigilancia desperdigadas en el entorno) y varias aldeas esparcidas por las laderas.

Caminar por el pueblo, fuera de las zonas de paso de coches es una aventura, todo lleno de pasadizos, escalones y casas blancas apretujadas unas con otras. Subir y bajar era una aventura en la que descubrías nuevos rincones.

Cerca de la entrada, tras pasar un arco que está justo al ayuntamiento, hay un mirador con una escultura de Jorge Manrique, pues se supone que nació allí. Bajando un poco puedes pasar por un lado boscoso cerca de unos baños árabes. Y la iglesia de Nuestra Señora del Collado junto a la fuente con el escudo imperial resalta mucho, denota el rico pasado que tuvo la localidad. A las afueras existe otro mirador donde entre algunos olivos pudimos identificar venados. Y desde ahí, mirando hacia el pueblo, veías el castillo serio y sobrio que al iluminarlo por la noche se hacía más hermoso.

Hicimos caminatas, por supuesto. En una avanzamos por unos senderos y pasamos sobre arroyos hasta una zona que parecía víctima de un reciente incendio. Desde estos lugares empiezas a ver nuevos picos y escuchas aves y el mover de las ramas. Pinos dejan a otras especies y te gusta la calma. En otra ocasión nos internamos aún más en la Sierra del Segura y la perra no paró de estar nerviosa, indicación que en la espesura habría multitud de ciervos observándonos. Los paisajes naturales en completo silencio son de admirar. La provincia de Jaén tiene una belleza espectacular. Hay que volver al lugar, prometido.

jueves, 8 de diciembre de 2022

Diario de Viaje: Villanueva de los Infantes (Agosto de 2021)

 Segunda etapa de las vacaciones para el mes de agosto. Si pasamos varios días al norte ahora tocaba al sur. La elegida fue la provincia de Jaén, que si bien estuvo siempre cerca apenas la pude recorrer y en especial solo la zona de la campiña. Para ir a nuestro destino convenía entonces tirar por carreteras secundarias.

Esto al menos nos hizo ver las zonas de Ciudad Real menos concurridas, atisbar las sierras al sur y, por un casual, ir a repostar a Villanueva de los Infantes. Al principio era tomar algo y repostar, que la perra caminase por un complejo de casitas muy pintorescas y listo. Pero no, miré en Wikipedia qué deparaba el lugar, y gran sorpresa, un nudo histórico.

Como muchos de los pueblos andaluces y manchegos está todo lleno de casitas blancas, con calles atestadas de coches y sin ningún árbol, cosa que me sorprende a día de hoy porque en las fotos antiguas tampoco había árboles y estas zonas son las que sufren el sol estival.

Callejeando te encuentras con un montón de casas-palacete con fachadas de piedra con arcos y muchos detalles, señal de que vivía gente importante en su época. También me sorprendió el número de turistas y la cantidad de tiendas de souvenirs que había. Bastante interesante. Y qué decir de la gran Plaza Mayor, con sus arcos de piedra y sus balconadas de madera.

Buen detalle la presencia de unas esculturas de don Quijote y Sancho Panza, como si se hubiese congelado la acción en alguno de sus capítulos y hubiese llegado tal cual hasta nosotros. Y dominándolo todo la fachada de la iglesia de San Andrés. Gigante su torreón y arco de entrada, un lugar que destaca fuertemente en el paisaje del pueblo. La verdad es que fue una muy grata sorpresa.

domingo, 4 de diciembre de 2022

Diario de Viaje: Sigüenza (Agosto de 2021)

 Tras la decepción de no poder ir hasta el Monasterio de Piedra, justo en el camino tomamos la idea que tocaba empezar a descubrir algo de la provincia de Guadalajara. Dicho y hecho, busqué rápido y tuve la corazonada de visitar Sigüenza. ¡Y vaya si acerté! Un lugar hermoso, donde la carretera empieza a bordear un monte boscoso bastante bonito, el Barranco del Río Dulce, y que merecería la pena recorrer.

Aparcamos algo lejos del centro pero gracias a eso pudimos tener una buena panorámica del imponente castillo del municipio, convertido ahora en parador. Caminando un poco ya te adentrabas en algo histórico, calles empedradas, casas bajas de piedra con tejados con elementos de madera. Todo estrecho y con un aire medieval en todo rincón.

En el callejeo pasamos por varias iglesias de ventanucos pequeños, que te recordaban a las imágenes del románico que te enseñaban en secundaria. Muy bonito todo. Pasamos por la pequeña puerta del Hierro, con su torre adosada y por el arco del Portal Mayor y te empezabas a imaginar una y mil historias de lo que ha podido suceder en estos lugares.

Nuestros pasos nos llevaron a la bella casa del Doncel, con unos gruesos arcos en las puertas que me recordaron mucho a mi visita a Tordesillas. El casco histórico rezuma historia y callejeando hacia la Plaza Mayor te cruzas con la Puerta del Sol. La Plaza es amplia, con los soportales de piedra en vez de los de madera y en una lado la hermosa imagen de la catedral de Santa María. Por un lado de la catedral nos paramos a comer e intenamos que fuesen cosas típicas del lugar.

Si tienen la oportunidad no dejaría de visitar Sigüenza, fue una grata sorpresa.

sábado, 3 de diciembre de 2022

Diario de Viaje: Monasterio de Piedra/Monesterio de Piedra en Nuévalos (Agosto de 2021)

 Bueno, en realidad no pudimos entrar al monasterio en sí, nos quedamos dando vueltas en los boscosos alrededores de este porque no admitían la entrada de mascotas. Una pena, porque dicen que el recorrido es bien hermoso.

Pensábamos en algún lugar para parar y comer, aparte de recorrer. Ya en la provincia de Zaragoza de nuevo nos habían dicho que este lugar merecía la pena y nos desviamos para llegar al pueblo. El cambio de ruta también provocó cambio de paisaje, más boscoso, más curvas y con algo de montes. Ver el trayecto mereció la pena.

El pueblo de Nuévalos parece pequeño y está enclavado sobre un embalse, así que la vegetación abunda en el lugar. Tras un breve descanso tiramos por otras carreteras secundarias para bordear el embalse de la Tranquera. Hubo un par de rodeos pero pronto llegamos a la autovía.

lunes, 14 de noviembre de 2022

Diario de Viaje: Agüero (Agosto de 2021)

 Ya, en la misma jornada del susto automovilístico, tocó cerrar la tarde yendo hacia este enclave. Lo tenía en mente desde hacía un par de meses, algunas imágenes por Internet pero parecía que no podía ser, que no íbamos a movernos hacia el occidente oscense. Pero por suerte fuimos hasta el lugar para recorrerlo mientras caía la tarde.

Lo primero tras meterte en la carretera sinuosa es que hay más vegetación y, sí, divisas multitud de monte de un verde muy profundo. Y cerca del pueblo nos paramos porque había un lugar donde parar y asombrarnos con los mallos que encuadran al pueblecito. La vista es impresionante. Es una maravilla natural, un muro de piedra y unas formas parecidas a unos dedos que quieren acariciar el cielo. Cada parte que mires es impresionante.

Entrando al pueblo te encuentras una mezcla de casas bajas de piedra y otras pintadas con colores crema, térreos. Un silencio armonioso hasta la subida a la iglesia de San Salvador, con su impresionante y antiguo pórtico, siglos y siglos asomado a la plaza que queda engalanada por la torre por un lado y por los mallos por otro.

Algunos rincones eran mágicos, gente sentada afuera y hablando animadamente. Otras casas con muchas macetas, verdes ramas inundando fachadas. Una mezcla entre naturaleza y humanidad. Incluso avanzando un poco llegabas a multitud de senderos para iniciar una buena marcha. Una pena que la noche acechaba y había que volver, era para quedarse mucho más tiempo.

domingo, 13 de noviembre de 2022

Diario de Viaje: Arguis (Agosto de 2021)

Para evitar el enfado o, más bien, para que se me pasara hasta cierto punto paramos en Arguis. No fue mucho tiempo pero sí el suficiente para admirar la orografía del lugar, ver los montes desde otra perspectiva y asomarte al embalse, aunque durante ese verano estaba algo bajo.

Hubo un rápido paseo hasta la plaza mayor, con unos banquitos adosados a los muros de la iglesia de San Miguel. El callejeo mezclaba casas de piedra con casas pintadas, todas bajas y con muchos niños, quizás del pueblo o familiares que visitan a los que aún viven allí. La verdad es que la zona, aunque uno se la imagina más verde, merece la pena.

sábado, 12 de noviembre de 2022

Diario de Viaje: Santa María de Belsué en Nueno (Agosto de 2021)

 En esta aldea abandonada solo quedan los restos de dos o tres casitas y una iglesia con su altar. El paraje siempre es incomparable, aunque ya no estaba uno tan solo porque en las pozas del Flumen había bastante gente disfrutando de algo de agua (no había mucha) muy clara.

Intentamos caminar un poco pero se hacía bastante complicado el avance corriente arriba. Así que bajamos un poco para tener más lugar y no estar tan apretados. Aún coleaba el temor pandémico.

A la vuelta tuve un susto enorme porque la carretera es estrecha y tras una curva un coche venía por el centro de la calzada. En ningún momento hizo amago de irse a su borde. Pegué volantazo y rocé el coche con algunas piedras salientes del camino. Menudo enfado. Y ni se inmutaron.

miércoles, 9 de noviembre de 2022

Diario de Viaje: Abiego (Agosto de 2021)

 En esta parada tuvimos más suerte. Paramos y había un restaurante donde podíamos sentarnos en una placita aledaña y almorzar tranquilamente. Para sorpresa de todos, estaba regentada la cocina por un andaluz y nos preparó platos típicos de nuestra tierra, amén de una mezcla de setas y revueltos que sacieron nuestra hambre.

La plaza parecía de nueva factura y las callejas aledañas parecían de reciente construcción. Había, eso sí, movimiento en el pueblo y por cuestión de horario no me dejaron adentrarme para admirar la Colegiata de Santa María. Lugar de paso, pero acogedor.

martes, 8 de noviembre de 2022

Diario de Viaje: Adahuesca/Adauesca (Agosto de 2021)

 Una parada estratégica para buscar dónde comer. Me quedé con ganas de recorrer más, aunque parecía un pueblo pequeñito. La iglesia de San Pedro dominaba todo y había multitud de casitas apretujadas unas con otras.

lunes, 7 de noviembre de 2022

Diario de Viaje: Alquézar/Alquezra (Agosto de 2021)

 Sí, tras Bierge nos reunimos con nuestra amiga sevillana y sus padres para ver la joya de esta comarca. El lugar estaba a rebosar, casi imposible encontrar un lugar donde aparcar, de milagro y casi estrellándonos con un árbol, pero lo conseguimos.

Desde los miradores que están lejos del casco pudimos ver una panorámica. Alquézar, con sus casas de sillares construidas en un monte y con una vegetación rala me evocó mucho a la panorámica toledana que todos hemos visto. Domina todo la Colegiata de Santa María la Mayor y en el casco antiguo puedes ver multitud de arcos, plazas pequeñas rodeadas de casas con balcones en voladizo sustentadas por columnas de piedra y mucho recovecos. Un lugar maravilloso que puedes recorrer varias veces. Eso sí, mucha gente, se nota que es un lugar de turismo bien activo y atrae a visitantes tanto de Aragón como de Cataluña.

A los pies de la colegiata puedes admirar la formación del barranco Payuala con sus cuevas en paredes casi verticales y una vegetación exhuberante. No te suena raro que haya por estos lugares restos prehistóricos, es un refugio seguro y que al admirarlo evoca en la mente leyendas eternas.

Deshicimos por el arrabal en camino hasta la parroquia de San Miguel Arcángel, de talla pétrea muy típica de la zona y donde tienes otra panorámica diferente del casco antiguo. La colegiata construida en una peña y con sus paredes verticales te inspiran las hazañas de Guillermo de Baskerville. Impresionante el lugar y las vistas hacia el río Vero.

La siguiente misión, ya que en Alquézar era imposible, era encontrar un lugar al aire libre donde comer.

domingo, 6 de noviembre de 2022

Diario de Viaje: Bierge/Bierxe (Agosto de 2021)

 En la segunda jornada de visitas por la provincia oscense tocó ir ahora hacia la parte oriental de la provincia. Se nota más seca que la parte norte y hay un cambio de vegetación a algo más ralo, pero los recovecos siguen siendo hermosísimos. 

Llegamos para hacer tiempo al Salto del río Alcanadre, pasando de largo del pueblo, pequeño, con su iglesia de Santiago dominando el panorama y con un color térreo claro muy característico. Aparcamos e intentamos llegar al Salto, aunque con perro no podíamos y había que pagar. Desde fuera y en el nivel del restaurante se ve una corta cascada semicircular donde cae con fuerza el agua. Con el paso del tiempo se llenaba la zona de familias que iban a pasar el día al fresco. Por lo tanto, empezamos a hacer rutas de senderismo e internarnos en el monte. Había varias opciones y me interesaban algunas pero habíamos quedado en otro lugar a cierta hora, así que no podíamos demorarnos mucho.

Avanzando un poco hacia el norte se llega a un camino descendente y te deja en el río. Si caminas un poco entre la maleza puedes llegar a partes del río con lecho de pequeños guijarros que limpian el agua, por lo que ves una claridad impresionante, incluso algunos pececillos que se acercan a tus pies. Y gratis. Pudimos caminar un rato viendo el tajo de la otra orilla y mucha vegetación. No mucho calor por el momento y con el agua fresca y clara.

sábado, 5 de noviembre de 2022

La realidad andaluza, según Blas Infante (Libro de Feria 2022)

 Queridos lectores, en la última edición de la Revista de Feria nos quedamos estudiando la parte más filosófica de Blas Infante. En este arranque de su Ideal Andaluz (1915) exponía la misión vital de perfección que todos tenemos y cómo la finitud de nuestra vida hace que este camino se convierta en una lucha colectiva por conseguir ciertos ideales. Además, esa colectividad, si cada individuo ponía lo mejor de sí, generará un pueblo que buscará lo mejor para la humanidad entera. Y bajo el concepto de colectividad se pasó por el ideal de España, país que debía recoger lo mejor de sus partes para que pudiese progresar de manera óptima.


Blas Infante termina la sección preguntándose si realmente existe Andalucía, pues ve de manera urgente que esta tierra aporte su idiosincrasia y sus potencialidades para liderar al resto de regiones españolas y hacer que España retorne al concierto de las naciones. En la segunda sección del Ideal Andaluz (titulada, precisamente, Andalucía), Infante da por hecho su existencia: siempre se habla de ella, aunque sea para criticarla.


A inicios del siglo XX Andalucía estaba debilitada, triste, sin pulso. Para revertir esto y transformarla en una tierra fuerte, industriosa y feliz solo se requiere que el pueblo andaluz no pierda el genio con el que fue forjado. No todo está perdido, puesto que el genio andaluz, aunque aletargado, existe. Pero, ¿cuál es la particularidad del pueblo andaluz? Su mezcla, la aportación de otros pueblos que nutren su original energía vital. Las sucesivas fuerzas dominadoras del solar andaluz no han podido diluir la idiosincrasia andaluza, sino más bien la han enriquecido. Sus fronteras pueden haber cambiado a lo largo de los siglos pero sus características permanecen inmutables.


Muy bien, el pueblo andaluz ha pervivido a lo largo de los siglos. ¿Pero cuál es el genio que lo caracteriza? A diferencia de postulados posteriores centrados en al-Ándalus, Blas Infante señala que el genio viene de antes, del influjo griego que legó un optimismo sin precedentes al pueblo tartéssico. Dicho genio ha caracterizado a las gentes de Andalucía a lo largo de toda su historia: la vida está para ser vivida, para lograr el Ideal Humano; no es un triste tránsito hacia la muerte. Una alegría de vivir que llega a reivindicarse en forma de dignidad incluso en los momentos de mayor sufrimiento y pesadumbre. Una psicología optimista en un entorno de gran belleza natural, he ahí el genio andaluz: ser exagerados en la generosidad, actuando de manera sencilla y sincera. Una exaltación fastuosa que, paradójicamente, otorga a todas las personas el mismo trato y dignidad.


Ambas características, la exaltación de la alegría de vivir y la consciencia de la dignidad propia y del prójimo hacen que el genio andaluz se caracterice por su amor, por su respeto a la vida y a los semejantes, elementos primordiales del humanismo y la democracia, nada menos. Andalucía no puede ser solar de pérdida de derechos, de desigualdades. Puede haber momentos de resignación o de hacer tambalear lo logrado, pero estos pronto dejan paso de nuevo a la pulsión andaluza original. En estas tierras se exaltaron las ideas griegas (con su Hércules que crea por el amor y al contrario que el belicoso Hércules-Melkart fenicio), las cuales inclinaron la balanza hacia los romanos y no hacia los cartagineses. Fue la Bética, una nueva y renovada entidad heredera del legado de Argantonio, la que siguió dando ejemplo al mundo a través de grandes pensadores y dirigentes. La Bética prosperó en libertad y en esplendor, porque a través de Roma, Andalucía expresaba su amor por Grecia.


Andalucía tuvo esplendor con los monarcas visigodos de talante más dialogante, destacando los apoyos de las causas justas y de la repercusión de sus pensadores, como San Isidoro. Ni siquiera las invasiones vándalas pudieron doblegar su pujanza: atemperaron al invasor en pocos años. Solo cuando las ideas reformistas de Witiza fueron acalladas por el belicista Rodrigo los andaluces empezaron a mirar al otro lado del Estrecho. Pronto los árabes quedaron subyugados por el genio andaluz: cuando el fanatismo empieza a impregnar las madrasas orientales, en Córdoba se reafirma la libertad. Al-Ándalus retoma la ciencia clásica, la poesía, el deporte, la higiene, la oratoria y la filosofía. Y este legado fue heredado por los reinos de taifas (con al-Mutamid como ejemplo paradigmático) los cuales, ante el fanatismo almorávide y almohade, facilitan indirectamente el avance cristiano por la Península Ibérica.


El amor por Grecia se muda con los siglos a Granada y espera pacientemente al Renacimiento europeo y la reivindicación del saber griego. En Andalucía nunca se implementó la idea de castas y el feudalismo apenas arraigó. Incluso Gonzalo de Córdoba llegó a ser un referente renacentista por su genio andaluz. Si bien es cierto que la Inquisición y el absolutismo enmudecen y humillan, pero no aniquilan, el genio andaluz, fue esta tierra la que vio nacer al Estado constitucional y las Revoluciones de talante democrático. La Constitución antequerana de 1883, como culmen, hace patente las ideas federalistas y libertarias que llegaron a darse en el solar andaluz. En momentos de necesidad el genio andaluz despierta con fuerza.


Una consecuencia de la alegría de vivir es el sentido del humor andaluz, tachado a veces injustamente de superficialidad. "En Andalucía, una sonrisa es el mejor símbolo de la fe" afirma, tajante, Infante. Y no solo el humor es expresión del genio andaluz, sino sus formas artísticas: su cante, su poesía, sobre todo las que irradian desde Sevilla, erigida ya como núcleo espiritual andaluz en el Siglo de Oro. Las particularidades del genio andaluz, a través del artista, se cuelan de vez en cuando en las obras, dando a pensar el potencial encerrado en un pueblo dormido, pero no muerto. Pintura, música, teatro, arquitectura, todas pueden tener el adjetivo andaluza, puesto que tienen un vínculo bien contrastable a la cultura gallega, castellana, aragonesa, vasca, catalana, etc.


El genio andaluz ha llegado, por tanto, malherido hasta la época de Blas Infante, aunque sus bases siguen bien intactas y bien presentes en las ocho provincias. Los lazos de unión espiritual y psicológica definen al pueblo andaluz como un ente independiente y con marcada personalidad, capaz de reclamar justicia e independencia, como pasó en las rebeliones de los siglos XVI y XVII. Andalucía, para existir, no necesita de lengua propia; Andalucía, para existir, no necesita de leyes propias antiquísimas. La coyuntura político-jurídica del momento es igual para todas las regiones y todas tienen el mismo derecho de otorgarse un autogobierno en un país que no ha sabido (o no ha podido) generar un nuevo derecho duradero y aplicable en todos sus rincones.


"Andalucía existe: no es preciso crearla. Hemos encontrado su genio vivo, aunque debilitado", concluye Infante. Que no pueda desarrollar su fortaleza ni gestionar políticas no dictamina la inexistencia de ninguna región. ¿Cómo revertir esta situación de debilidad? Lo primero es la Vida, vivirla requiere de generar un derecho. Para ello se necesita un pueblo andaluz (que ya existe), que se fortalezca y capacite. Pero antes de esto es preciso saber si las incapacidades son inherentes al pueblo andaluz o si son las coyunturas históricas las que impiden el alcance del Ideal. Así termina esta segunda sección del Ideal Andaluz, con un fuerte alegato a la historia e idiosincrasia andaluzas. El estudio de las causas que lastran el desarrollo andaluz merece un estudio detallado aparte. Pero eso, queridos lectores, tendrá que ser el año que viene. ¡Disfruten la Feria!

domingo, 23 de octubre de 2022

Diario de Viaje: Piedrafita de Jaca/Piedrafita de Chaca en Biescas (Agosto de 2021)

 Impresionante el lugar, para comenzar. Con un complicado desvío y muchas revueltas desde el camino principal se llega a este pequeño pueblo que tiene mucho encanto. La naturaleza está más crecida, como si estuvieses en un lugar más remoto y agreste. La aldea es pequeña, con su ayuntamiento e iglesia cada una en una punta y casitas convertidas en restaurantes o casas rurales. La piedra y la pizarra lo dominan todo.

Con un poco de orientación hicimos una ruta maravillosa, internándonos en un inmenso hayedo, el Betato. Vas al principio por un camino algo pelado pero por el que puedes admirar formaciones geológicas impresionantes, la Peña Telera y sus compañeras que configuran como un ciclópeo escalón en la sierra de la Partacua. Te sobrecoge, es como si fuese un muro natural que indicase el fin del mundo y te regalase a cambio un bello espectáculo.

Después vas internándote en zona más umbría, hay más vegetación. Y de un momento a otro ingresas en el hayedo con altísimos troncos y generando una atmósfera verde espectacular. El viento, al mover las ramas, genera un sonido que embriaga y no pones en duda cuando te dicen que es un lugar mágico y refugio de brujas. Es bien recomendable. Pudimos comer algo allí y reponer fuerzas para completar el camino, dando un buen rodeo tras salir del hayedo e internarse en otra zona boscosa que asciende y desciende hasta encontrar un hueco en un vallado y donde tienes que esquivar a unas cuantas vacas que te miran con cara de incertidumbre.

Es de esas caminatas donde comulgas muy fuerte con la naturaleza y te da como una paz y energía que no te lo puede dar ninguna otra cosa.

sábado, 22 de octubre de 2022

Diario de Viaje: Escarrilla/Escarriella en Sallent de Gállego (Agosto de 2021)

 Esta parada fue muy breve, pues quisimos dar una vuelta rápida por el lugar aunque al final terminamos por irnos porque no enganchábamos ningún sendero por el que poder adentrarnos en la naturaleza.

Para acceder desde Sallent hay que dirigirse de nuevo hacia Huesca y al atravesar un túnel (si no me falla la memoria) accedes al pueblecito con otro embalse para acumular agua y unos montes muy boscosos, sobre todo una gran ladera que domina casi todo el paisaje.

viernes, 21 de octubre de 2022

Diario de Viaje: Lanuza en Sallent de Gállego (Agosto de 2021)

 Desde Sallent surge una carretera que estaba llena de viandantes y te lleva hasta la aldea de Lanuza, que también está al borde del embalse del río Gállego. Lo bueno de ir andando con tan buena temperatura es que puedes ver el mismo paisaje desde otro ángulo y se generan vistas muy interesantes. Desde la distancia tiene una pinta espectacular la villa, lo que uno se espera de pueblo de cordillera, para una hermosa postal. Además, puedes acceder fácil hacia el borde del embalse para poder descansar un rato y tener una maravillosa vista del lugar.

Me sorprendió que en Lanuza no parecía que viviera gente sino que estaba dispuesta de multitud de casas rurales para pasar unos días, es como un hotel donde las habitaciones conforman todo el pueblo y la iglesia fuese el referente para orientarse a pesar de su pequeño tamaño.

Desde ese lado se aprecia el embalse casi desde la otra punta, puedes imaginar el tema de desplazamientos habituales y que si hay una fuerte nevada te puedes quedar encerrado. También recuerdo ligeramente a alguna gente quejándose del lugar desde el puesto elevado del turista y la verdad es que la queja no tenía mucha razón. Ay, qué mal que estamos acostumbrados cuando como turistas exigimos que un pueblo de montaña (o costa) ha de ser así o asá, ignorando el día a día de la poca gente que vive allí.

jueves, 20 de octubre de 2022

Diario de Viaje: Sallent de Gállego/Sallén de Galligo (Agosto de 2021)

 Segundo día de caminatas. Esta vez con el coche subimos mucho más y ya nos internamos en las faldas de los Pirineos. Por suerte logramos encontrar un aparcamiento sin tener que callejear mucho y las vistas que ofrece el pueblo son espectaculares: está al borde de un embalse todo rodeado por grandes macizos y zonas boscosas. Incluso había rincones que generaban senderos en los que podías internarte bastante en la naturaleza.

El pueblo tenía bastantes recovecos y no lo recorrimos del todo. Había las típicas casas de tejado de pizarra que conforman un gran ángulo para evitar la acumulación de nieve y fachadas de piedra, indicando que los inviernos por la zona han de ser duros.

Escapándote al mirador de San Mamés tienes un espectáculo visual incomparable y puedes ver la extensión del embalse que queda encajonado en un gran valle con impresionantes formaciones rocosas. Coronando el pueblo en sí se puede ver la curiosa formación de la Peña Foratata que asoma pelada y como dientes de sierra entre las lomas boscosas. Un espectáculo visual digno de ver una y otra vez.

lunes, 10 de octubre de 2022

Diario de Viaje: Belsué en Nueno (Agosto de 2021)

 Este fue nuestro primer día de caminata. Y bastante caminata, la verdad. Si bien ahí en el norte las temperaturas no son tan extremas el calor sí que se siente. Subiendo más al norte de Huesca empiezan por fin las elevaciones, y desviándote te internas en un sistema de red de carreteras secundarias estrechas y sinuosas. Incluso llegamos a un punto donde había que mirar bien porque te daba la intención de meterte en un túnel que no tenía salida.

Belsué, al acercarte, está como en un promontorio, pero lo ves desde bien arriba y entonces el paisaje que se genera con los montes detrás es maravilloso. Una aldeíta toda de piedra, con muchas casas en ruinas y las que siguen en pie o son casas rurales o gente que compró la casa donde se criaron (o donde vivían sus padres de pequeños) y la usa para un par de semanas al año. Todo muy silencioso, todo muy tranquilo. La iglesia de San Martín tiene al lado un cementerio abandonado y entre los matorrales se alza alguna que otra lápida.

Comenzamos descenciendo por la carretera hasta llegar a un desvío para empezar a internarnos en los campos hasta llegar a una línea rocosa cortada por un riachuelo. Las indicaciones de la app no eran las más detalladas y una que otra vez tuvimos que buscar algunos minutos la continuación de la ruta. Esta vez teníamos que encontrar un puentecito para salvar la garganta y acercarnos por la otra orilla al pantano, el cual, de pantano solo tiene el nombre porque estaba sequísimo. Parece que fallaron los cálculos y el terreno absorbía el agua embalsada y tuvieron que hacer otro río abajo. El camino entre este pantano y el de Cienfuens fue espectacular. Más silencio si cabía, una ruta paralela al río Flumen que tenía pequeños túneles para avanzar donde te refrescaba la caída de temperatura y el aumento de humedad. Mucha más vegetación y unos farallones muy particulares, casi en vertical.

Avanzando a lo lejos podías identificar la particular orografía del Salto de Roldán. A cada paso que dabas se hacía más grande y lo divisabas desde otro ángulo. Algo memorable y que impresiona. Pero no fuimos hacia allí, quedaba bien lejos, así que avanzamos hasta el dolmen de la Piatra y paramos varios minutos para almorzar en la espesura que hay junto a esta antiquísima construcción. No era muy grande pero te sobrecogía estar en ese paraje a pocos metros de esta estructura, como si estuvieses siendo testigo de una conjunción milenaria y sagrada.

El resto del camino fue una oda al sufrimiento. La cuesta arriba inicial de piedras sueltas y con tanto ángulo de ascenso hizo que el descanso se nos olvidara pronto. Ya al otro lado y con el cambio de vegetación, más rala, el sol no perdonaba y las piernas se cargaban en el sinuoso descenso. Lograbas ver en la lejanía el pueblo pero sabías que te quedaba bastante por andar. Y ya sin agua y con la perra tumbada en cualquier sombra que veía. Creo que fue más que la primera caminata hacia la cascada del Chorro, allá por 2020, justo antes de la declaración del confinamiento.

Por suerte encontramos como un pequeño riachuelo del barranco Barranquero cuando por fin llegamos a la carretera y la perra pudo beber a gusto. Unos minutos más de forzada caminata hasta la aldea para entrar en el coche, poner el aire acondicionado al máximo, y volver cuanto antes al hotel a dormir una merecida siesta reparadora.

domingo, 9 de octubre de 2022

Diario de Viaje: Huesca/Uesca (Agosto de 2021)

 Por fin completamos el viaje y más con las complicaciones con camiones que tuvimos mientras rodeábamos Zaragoza. Lo primero que me impactó fue que no tenía el aspecto que me esperaba la ciudad. No sé, me la imaginaba más pirenaica aunque la cordillera está algo más al norte. ¿Por qué a este sitio? Una amiga de mi mujer, que conocimos en los años de Toledo, se mudó a este lugar y esto se unió al hecho de que no conocíamos la zona. La excusa perfecta para venir al lugar.

Parábamos bastante a las afueras pero el lugar era relativamente tranquilo. Eso sí, el hotel tenía un restaurante y daba unos menús espectaculares. Hacía tiempo que no comía tanto con precios tan económicos. Nuestra amiga vivía en la otra punta, así que mucho edificio a menos que paseáramos por el casco antiguo, con los Cosos alto y bajo y las calles peatonalizadas. Mucha gente, bastante animada. Daba gusto pasear por estos lugares a la caída del sol y quedarse sentado en alguna plaza ajardinada. La zona de la catedral también me gustó mucho, la verdad. Y la zona de San Pedro el Viejo, con la plaza cercana, me gustó mucho.

También hicimos varias caminatas por la zona boscosa de la ermita de San Jorge, donde al subir puedes tener una panorámica de los Pirineos y algunos castillos que se erigen de manera imponente en el horizonte.

En otra ocasión llegamos a las Fuentes de Marcelo y caminamos un rato por un arroyo claro rodeado de abundante vegetación. Lugares interesantes que te encuentras en la capital oscense. Y, además, tengo el recuerdo de una pizzería a la que fuimos más de una vez. Pocas veces he comido una pizza tan rica, la verdad.

sábado, 8 de octubre de 2022

Diario de Viaje: Ariza (Agosto de 2021)

 Comienzo oficial de nuestras vacaciones, con algo de lío, cómo no, para salir de Madrid. A mitad de camino decidimos hacer una breve parada en el pueblo de Ariza, pues siento una especial simpatía por este nombre.

Lo primero, cómo no, encontrar una cafetería por el centro para tomar un café que nos reactivase. Si bien el pueblo es pequeño estaba esta zona abarrotada de gente. Esta parte cercana a la bonita Plaza del Hortal es como muchos pueblos y puedes estar en cualquier sitio. Eso sí, si te aproximas al barrio que está cerca de los restos del castillo la cosa cambia mucho a mejor. La orografía ayuda, montes cortados secos y con un aspecto como de cárcava, como que la erosión ha creado formas interesantes. Las casas pequeñas también tienen colores térreos y dan una organización bastante curiosa al lugar.

Muy silenciosa la zona, con unas vistas a los parajes cercanos que hacían de este lugar un rincón interesante. Es una lástima que haya recorrido tan poco Aragón pero poco a poco se va descubriendo camino. Y más en esta etapa vacacional.

lunes, 12 de septiembre de 2022

Diario de Viaje: Miraflores de la Sierra (Agosto de 2021)

 Otra visita a la sierra madrileña, a descubrir rincones con encanto. Esta vez el viaje fue raro porque había unas nubes bastante oscuras y bajas que daban un aspecto anaranjado al día. Lo primero que pensé era que la sequedad y los vientos habían levantado polvo y estaba en suspensión. A la tarde me enteré de la trágica verdad: era ceniza por los incendios que se estaban dando en Ávila. Muy triste.

Aparcamos cerca dl Guadaliz para ir caminando hacia el embalse del pueblo. La ribera estaba bastante frondosa y con una buena temperatura y humedad, aunque intentar caminar muy cerca del río a veces era imposible, mejor seguir en el camino.

En el embalse pudimos entrar y caminar por los restos de una antigua carretera y la postal parecía bastante postapocalíptico. El humo coloreaba todo, incluso las aguas del pequeño embalse. Rápido deshicimos el camino y lo continuamos por el otro lado, donde se abrían los montes y te dejaban ver una paisaje enorme, hacia la ciudad de Madrid. En el mirador de San Blas se tenían las mejores panorámicas.

Con el coche esta vez sí nos acercamos al pueblo en sí, llegando hasta el centro peatonalizado, llenísimo de gente. Pudimos, con algo de esfuerzo, conseguir una mesa para tomar un refrigerio. No sé si era un día especial, pero había bastante gente de edad luciendo sus mejores galas.

jueves, 8 de septiembre de 2022

Diario de Viaje: Rascafría (Agosto de 2021)

 Con las temperaturas de agosto tocaba visitar este lugar madrileño al que todo el mundo le ha dado bastante bombo. La verdad es que sí, cumple las expectativas. El punto malo es que es tan famoso que siempre está a rebosar de gente.

Para ir quisimos hacer una ruta alternativa, yendo por el puerto de Navacerrada, que siempre está saturado en época invernal. Llegar a los aparcamientos y girar para dirigirse hacia Rascafría te mete en una zona boscosa de suma belleza. Es impresionante el frescor y el color verde intenso.

Llegando al pueblo aparcamos en la zona de párking público, teniendo que pagar algo de dinero. Inmediatamente empezamos a caminar junto al río Lozoya y acercarnos por senderos arbolados hacia el bosque finlandés, dando un rodeo por el lago para evitar una pareja que se estaba haciendo las fotos de boda. El lugar es relajante y bastante lleno de vegetación.

De ahí enfilamos hacia las presillas, donde ya había gente que estaba entrando para pasar un día en un lugar con agua, aunque creo que vi zonas donde no aparecía nada de agua, no sé si por mantenimiento (había bastantes piedras redondeadas mal colocadas) o producto de alguna sequía.

Empezamos a caminar algo más hacia los pinares y bosquecillos para evitar la muchedumbre e ir cada vez más ascendiendo por algunos senderos hasta encontrar un senderito que llevaba hasta las cascadas del Purgatorio. El lugar, granítico, es un sitio espectacular y de aguas cristalinas. Eso sí, bastante gente también. Un sitio enclavado en la roca y con un ruido de agua caer muy relajente.

Tras un tiempo disfrutando el momento empezamos a volver por otro sendero, lleno de vacas a las cuales tuvimos que esquivar en más de una ocasión. Ya al final del camino había lugares con menos sombra y pegaba más el sol. Momento de comer algo y ganar energías.

viernes, 2 de septiembre de 2022

Diario de Viaje: Hoyo de Manzanares (Agosto de 2021)

 Caluroso fin de semana pero no nos podíamos estar quietos. Salir en coche relativamente temprano para evitar los rigores de un sol muy alto y salir para esta zona que no teníamos muy conocida. Primero aparcamos cerca del recinto arqueológico de La Cabilda, con los restos de un pequeño asentamiento visigodo, según entendí. Hay un mural recreando la zona y hay guías que te explican cómo vivían en el lugar. El asentamiento está rodeado de un gran parque, por lo que pudimos pasear tranquilamente entre árboles para hacer algo de ejercicio.

Después salimos y empezamos a bordear el pueblo, acercándonos a una peña enorme que domina el paisaje. Lástima que no se podía acceder hasta ella. Los pinares y encinares rodeaban el pueblo y le daban una atmósfera tranquila.

Para volver empezamos a recorrer el interior del pueblo, llegando hasta la plaza mayor del ayuntamiento, que le daba un aire muy peculiar al pueblo (casas con la parte baja entre columnas para que los transeúntes puedan resguardarse del sol y de la lluvia) y de ahí a la cercana iglesia (con los sempiternos nidos de cigüeñas). El pueblo en el centro tenía bastante actividad y me gustaron los reclamos turísticos sobre lo que se puede hacer en el lugar.

jueves, 1 de septiembre de 2022

Diario de Viaje: Móstoles (Julio de 2021)

 Publico esta entrada pero creo que no estoy siendo honesto. Solo estuve dos veces y de manera muy puntual. Una fue en un polígono industrial para entregar unas muestras a ser medidas. Otro fue a los meses para dejar a un conocido que necesitaba mudarse allí. Pasé por una zona de bastantes parques y una zona de ocio de bares bastante atractiva. Prometo editar esta entrada cuando la visite realmente como se merece.

martes, 30 de agosto de 2022

Diario de Viaje: Villanueva de la Cañada (Julio 2021)

 Con mucho calor por las fechas intentábamos buscar a la tarde paseos con sombra, rodeados de arboledas. Paramos cerca del fin del pueblo y bordeamos la zona de la universidad privada y del campo de golf para adentrarnos en el parque regional del curso medio del Manzanares.

Había una ruta por una senda botánica pero si soy sincero no vi nada al respecto. Una zona de pinos y otra de encinas hasta que tuvimos que pasar sobre un arroyo y aumentaba la vegetación. Nada del otro mundo. Después fuimos por algunos caminos donde había centros equinos y casas particulares hasta que terminamos sobre la carretera que daba al centro de la Agencia Espacial Europea, con sus enormes radiotelescopios (o antenas de comunicación, no se ahora). Eso bajo la mirada del castillo de Aulencia, al que no se puede acceder y que no veo en buen estado.

A la vuelta vimos cómo un helicóptero de incendios llegaba hasta el campo de golf para cargar agua de una laguna que había en el lugar. Una maniobra impresionante al verla de tan cerca.

lunes, 29 de agosto de 2022

Diario de Viaje: Patones de Arriba (Julio de 2021)

 Acercándose a los montes empezaba una senda ecológica que va bordando un arroyo y cada vez se hace todo más abrupto. Hay varias casetas de electricidad antiguas, indicando que en el pasado Patones tendría fuerte actividad minera o hidroeléctrica. Sí, se puede ir a la parte de arriba en coche pero creo que ir por esta hendidura en la montaña lo hace más épico, entre grandes bloques de pizarra (con varios escaladores que practiquen) y llegas a la diminuta aldea que parece congelada en el tiempo.

Leí varias leyendas del rey de Patones, como si hubiese sido un enclave en donde el tiempo no hubiese pasado. Hablan de la invasión musulmana y que los habitantes de allí fueron ignorados. Hablan de la invasión francesa y que los habitantes de allí fueron ignorados. Se hablan de antiguas costumbres que perduraron en la localidad y que dejaron de existir hace mucho tiempo en las localidades aledañas. Tiene su entorno y sus callejas como leyendas y fantasía entrelazadas.

Hay pocas calles y casi todo está atiborrado de restaurantes y casas rurales. Todo está hecho de pizarra y muy bien conservado. Es que parece que estás entrando en alguna aldea antigua perdida en Asturias o Galicia, que queda atrapada por las nieves invernales de épocas pasadas. En los alrededores hay antiguas construcciones. Las eras quizás fueron los lugares donde trabajaba la gente del lugar y guardaba a los animales. Si bien el entorno es seco y con vegetación achaparrada hay varios senderos que no hicimos aún que se adentran en el monte. Tiene una pinta impresionante sumado al silencio que puedes encontrar si te ubicas en un buen lugar.

domingo, 28 de agosto de 2022

Diario de Viaje: Patones de Abajo (Julio de 2021)

 El día en que hubo un apagón que afectó a media España nos dio por ir a esta zona limítrofe de Madrid, ya muy pegada a Guadalajara para explorar. La parte de arriba de Patones es la que más interés despierta pero creo que están considerados dos núcleos poblacionales.

La parte de abajo tiene muchas casas arracimadas sobre la carretera, son bajas y tienen enormes patios o balcones. Incluso había varias construcciones de madera que le daban un aire típico a la zona. Destaco que en multitud de casas había banderas del municipio, cosa a mi gusto de gran admiración.

El paisaje queda enmarcado por el farallón con una hendidura donde se sitúa la afamada parte de arriba.

sábado, 27 de agosto de 2022

Diario de Viaje: Alcorcón (Julio de 2021)

 Pues años pululando por la zona y finalmente me doy cuenta que un antiguo compañero de Ecuador está viviendo en la cercana Alcorcón. ¡Qué tonto me sentí por no haberme dado cuenta! Bueno, hay que decir que la pandemia tampoco permitía moverse mucho, aunque fuese tan cerca.

Primero nos acercamos en coche al parque de las Presillas para poder hacer una buena caminata por arbolado. Hay como una especie de embalse, que supongo que son las estructuras que le dan nombre al parque, y en el que se inicia (o acaba) el parque lineal que bordea al barrio de La Fortuna. Hay bastantes senderitos por este parque y aunque seco por estar en el rigor estival, puedes desconectar del asfalto de la ciudad.

Después nos internamos en el parque de los Dos Castillos, donde mirando lo que creo que son reproducciones te puedes hacer una idea de cómo era el entorno antes. Pudimos pasear por este parque más verde y variado y tomar algunas tapas con nuestro amigo que conocimos durante la aventura ibarreña. Recordando viejos tiempos.

Otras dos veces hemos ido a Alcorcón, recorriendo este barrio norte de grandes edificios pero con mucho arbolado, cosa que me gusta bastante. Y es que aunque el sur de Madrid no tenga mucha fama de espectacular siempre encuentras un buen motivo para recorrer.

jueves, 21 de julio de 2022

Hipocresía de contaminar allí, pero no aquí

Hace unas semanas, si no un par de meses, varios influencers de la energía acudieron para ser testigos privilegiados del derrumbe programado de torres de refrigeración de una central térmica. Esto lo publicitaron como un éxito y como cosa a aplaudir en pos de la transición energética.

Dejemos por sentado que tras haber estudiado (no por mi cuenta, estudios reglados que dan título universitario) sobre energías renovables y sostenibilidad tengo claro que es necesaria una transición energética, pero no a todo coste o de cualquier manera. Y esto lo digo porque a los políticos el planeta les importa poco o nada, lo que quieren es rentabilidad económica y quedarse muchos años en el sillón. Si no, como prueba un botón: la reciente guerra entre Rusia y Ucrania ha roto el equilibrio de distribución energética y las instituciones europeas, mágicamente, han considerado como energías verdes al gas natural y a la energía nuclear. Sí, esas mismas que hace un año eran miradas con sumo recelo si no vilipendiadas.

A día de hoy es imposible depender únicamente de energías renovables sin centrales de reserva, centrales base que tengas confianza de que te van a dar de manera ininterrumpida en cualquier momento del día. La variabilidad de las renovables aún es un reto muy serio y no hay que descartar ninguna fuente en territorio propio, incluso el carbón y el gas natural. No digo que se usen hidrocarburos como antaño pero que sí se los tenga como carta en caso de problemas graves, tales como los que vamos a sufrir si Rusia sigue jugando estúpidamente a la guerra en el invierno que se avecina.

Las proclamas de Greta, en cierta parte acertadas, quedaron borradas por la pandemia y la guerra actual pero la seguidilla de altas temperaturas que estamos alcanzando este verano, junto a los tristes y descorazonadores incendios, están retomando el debate a cotas muy interesantes. Negacionistas va a haber, y con la cabeza tan dura que no van a querer ser convencidos con datos. Y ultra-alarmistas también, con mapas de colores donde las temperaturas aceptables ya las colorean con tonos anaranjados. El cambio climático es innegable, pero hay que enfocarlo bajo criterios científicos y racionales. Y aquí quiero mencionar que si bien las políticas de bajar emisiones están bien para atemperar los efectos de este calentamiento global, poco o nada se está haciendo para generar políticas para afrontar el cambio climático que nos va a tocar, porque vamos a llegar a ese escenario. Por ahora no escuché sobre políticas migratorias, ni solidaridad entre países, ni políticas de mejora de almacenamiento, distribución y consumo de agua o fondos para controlar los montes para que si hay incendios no se propaguen de manera tan virulenta y extensa.

Y es que, lo siento, pero hay que implementar políticas reales, no deseos sobre que si cortamos de raíz todo el cambio climático va a desaparecer. O como el tema de las megagranjas solares, fuertemente criticadas, con razón. Pero las críticas parece que van encaminadas a que no las quieren aquí, al lado de su casa, sino que estén en la casa de otras personas. Si bien son compañías especuladoras que quieren quedarse terrenos apetecibles también hay que pensar que nuestra sociedad despilfarradora requiere de la producción de mucha energía. No querer la megagranja no quiere decir que evaluaemos nuestra manera de vivir y organizarnos de manera poco eficiente, quiere decir que vayan a otro sitio (con menos recursos para que no se quejen mucho) y que las hagan allí. Y la solución, aparte de que nuestros hábitos de consumo basculen hacia la máxima eficiencia) es la deslocalización de las granjas, de la generación distribuida y cercana a los puntos de consumo. Quizás paneles más transparentes y flexibles para que estén en tejados, ventanas, farolas, etc., sea mejor que hectáreas y hectáreas de paneles.

Y con el tema de querer lo mismo pero lejos me genera cuestiones. Las reservas de litio extremeñas podrían ser algo muy valioso para España y que rompiese la tendencia europea general de ser sitio de consumo y no de producción (con la inmensa dependencia que esto genera, claro). Evidentemente hay resquemor por parte de los vecinos de las prácticas poco éticas y medioambientalmente amigables que van a tener las empresas (por eso el fracking está prohibido porque por ahorrar costes y maximizar beneficios les da igual destruir todo) pero en vez de fiscalizar por un buen desempeño y un mínimo impacto se piensa en que hay que seguir con el litio pero extraído en otro país, lejano y pobre a ser posible, puesto que las restricciones legales ya no son tan estrictas y podemos contaminar a nuestro gusto.

Lo mismo pasa con el petróleo canario, que por evitar temas corruptos y que contaminen no quieren explotar los pozos. Y al final serán seguramente explotados por Marruecos y las islas serán contaminadas a la vez que la soberanía energética queda reforzada en nuestro país vecino.

Porque, gente, por mucho coche eléctrico que tengamos (que ya han apostado los mandatarios por él, el resto de híbridos ya se descartan aunque sean más eficientes y seguros), si hay que contaminar a lo loco para lograr una batería de litio y hay que anegar de crudo una costa lejana para generar electricidad, la transición energética será una impostura.

transicion energetica

jueves, 14 de julio de 2022

Diario de Viaje: San Agustín de Guadalix (Junio de 2021)

 Cuando aprieta el calor conviene moverse a sitios cercanos a la sierra. San Agustín es un buen lugar porque con poco que andes puedes remontar el Guadalix y en sus apetecibles aguas rodeadas de una boscosa ribera puedes pararte un rato a descansar y admirar el entorno.

Remontando el río llegas a la famosa cascada del Hervidero. La parte baja está normalmente llena de gente bañándose y pasando el rato y en la parte de arriba hay menos gente y puedes embelesarte con las vistas y con el ruido del agua caer. Cuando fuimos había dos cascadas y decían algunos que se podía saltar. Ojo, que son bastantes metros de caída. Para los saltarines hay otra cascada río abajo que no es tan imponente.

Puedes a partir de ahí seguir algunos senderos y adentrarte en la típica vegetación del norte de Madrid. La verdad es que es un buen paseo y llegas a alejarte de la gente e ir a tu bola. Nosotros enfilamos por un camino que se adivina en el modo satélite del mapa y que llega como a una central de transformación o bombeo, ya que queda cerca del canal de Isabel II. Parece que hay un montón de lugares para hacer senderismo y puedes caminar tranquilamente.

En uno de los viajes tuvimos un percance: el acerado del polígono industrial no es el mejor y por un descuido rajamos una rueda. Una experiencia desagradable. Por suerte la gente del seguro se encargo de todo bien rápido.

En un tercer viaje nos internamos por una de las dehesas y pudimos ver bastante ganado. Hay multitud de sitios y, debido a esto, tengo la mala cosa de no haber caminado a fondo por el pueblo en sí. Unas tapas cerca de la piscina municipal y poco más.

viernes, 24 de junio de 2022

El Sahara Occidental, abandonado

 Hasta el día de hoy está dando de qué hablar el reciente cambio de postura oficial española con respecto al Sahara Occidental. Desde hace décadas, la ONU, bajo el paraguas de la Minurso, plantea un referéndum de autodeterminación del Sahara para decidir su destino. Un destino marcado a fuego por sus antecedentes: un territorio colonial español abandonado a su suerte tras la Marcha Verde y ahora bajo la sombra de los intereses de anexión por parte de Marruecos.

Hay que tener bien en cuenta que España es la última responsable de todo el desaguisado actual. Desde que se enfocó sobre sí misma y abandonó este territorio a su suerte para afrontar con fuerzas la Transición, el Frente Polisiario ha regido una pequeña porción del territorio, casi siempre en disputa con Marruecos, que ansía sus costas y sus riquezas que posee en el subsuelo. Aunque España se haga la loca sigue siendo la potencia soberana, a pesar de que legó la administración, si mal no recuerdo a Marruecos y a Mauritania. Si no mueve ficha, todo va a quedar estancado.

Ahora parece que se movió ficha, pero de una manera un tanto rocambolesca. El Presidente del Gobierno anunció de sorpresa un cambio de postura, uno en el que apoyaba las reclamaciones expansionistas de Marruecos. Y esto en plenas tensiones entre Argelia (que tiene frontera también con el Sahara y ha actuado en multitud de ocasiones) y Marruecos. Malos momentos de conflicto bélico, inflación y lenta recuperación postpandémica como para mover así de fuerte el tablero internacional. El desconcierto generado ha sido enorme y las consecuencias se están viendo poco a poco.

Como primer resultado fue el natural enfado de Argelia, ya que le hacía un flaco favor a su rival marroquí y ponía en serias dificultades a los dirigentes saharauis, tradicionales aliados de los argelinos. Su respuesta ha sido amenazar con cortar el suministro de gas natural hacia la Península Ibérica. Recordemos que por las tensiones el gasoducto que pasa por territorio marroquí ha de tomarse como inservible. La tradicional dependencia energética ha mostrado con toda crudeza sus costuras. Por suerte, la Unión Europea ha salido al rescate del Reino de España y ha atemperado las posturas argelinas. Sin embargo, los movimientos diplomáticos de Portugal e Italia para ser socios preferentes con Argelia no se han hecho esperar.

Marruecos, con gesto de beneplácito hacia el cambio de postura encabezado por el presidente Sánchez, ha prometido colaborar con la defensa de la parte sur (con la inquietante declaración de que va a tomar como asegurada la soberanía española de Ceuta y Melilla) y controlará los flujos migratorios (aunque esto no lo hace com mucho celo). Está bien llevarse bien con los países fronterizos pero esta gran concesión y traición a tus principios queda falta de alguna explicación convincente. ¿Qué gana España renegando de su tradicional postura sobre el Sahara? Muchos apuntan a que no es una jugada maestra sino que está relacionada con el uso del software espía Pegasus. Puede ser que hayan encontrado algo en los móviles de los miembros del Gobierno y este sea el alto precio a pagar por el silencio marroquí. No lo sé. Pero sí sé que al final de la era Trump Estados Unidos reforzó sus lazos con Marruecos, el cual acabó reconociendo a Israel, país que desarrolló el software de espionaje. Y, mira por dónde, ahora mismo España le tiene que comprar el gas natural faltante a ¡Estados Unidos! Sorpresas te da la vida. Aunque también el haber traído al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, a España para ser tratado contra el coronavirus de manera secreta haya podido influir también (recordemos la severa ruptura de relaciones y los masivos saltos de valla que se produjeron como represalia).

Deberíamos los ciudadanos ser considerados como personas adultas y racionales y tener acceso a la cruda verdad, a qué ha motivado al abandono de unas tierras que comparten fortísimos lazos con nosotros. Si es entendible o no la excusa que den ya dependerá de nosotros, pero si estas decisiones nos afectan de manera económica y social deberíamos saberlo. Y no solo por nosotros, sino por los saharauis que han visto que de la noche a la mañana un pueblo amigo les ha dado, porque sí, la espalda.

sábado, 11 de junio de 2022

Diario de Viaje: Santa Cruz de Mudela (Mayo de 2021)

 Lugar de paso en la provincia de Ciudad Real. Un lugar, mientras bajábamos al sur a ver a la familia tras tanto tiempo sin vernos por culpa de la pandemia y con las vacunas como salvación, en el que entramos por error. Yo quería ir a Almuradiel pero por ansias indiqué mal la salida. Pero menos mal, pudimos comprar unos buenos quesos de excelente calidad manchega.

Pudimos pasear brevemente y ver la plaza del ayuntamiento tras pasar por la calle arbolada coronada por la iglesia de la Asunción. Un poco más allá pasamos por una farmacia e intentando salir de nuevo hacia la autovía la Guardia Civil nos obligó a dar un rodeo inmenso por evitar un atasco.

viernes, 10 de junio de 2022

Elecciones en Francia, ¿punto de inflexión?

 Muy interesante el proceso electoral francés de los pasados meses. Evidente iba a ser la reelección de Macron, aunque se pensaba que iba a ganar de calle, tanto que empezó a hacer un postureo poco sano como mediador del conflicto entre Rusia y Ucrania y con algunos empujones del resto de candidatos la elección volvió a estar reñida. Había prometido Macron que iba a ser el presidente de todos los franceses y que iba a gestionar el país de buena manera, con una perspectiva europeísta intensa y que no se iba a dar su victoria in extremis esta vez (en alusión al fantasma de la ultraderecha). Para sorpresa de muchos, la victoria in extremis volvió a darse aunque ahora con algo más de holgura.

Emmanuel es un genio a la hora de la puesta en escena, del simbolismo, de la declaración justa y del ángulo de fotografía preciso. En una república con tintes tan monárquicos (la Constitución de la V República da unos poderes al Jefe del Estado impresionantes, haciéndolo el protagonista indiscutible de la vida política del país) el tema del simbolismo y comunicación son algo muy importantes. El dirigente socioliberal tenía a numerosos competidores, pero ha sabido granjearse el voto mayoritario. Ojo, en el proceso de cambio en el que está inmersa Francia ese voto es bien volátil, es un voto prestado: muchos lo votaron como mal menor, en defensa de la democracia contra Le Pen.

La aliada rusa y adalid de la extrema derecha francesa ha jugado muy bien sus cartas. No se desmotiva, no pierde la paciencia, le basta ganar una vez aunque haya perdido decenas de veces. Su cambio de discurso ya oculta su malestar con los colectivos LGTB y pro derechos de las mujeres, ahora se mueve más en generar una figura de defensora de los valores (no tradicionales, sino actuales) franceses contra el enemigo interior, o sea, los franceses descendientes de inmigrantes, así como inmigrantes de nuevo cuño. Sus posturas anti-islámicas la convierten en atractiva para los conspiranoicos, los xenófobos y los racistas, así como gente que queda asustada por la atmósfera de malestar que se ha encargado de generar (y que ya llevaba cargando Francia hace mucho tiempo con la inclusión de inmigrantes y descendientes). También ha ayudado mucho la abusiva atención mediática hacia Zemmour, con posturas más radicales aún de extrema derecha. La han hecho ver indirectamente como la moderada.

Por otro lado Mélenchon no tira la toalla nunca, quiere pisar moqueta. Y cada vez está más cerca de conseguirlo. Ha acaparado un voto de enfado que lo está catapultando cada vez más, se ve como alternativa de gobierno contra la extrema derecha y el centro-derecha socioliberal de Macron, personaje muy afín al stablishment y a los poderes económicos (recordemos que fue el banquero aventajado de Rothschild). Mélenchon tiene a su favor que la Asamblea, tradicionalmente opositora al poder de la Jefatura del Estado, va a inclinarse a su favor en las elecciones legislativas. Incluso se ha soñado como Primer Ministro. Y justo ese es el problema de Mélenchon: él mismo. Porque sus posturas antieuropeas (le da rencor encontrarse la bandera de la Unión) o sus veleidades (recordemos cómo se definía como el Estado cuando la policía debía investigar un recinto en el que él estaba) le hacen inclinarse hacia una radicalidad que termina siendo compartida por los simpatizantes de Le Pen. Cuando intenta alejarse del centro dirigiéndose hacia la izquierda se acerca, irónicamente, al otro extremo. Mientras no modere sus posturas (o deje el paso libre a una nueva hornada) el Elíseo va a seguir lejos.

Lo curioso es que la izquierda y derecha tradicional, Partido Socialista y el refundado partido descendiente del de Sarkozy (Les Républicains), respectivamente, han quedado en la nada, en la marginalidad más absoluta. Es como la defunción de la vieja política, de los grandes bloques hegemónicos que se odiaban pero se necesitaban para alternar cada cierto tiempo. Hoy rige la polarización y su espacio ha desaparecido. Eso y que ya nadie cree en sus promesas miles de veces incumplidas, en su vestido de ejemplaridad hace años sucio y roto. Esta lectura tiene un análisis muy interesante y puede ser precursor de los derroteros europeos en la siguiente década.

Muchos han señalado que, para que Francia se revitalice y Macron pueda atajar los problemas acuciantes, el propio Presidente ha de hacer una jugada maestra: perder poder, delegar. Francia ha sido siempre muy centralizada y puede ser hora de empezar a descentralizar, a dar más poder y autonomía a las regiones que la componen. Habrá problemas, sí, pero su figura dejará de estar tanto en el punto de mira. Hoy cualquier logro o fracaso queda achacado al Jefe del Estado e, indirectamente, a la propia República Francesa. Si delega la capacidad de llevarse logros y fracasos la responsabilidad se diluirá, convirtiendo en ente neutral, como debe ser, al propio Estado. Veremos qué nos depara el futuro.

jueves, 9 de junio de 2022

Diario de Viaje: Zarzalejo (Mayo de 2021)

 La zona que rodea a El Escorial es bastante hermosa: muchos montes y mucha vegetación. Esta vez, aunque el día estaba bastante nuboso y medio lloviznaba a ratos fuimos en coche hasta Zarzalejo. Está dividido en dos zonas, como que hay un poblamiento urbano vinculado a la estación de tren y el antiguo núcleo urbano. Paramos en este segundo y apenas callejeamos, todo abarrotado de coches aunque silencioso, se nota que es lugar de descanso de fin de semana de muchas familias que viven cerca de la capital.

El ascenso hacia el collado de Entrecabezas (al que fuimos durante las navidades de 2020 al pasar unos días de descanso en El Escorial) nos llevó hasta la pequeña Fuente del Rey y a partir de ahí un camino zigzagueante a una excelente temperatura. Envueltos en vegetación y con unas vistas bastante hermosas, tanto del pueblo como de los campos circundantes. Ya en el collado iniciamos el ascenso hacia la Machota Baja, aunque con tanta gente y aún con miedo al virus se nos complicó el ascenso.

El descenso lo hicimos por otro sendero, muy estrecho pero apenas transitado. El trasiego fue hermosísimo. Intentamos dar un rodeo más grande por la zona de casitas de campo pero nos fue imposible. A veces Google te da como camino algo privado y te destroza el plan.

Hay que volver al sitio, porque la zona tiene varios atractivos, como unas lagunas y los restos de una antigua calzada romana. ¡Merece la pena!

viernes, 20 de mayo de 2022

Elon y la red del pájaro azul

 Ha sido uno de los temas del mes, aunque la cosa va tan rápida que queda atrás la noticia como si hubiese sido miles de años. Elon Musk lanzaba una oferta irresistible para comprar Twitter y las redes han saltado en bandos de emoción y desconfianza. Por ahora parece que la evaluación de las cuentas fake ha frenado todo, aunque esto puede ser una maniobra para rebajar el precio de compra. ¿Quién sabe?

El hype por Musk me duró poco. Lo presentaban como en Tony Stark de nuestro mundo. Algo excéntrico, muy rico y con ideas innovadoras como los coches eléctricos y autónomos, así como el relanzamiento de la carrera espacial. Hasta ahí bien, pero solo hasta ahí. Puede ser lo excéntrico que quieras pero tiene en el fondo ese aire clasista y prepotente que caracteriza a las antiguas familias multimillonarias que manejan los hilos mundiales. Sobre todo me saltó la alarma cuando se hablaba de que había bastante litio en la confluencia entre Chile, Boliva y Argentina y exigía que debía ser explotado ese recurso. Ante las insistencias que eran estos países los que tenían que decicir rápido dijo que no, que en caso de que no se plegaran a sus delirios para eso estaba el ejército. Sí, dijo un secreto a voces pero no para exponerlo sino para hacer una amenaza en el buen estilo pasivo-agreviso.

Su familia sudafricana con control de minas de diamante y que se reforzó en los años más duros del apartheid desmienten el mito de que es alguien hecho a sí mismo, que viene desde abajo y que viene a azotar el avispero. Puede tener buenos puntos y señalar cuestiones incómodas, sí, pero que estos gestos no nos hagan olvidar quién es realmente.

No me creo que necesite Twitter para ganar más dinero o que quiere implantar pro bono de nuevo la libertad de expresión más extrema. Querrá la red social por la gran influencia que tiene. Aunque en realidad esté lejos como la red social más usada es la que más marca la agenda, ya que los medios de comunicación clásicos tienden a sondear a la opinión pública ahí. Y a rescatar noticias también. Si puede imprimir una agenda de opinión que le sea afín ya se le puede allanar aún más su camino a lo que tenga en mente.

Por otro lado, tampoco me parece a día de hoy que Twitter sea un páramo de felicidad y bienestar y que viene el malvado Elon a desbaratar esto. El consorcio que lo dirige actualmente no es para nada una colección de monjitas de la caridad. Si en los inicios la red de microbloggin se caracterizaba por tener predominancia de debates educados y con conocimiento de causa hoy en un antro de polarización donde con el anonimato la mayoría aprovecha para soltar la mala baba que no puede soltar en la vida real. Ojo, no digo que per se el anonimato sea malo, puede ayudar en muchos casos de divulgación a evitar represalias por opiniones o por dar información relevante para ciertos asuntos. Además, la aleatoria política de censura y represión de cuentas es algo de sobra conocido. Musk no vendría a inventar nada, quizás a aplicarlo de otra manera.

Los jerarcas saudíes tampoco me parecen personas de confianza, así que si entra Musk será el mismo perro pero con distinto collar. La red ha dejado de ser atractiva a los usuarios (TikTok e Instagram ganan por goleada) pero aún mantiene el halo de contener como usuarios de un producto generado por una empresa privada (no olvidemos esto nunca, por favor) a instituciones, políticos, famosos, periodistas, etc. Su capacidad de influencia es el activo que todo el mundo busca porque hay que recordar, como siempre, que si algo es gratis es que en realidad tú (o tus datos) eres el producto que venden.

miércoles, 18 de mayo de 2022

Combustible, qué caro que estás

 Ya sea por la guerra entre Rusia y Ucrania o por el mero hecho especulativo los combustibles que utilizamos normalmente se han disparado a lo loco. Y no solo la gasolina y el diésel, sino también el gas natural ha incrementado su precio hasta valores impensables.

Por mucho que nos cueste, aún necesitamos de los combustibles fósiles. Hemos dependido demasiado de ellos y ante el susto que nos está dando el calentamiento global, no hemos encontrado la fórmula correcta para iniciar la transición energética de manera correcta. No creo en recursos mágicos, en sustitutos perfectos. Va a ser un mix energético donde primarán las renovables pero no solo una y quizás los combustibles fósiles sigan siendo usados pero en aplicaciones que realmente los demanden. Y, lo más difícil, un cambio en la mentalidad de consumo que prime la eficiencia.

El aumento de la gasolina no es solo problema de quien utilice el coche. Todo depende, ya que si es transportado, de un combustible para que esto tenga lugar. Las frutas, las verduras, la ropa, el transporte público. Al final todo se verá repercutido.

¿Ayuda la bonificacion de 20 céntimos por litro? En principio, sí. Esta medida, como se ha visto, no destruye los negocios y puede ayudar al bolsillo del que vaya a repostar. Ojo, tal y como se está viendo, era cuestión de tiempo que las gasolineras se avivasen y elevasen el precio para que el que vaya a repostar termine sufragando la rebaja que debería sufragar la empresa. Y, como es evidente, cuando sube el precio del crudo del barril Brent, rápido suben los precios pero cuando baja, tardan en bajar. El Estado al final se convierte en rehén y terminamos pagando indirectamente la bonificación de 20 céntimos y directamente la rebaja del precio del combustible. Una injusta doble imposición.

Yo me pregunto desde la ingenuidad, ¿no pueden haber leyes que frenen esto? Que no se pueda subir a lo loco el precio de algo. O si esto es imposible y preocupante, que obliguen a generar un libre mercado a la fuerza (porque aunque en teoría lo sea terminan haciendo todas lo mismo y la competencia se disuelve como azucarillo en agua). O estimar un precio máximo en función de lo que esté valiendo el barril de crudo en ese momento. No sé, nunca entendí mucho de economía y a lo mejor estoy diciendo tonterías.

Hay que recordar también que casi la mitad de lo que se paga en combustible son impuestos. El Estado le conviene quizás estos precios y estamos entonces desprotegidos ante todos. Pero no creo que le convenga el ambiente de malestar que se está generando. No podemos depender de especuladores todo el tiempo. Si realmente quieren velar por el ciudadano se deben generar políticas que lo ayuden. No que le resuelvan el problema, sino que ayuden en forma de capacidad y progresividad. Algunas soluciones se les deben ocurrir a la gente que entiende de esto, ¿no?

lunes, 16 de mayo de 2022

Diario de Viaje: Colmenar Viejo (Abril de 2021)

 En pleno confinamiento no podíamos salir de la comunidad autónoma, así que para pasar los días de Semana Santa decicimos ir hacia el norte. Sí, bastante cerca pero con multitud de rincones que merecen mucho la pena. Es una pequeña ciudad y cada vez es más grande pero aún conserva una esencia de tranquilidad que te sirve para recargar pilas.

Muy cerca está el parque nacional de la Cuenca Alta del Manzanares y dirigirte hacía allí es empezar por cercados de piedra que van dejando paso a una vegetación cada vez más numerosa. Todo salpicado por impresionantes vistas de dehesas. Merece mucho la pena caminar al lado del Manzanares, desde arriba porque está todo escarpado y contemplar las lejanas torres madrileñas. Puedes llegar hasta el puente medieval del Batán, que es cruzado por muchos senderistas porque de un lado puedes llegar por una senda muy ancha hasta la misma Manzanares el Real y por otro puedes acercarte hacia el vado de Las Carretas con su pradito y escuchar cómo corren las aguas. Puedes internarte aún más para ver la represa, con una arquitectura que me recordó al neogótico, aunque faltaría confirmarlo.

Otra ruta de paseo es ir por la antigua vía férrea que partía de Madrid y terminaba en Burgos, hecha durante la Guerra Civil, creo. Se ve la obra ingente que hicieron y es un lugar donde puedes ver a ciclistas y senderistas de vez en cuando pero en generan bien tranquila. Nos pasamos de caminar y la vuelta se hace complicada. Sobre todo porque había predicción de lluvia y más de un chaparrón nos llevamos sobre nuestros hombros.

También se come bastante bien, había un restaurante hindú que nos sirvió una rica comida, aunque la lluvia nos obligaba a comer más rápido de lo habitual. Y también había un restaurante vegetariano que, con antelación, te prepara bastantes delicias. En un corto paseo incluso identificamos una pequeña tienda en la que pudimos renovar nuestro equipo de mate.

Lo bueno de Colmenar Viejo es que hay zonas en mitad del trazado que están intactas. Entras y sales en la naturaleza cada pocos pasos y eso para mí es muy de agradecer. En otros viajes posteriores hemos pasado por la localidad, con gratos recuerdos. Y hace poco me enteré del festival de las mayas, y quiero ir porque evocan a una conocida película de terror y parece un canto pagano que ha trascendido los filtros del cristinanismo.

viernes, 29 de abril de 2022

Diario de Viaje: Villa del Prado (Marzo de 2021)

 Es un lugar espectacular de Madrid, yendo hacia donde está el safari. Si sigues de largo llegas a un pequeño pueblo que te puede pasar desapercibido, pero merece mucho la pena. Ya su arquitectura se parece más a la toledana y la vegetación ha cambiado, es más árida y con matorrales más adaptados al calor, pero si te acercas al parque forestal de El Gurugú pues la sombra de los pinos te aplaca mucho. Y, excelentemente, hay tratamiento contra las procesionarias, esto es de mucho agradecer.

Puedes seguir caminando, un sendero arenoso que está encajonado entre vallas hasta que atraviesas un paso canadiense y empieza a haber más vegetación. Creo recordar que encinares. Lo que te impresiona tras pasar un alt puesto de observación es que el silencio domina todo. Solo sonidos de la naturaleza y se genera un ambiente que te hace querer caminar más.

Llegamos hasta una bifurcación de caminos, donde se podía ascender hasta las cumbres de los montes cercanos, donde en algunos podías distinguir lo que creo que eran chozos. Y si sigues encuentras nuevos caminos, quizás más transitados, pero todo silencioso. Creo que se podría llegar de un pueblo hasta otro usando esta red de senderos. En cierto momento vimos un pequeño ciervo y en un rato de descanso la perra se puso como loca, supongo que olisqueó otro ciervo cercano, que había venido a visitarnos al no hacer tanto ruido. Me encantó esta atmósfera, esos pinares hacia el norte.

En una de las vueltas llegamos a parar en una formación rocosa que divisaba todo el paisaje hacia el sur, teniendo al pueblo como protagonista principal del panorama. Todo tranquilidad y naturaleza. Es que vivir siempre en grandes ciudades con muchos bloques te hace añorar el poder escaparte.

En el pueblo llegamos por la ermita del Cristo de la Sangre, con multitud de cruces de piedra marcando el camino. Quizás tuvo su sentido en el pasado, con la ermita lejos del núcleo urbano, pero hoy la periferia del pueblo ha llegado hasta ese lugar y más allá. Y comer, se come de maravilla. 

Mires donde mires encuentras lugares para seguir caminando, es como una antigua encrucijada que no para de atraer a caminantes como nosotros.

sábado, 23 de abril de 2022

Diario de Viaje: Cenicientos (Marzo de 2021)

 Con buen tiempo fuimos a la parte más occidental de la Comunidad de Madrid. En aquellos días había restricción perimetral, no se podía ir de una comunidad autónoma a otra por temas de la pandemia. Así que decidimos ir a este pueblo a caminar por sus alrededores.

Poco vimos del pueblo, casas bajas si ninguna característica especial, me sorprendió la cantidad de contenedores de basura dedicados a ceniza, lo que da a entender el rigor del invierno por aquella zona. Pronto salimos del pueblo por un camino barroso compartido por una escorrentía hasta llegar a la senda amplia que sube a la peña de Cenicientos.

El primer tramo fue tranquilo, todo amplio y con posibilidad de evitar las posibles procesionarias que pudiesen surgir de los pinos que nos rodeaban. Vivificadora la caminata ante tantas restricciones en ese momento. Ya más arriba nos azotó una triste realidad: los restos desoladores de un incendio. Casi todo pelado y ennegrecido, muchos árboles cortados y apilados. Te da mucha rabia e impotencia porque para revertir la situación han de pasar décadas y el fuego lo elimina en cuestión de horas. Qué fea sensación.

Tuvimos que parar un momento en la última subida al mirador (creo que había una casilla de vigilancia incluso). Esta parte aún contaba con vegetación y había muchos chavales de excursión. Desde arriba ves de manera espectacular la cadena montañosa de la Sierra de Gredos y varios pueblos apiñados alrededor del Tiétar ya en la provincia de Ávila. Comimos bajo estas excelentes vistas y comenzamos el descenso por otra parte para evitar la marabunta de gente (la mascarilla se usaba cuando había aglomeraciones pero te dificultaba llevar la respiración en ascenso).

viernes, 22 de abril de 2022

Diario de Viaje: San Martín de la Vega (Marzo de 2021)

 Pues en principio queríamos visitar a un amigo del trabajo que vive aquí, aunque por distintos avatares nunca pudimos coincidir en el pueblo. El primer viaje nos llevó hasta el norme parque Tierno Galván, con multitud de lugares para merendar y varios juegos infantiles. Pero como yendo con perro la cosa es un poco más complicada decidimos hacer caminata remontando el río Jarama, con las colinas en la otra ribera y algunas casillas que parecen ser (o parecían ser) puestos de minería.

La verdad es que la caminata hasta los restos de un puente, creo que inacabado, fue bastante interesante y pudimos acercarnos a la orilla un par de veces. Incluso una vez paramos a almorzar tranquilamente y escuchamos el correr del río. Muy tranquilo todo.

En otra de nuestras visitas no llegamos al pueblo y por el lado donde está el parque Warner hay unos pinares gigantes. Creo que esto también es La Marañola. Pero bueno, sea como fuere caminamos con bastante calor pero con un silencio sepulcral bordeando varios pinares. En cierto momento había como un sembradío con cereal verde a bastante altura y la perra a penas podía asomar su hocico. Estuvo entretenido, la verdad.

domingo, 10 de abril de 2022

Desgranando el pensamiento de Blas Infante (II): Andalucía

 En la última entrega nos quedamos estudiando la parte más filosófica de Blas Infante, cómo veía la misión vital de perfección, cómo los límites de nuestra vida hacen que este camino se convierta en una lucha colectiva por conseguir ciertos ideales y cómo esa colectividad, si cada parte pone lo mejor de sí, genera un pueblo que busca lo mejor para la humanidad entera. Y como colectividad se pasó por el concepto e ideal de España, la cual debía recoger lo mejor de sus partes para que pudiese progresar de manera óptima.

En el Ideal Andaluz, Blas Infante termina la sección preguntándose si realmente existe Andalucía, pues ve de manera necesaria que se aporte su manera de ver el mundo, sus potencialidades, para liderar al resto de regiones españolas y así volver con fuerza en el concierto de las naciones, las cuales esperan ansiosas el retorno de España. En esta segunda sección de su gran obra de 1915, titulada precisamente Andalucía, Infante defiende con uñas y dientes la existencia de dicha región.

A principios del siglo XX se dudaba, a pesar de los renovadores impulsos federalistas de la no nata Constitución de Antequera de 1883, de si los andaluces tenían derecho de constituirse como pueblo, de regir sus destinos, de converger individualidades en una comunidad. Algunos medios decían que sí, pero por pena, como si fuese una dádiva: un pueblo débil y con muchas injerencias ajenas. O sea, se aspira a una Andalucía fuerte, industriosa, feliz, pero se constata una Andalucía debilitada, triste, sin pulso. Aunque estas afirmaciones piadosas encierran el dato incontestable que aunque mal, existe. Y si existe puede resurgir siempre que el pueblo no pierda el genio con el que fue forjado. Y Blas Infante atestigua que no está todo perdido, puesto que este genio andaluz y el pueblo que lo mantiene ha existido desde hace mucho tiempo.

¿Cuál es la particularidad del pueblo andaluz? Su mezcla, la aportación de otros pueblos que nutren su original energía vital. Las fuerzas dominadoras del solar andaluz no han podido absorber la idiosincrasia andaluza, sino más bien enriquecerla: el sustrato indígena continúa porque los conquistadores no pudieron sino querer unirse e, indirectamente, mejorar al pueblo conquistado. E Infante ve el germen allá en el esplendoroso Tartessos, reconvertido en la Bética por los aportes cartagineses y romanos. No fue destruido el mítico reino de Argantonio, sino que mutó a una nueva y renovada entidad que siguió dando ejemplo al mundo. Los visigodos reconocerán su personalidad a pesar de las divisiones artificiales que se le hayan podido hacer. Los musulmanes la convirtieron en su centro neurálgico. Y durante la Reconquista se aceptó su existencia y su unidad, hablando de los reinos de las Andalucías, aunque las conquistas se alargasen en el tiempo. Ni siquiera la "reciente" división provincial ha logrado desvirtuar el concepto de Andalucía. Esta pervivencia y demarcación no solo se achaca a sus accidentes orográficos (Sierra Morena y el valle del Guadalquivir), puesto que muchas veces el influjo andaluz llegaba al Levante, al sur extremeño o al Algarve portugués, sino la localización (expandida o replegada) de un pueblo con ganas de hacer valer el genio que los constituye.

Muy bien, el pueblo andaluz ha pervivido a lo largo de los siglos. ¿Pero cuál es el genio que lo caracteriza? A diferencia de postulados posteriores centrados en al-Ándalus, Blas Infante señala que el genio viene de antes, del influjo griego que legó un optimismo al pueblo tartéssico, el cual ha caracterizado a las gentes de Andalucía: la vida está para ser vivida, para lograr el Ideal Humano; no es un triste tránsito hacia la muerte. Una alegría de vivir que llega a reivindicarse en forma de dignidad incluso en los momentos de mayor sufrimiento y pesadumbre. Una psicología optimista en un entorno de gran belleza natural, he ahí el genio andaluz: ser exagerados en la generosidad, llevando a cabo la tarea con gran sencillez. Una exaltación fastuosa que, paradójicamente, otorga a todas las personas el mismo trato y dignidad.

Como ejemplos personificados del genio andaluz Infante relata el trato amable de Argantonio para con los comerciantes griegos. Estos, expulsados de sus tierras, son recibidos por el monarca como hermanos perdidos y los quiere incluir en la sociedad. Ante la negativa de estos, no se enfada el rey, sino que promueve fundar ciudades para que puedan asentarse. También cita a Gonzalo de Córdoba, mirando por el bien de sus soldados, no importándole que saqueen su propia casa si es en beneficio de sus hombres. También menciona a varios monarcas andalusíes, personas de gran sensibilidad y corazón.

Una consecuencia de la alegría de vivir es el sentido del humor andaluz, tachado a veces injustamente de superficialidad. "En Andalucía, una sonrisa es el mejor símbolo de la fe" afirma tajante Infante. Esto ayuda que ante las calamidades y problemas el andaluz contemple su situación a veces estoicamente, con seriedad e impávido y otras veces con ironía y cierto desdén, ya que al principio molesta el obstáculo hacia la Perfección pero se termina dando cuenta uno que no hay nada que le pueda impedir seguir tras ella.

No solo el humor es expresión del genio andaluz, sino sus formas artísticas: su cante, su poesía. Un análisis sesgado puede decir que es muestra de pensamientos funestos y negativos pero hay que atender bien a los detalles para detectar ese desprecio innato hacia la muerte. Exaltar lo lúgubre, darle esas notas características andaluzas son causa de la inspiración pero siempre se termina relativizando todo, incluso la propia muerte.

La exaltación de la alegría de vivir y de la dignidad propia y del prójimo hacen que el genio andaluz se caracterice por su amor, por su respeto a la vida y a los semejantes, elementos primordiales del humanismo y la democracia, nada menos. Como dato que lo confirma, en Andalucía nunca se implementó la idea de castas y el feudalismo tuvo muy escasa aceptación. Cuando en Europa el derecho divino era la doctrina principal, la Andalucía musulmana, con esa evocación griega que nunca se fue, propugnaba la igualdad política. Puede haber en Andalucía aristocracia fundada en sangre, pero la autóctona es la del talento: no es cosa novedosa que los latifundistas y los jornaleros lleguen a tratarse de tú a tú sin problemas. Han podido existir momentos regresivos y de pérdida de derechos avaladas en Andalucía, sí (como el apoyo a las Cortes de Cádiz y el posterior apoyo al absolutista Fernando VII), pero estos datos hay que verlos en el contexto histórico y en la vehemencia y espontaneidad del genio andaluz. Porque si bien esto ha pasado se puede ver que el apoyo fernandino nunca prosperó y sí el constitucional.

Andalucía no puede ser solar de pérdida de derechos, de desigualdades. Si bien los griegos fueron barridos por los cartagineses, la concepción de la vida como actividad creadora mediante el amor y no la fuerza quedaron plasmada en el Hércules heleno que ha llegado a nuestros días, el belicoso y sediento de sangre Melkart cartaginés no ha prosperado aunque en un momento concreto se le aceptara. Por eso se acepta la llegada de Roma (y no de Cartago), que lleva el testigo espiritual griego en su forma de ser. Por eso prosperó la Bética en libertad, en esplendor, porque a través de Roma Andalucía expresaba su amor por Grecia. Por eso Andalucía no tuvo con buenos ojos la invasión de los vándalos, los cuales llegó a atemperar en cierto grado. Y en el dominio visigodo Andalucía tuvo esplendor con los monarcas de talante más dialogante, destacando los apoyos de las causas justas y de la repercusión de sus pensadores, como San Isidoro. Y cuando el belicista rey Rodrigo se impuso al reformador Witiza, pronto los andaluces miraron al otro lado del Estrecho para buscar ayuda en los bereberes y sus caudillos árabes. Y pronto los árabes quedaron subyugados por el genio andaluz, tanto que cuando el fanatismo empieza a impregnar en las madrasas orientales, en Córdoba se reafirma la libertad en sus madrasas. Se retoma la ciencia clásica, la poesía, el deporte, la higiene, la oratoria y la filosofía. Y el movimiento cultural fue mantenido a la caída del Califaro en los reinos de taifas. Unos reinos de taifas que, ante el fanatismo almorávide y almohade no terminan de apoyar y unificar al Islam, facilitando así indirectamente el avance cristiano por la Península Ibérica.

Un amor por Grecia que se muda con los siglos a Granada y espera pacientemente al Renacimiento europeo y la reivindicación del saber griego. Sin embargo, el origen del fanatismo de la Inquisición empieza a ahogar el genio andaluz. La intolerancia ataca a las personas de mente abierta, independientemente de su religión. Conversiones forzosas, expulsiones masivas, autos de fe, quema de libros, empezaron a oscurecer los logros y avances andaluces. Tal y como pasó con Cartago, con los pueblos germánicos, los almorávides y los almohades, el genio andaluz se ve aplastado por la intransigencia.

Pero dicho genio no ha sido extinguido a pesar de tales avatares. Queda mudo, humillado, pero no muerto. Muchos pintores y poetas han dado señal a lo largo del tiempo del potencial que guardan los andaluces y políticamente queda patente el intento de proclamar en el siglo XVII al Duque de Medina Sidonia como Rey de Andalucía al calor de la independencia portuguesa. Dicho genio andaluz ha llegado malherido hasta la época de Blas Infante, aunque sus bases siguen bien intactas y bien presentes en las ocho provincias, generando lazos de unión espiritual y psicológica que definen al pueblo andaluz como un ente independiente y con marcada personalidad.

Y este espíritu andaluz queda patente y reconocido por todos los rincones de España. Si se piensa en Galica queda evocada la nostalgia melancólica; si se piensa en Castilla queda clara su gravedad severa; con Aragón el alma reconoce la lealtad sincera y el amor por la naturaleza; con Vizcaya, la férrea voluntad viril, y con Cataluña, una impaciencia rebelde. Y a la hora de pensar en Andalucía se evoca lo hermosa que es la vida, o sea, la alegría de vivir. Y las diferencias con las evocaciones castellanas son tantas que difícilmente pueden tener orígenes comunes. Andalucía no puede ser Castilla: no solo Sierra Morena corta la conexión, sino también el matiz psicológico y la fisonomía moral.

Andalucía, para existir, no necesita de lengua propia. Infante pone como ejemplo el de Aragón, que nadie discute su existencia ni historia y tiene como lengua inmensamente mayoritaria la castellana. Andalucía, para existir, no necesita crear un derecho ni tener leyes antiquísimas. La coyuntura político-jurídica del momento es igual para todas las regiones y todas tienen el mismo derecho de otorgarse un autogobierno en un país que no ha sabido (o no ha podido) generar un nuevo derecho duradero y aplicable en todos sus rincones.

Donde Andalucía se refleja mejor es en el arte, donde las particularidades del genio andaluz, a través del artista, se cuelan de vez en cuando, dando a pensar el potencial encerrado en un pueblo dormido, pero no muerto. Pintura, música, teatro, arquitectura, todas pueden tener el adjetivo andaluza. Algunos dirán que solo sale de Sevilla pero se puede ver que solo con esta ciudad falta algo de perfección. Sevilla es el centro espiritual de un ente mayor: Andalucía. Y es en el centro donde con más fuerza se puede detectar el renacer con renovada vitalidad.

"Andalucía existe: no es preciso crearla. Hemos encontrado su genio vivo, aunque debilitado", concluye Infante. Los que niegan este hecho piensan más en que no poder expresarse políticamente es no existir pero son dos cosas diferentes. Que no pueda desarrollar su fortaleza y por tanto no necesite gestionarse administrativamente no dictamina la inexistencia de ninguna región. ¿Cómo revertir esta situación de debilidad? Lo primero es la Vida, vivirla requiere de generar un derecho. Para ello se necesita una base que ya existe, el pueblo andaluz, solo hace falta que se le fortalezca y capacite. Pero antes de esto es preciso saber si las incapacidades son permanentes, sistémicamente presentes en el pueblo andaluz o si por el contrario son coyunturas históricas que pueden ser superadas para alcanzar el Ideal.

Así termina esta segunda sección de El ideal andaluz, con un fuerte alegato a la historia e idiosincrasia andaluzas. El estudio de las causas que lastran el desarrollo andaluz merecen un estudio detallado aparte.

sábado, 9 de abril de 2022

Diario de Viaje: Robledondo en Santa María de la Alameda (Marzo de 2021)

 Estos lugares que son fronterizos, lejos de las grandes urbes madrileñas tienen un atractivo muy potente. Además, si vas a ciertos lugares que están fuera de las guías turísticas puedes llevarte muy gratas sorpresas. Esto nos pasó yendo a Robledondo, esquivando El Escorial y viendo multitud de motoristas saludándose por el camino y recalando en el mirador de Ángel Nieto. La verdad es que las vistas son impresionantes: zona de montaña que dan lugar a valles y bosquecillos por aquí y por allá.

Un poco más arriba está la pequeña aldea de Robledondo, con casas de piedra y resistentes a los fríos inviernos, supongo. ¿Huertos, ganadería? Ni idea la principal fuente de ingresos pero con esos campos todo puede ser. Pues bien, caminamos rápido fuera del pueblo y empezamos a subir donde imperaba esa vegetación rala de las cumbres que a veces resultan nevadas. Buen lugar aunque mal tiempo, pues nos cayó un granizo muy fino que te dolía si te daba en la cara. 

Después, esquivando algo de barro comenzamos a bajar para sortear el arroyo del Hornillo y empezar el ascenso hacia unas buenas vistas. Lugar impresionante con varias marcas de rutas que apuntaban, seguramente, hacia El Escorial. Pero preferimos volver a bajar y atravesar un pinar bastante espeso. Queríamos acercarnos hacia la cascada del Hornillo, un sitio impresionante donde en roca viva el agua del arroyo cae con mucha fuerza.

El problema vino ahora, pues intentar volver hacia Robledondo desde allí no era sencillo. Había senderos que se cortaban rápido y otros que te llevaban a ninguna parte. Y para empeorar las cosas se puso a llover. Nada de resguardo, las fuerzas flaqueaban. Los caminos te llevaban hacia vallados y tenías que idear cómo sortearlos. Todo quedaba lejos y el mal humor crecía por momentos. Pringados nos quedamos y manchamos todos los asientos. A mitad de camino y con la calefacción a tope compramos algo de comer en una gasolinera. ¡Uf, qué sufrimiento!

lunes, 28 de marzo de 2022

El conflicto de Europa del este

 A pesar de que creía que Putin lo que deseaba era que le hicieran caso, o sea, ser tenido en cuenta como si fuese Rusia un Estado relevante en el panorama internacional, me equivoqué. Contra mis pronósticos decidió invadir Ucrania trayendo la inestabilidad en Europa. 

Aunque la televisión diga que está loco me atrevo a decir que no. Muchos señalan torticeramente que un magnicidio acabaría con todo esto. Tampoco me parece, no está solo en su megalomanía. Y no solo personalidades fuertes de su país, sino la connivencia de China. Parece un pacto tácito: no hagas nada en la invasión de Ucrania y yo no haré nada cuando invadas Taiwán. No sé, pero huele a que sí.

Evidentemente, estoy en contra de la guerra. Cansa mucho repetirlo una y otra vez, es como que tienes que dejar claro los mínimos para poder continuar. Incluso de gente que ya conoces. Esa justificación previa para hablar es divagar y volver siempre a la casilla de inicio. Pero bueno, por si alguien que no me conoce recae por aquí. Estoy en contra de la guerra, estoy en contra de las acciones violentas de Putin y de su postulado de negar la propia existencia de la nación ucraniana para legitimar una guerra estúpida.

Sí, ya dicho esto puedo decir que esta guerra (ninguna, en verdad) no la pueden pintar de malos muy malos contra buenos muy buenos. Eso sí, que pululen varias organizaciones neonazis por Ucrania con bastante peso no acredita que pueda ser invadido el país. Esto ha de ser perseguido, juzgado y condenado por otros medios. También las represiones a los pro-rusos en Donbass y Lugansk, así como las represalias inhumanas a salteadores o los crímenes de guerra que están cometiendo hoy mismo contra soldados rusos. Esto es deleznable y debe ser castigado pero, de nuevo, esto no hace que sean "invadibles". No justifica nada.

Tampoco me ha gustado mucho el tema de censurar a partidos políticos ucranianos por no llevar una línea muy afín a Zelensky. Sí, es momento de que todos arrimen el hombro pero aún así se pueden tener diferencias de criterio. La discrepancia, incluso en este momento, ha de ser tolerada. De otra manera se está creando un antecedente muy, pero que muy, peligroso.

Por otro lado, a los rusos que conozco lo primero que me han dicho es que están, como cualquier persona de bien, en contra de esta guerra y que Putin debe parar y ser juzgado por estos atroces crímenes. La mayoría que apoya a Putin lo hace por desinformación (algunos habrá fanatizados, claro) y desde fuera la cosa se ve como lo que es, un ataque cruel a un pueblo hermano, pues tanto Rusia, como Ucrania y Bielorrusia comparten en mismo origen. También tengo un conocido ucraniano, que tras el impacto de la noticia fue a la frontera para poder traer a España a parte de su familia. Y es que con la leva obligatoria todo varón puede ser obligado a empuñar un arma. Es una medida desesperada y creo que no sopesa lo que puede pasar tras la guerra, que muchos traficarán con ellas o se pueden convertir en señores de la guerra.

Ya el varapalo de Crimea fue un anuncio muy fuerte. Un anuncio que no quiso ver la Unión Europea, ansiosa de Estados tapón que han de hacer lo que aquí no se quiere hacer. Rusia también consideraba Ucrania como Estado tapón y por eso se consigna ese prontuario de envenenamientos a antiguos presidentes, en promover el independentismo en las regiones más orientales y en quitarle territorio. En los tiempos del Euromaidán pronto Rusia reaccionó para borrar todo impulso pro-europeo. Quiere su patio trasero y va a aplastar a los ucranianos hasta que vuelvan a Ucrania manejable a su antojo.

La última chispa fue que Ucrania quiso entrar en la Otan y que esto fue intolerable a la jerarquía rusa. Es el argumento que esgrimen los que disculpan o condenan a Putin con la boca chica: todo es culpa de la Otan y de Estados Unidos. De lo que sí tienen culpa (y la UE está incluida) de que han embelesado con bellos cantos a los ucranianos y a la hora de la verdad los han ignorado. Mucho edificio de azul y amarillo, muchas bonitas palabras, pero han saltado con miedo dejando a su merced a Rusia. Eso sí, el paso de la invasión está siendo más lento de lo esperado, han fallado en las predicciones y eso ha dado fuerzas a los ucranianos en su resistencia, incluso los Estados occidentales han ganado en valor y han comenzado dando armas y otro tipo de apoyo.

Muchos con aire suspicaz dicen que esto es por presionar a Rusia, por acercarse a su zona de influencia. Estos análisis siempre adolecen de algo, ni se preocupan en saber qué querían los ucranianos. Quizás si querían entrar en la Otan es porque ya se veían amenazados, no solo atraídos por cantos de sirena. Da que pensar que la mayoría de países que estuvieron del lado oriental del Telón de Acero pronto han movido ficha para acercarse a la UE y a la Otan. Ojo, reitero, no me parece que la Otan ni la UE sean los buenitos de la película, han jugado un juego y se han asustado a la hora de la verdad: han dicho a Ucrania que podían confiar en ellos y pronto en los primeros compases han esquivado el bulto.

Sí, las sanciones económicas implican asfixiar a Rusia. Sí, está dando sus frutos pero a costa del ciudadano de a pie. Esperan, no sin falta de razón, que un malestar generalizado vaya conduciendo a conatos revolucionarios y que Putin, para apaciguarlos, tenga de sacar sus tropas de Ucrania. Eso sí, si hay sanciones no vale por otro lado seguir negociando, seguir comprando su gas natural. Países como Alemania y Hungría han tardado mucho en condenar, y quizás Hungría tarde más tiempo en condenar. Poderoso caballero es don dinero, como decía Quevedo. ¿Que tenemos que apretarnos el pantalón? Estoy de acuerdo, aunque me da miedo que ciertos Estados lo usen para mantener sine die esta situación o justificar políticas que vayan contra el derecho de los ciudadanos. Quizás es momento de recapacitar y pensar que la Unión Europea debe tener industria propia, recursos propios y que no vale decir que eres muy verde y ecológico, ya que para serlo haces que otros lugares no lo sean.

También el drama humano, el drama de refugiados que huyen de lo peor de la guerra. Muchos critican que estos refugiados sí importan porque son cercanos y sus fenotipos son considerados como aceptables. Tienen razón los que hacen esta crítica, pero espero que esto cuele en las conciencias, que sea semilla para preocuparnos por los refugiados que vienen a Europa huyendo de otras guerras. Los que saltan las vallas de Ceuta y Melilla no lo hacen por deporte, sino por necesidad. Ya que hemos empezado a empatizar con el pueblo ucraniano, hagamos lo mismo con el sirio, y el etiope.

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...