lunes, 31 de enero de 2022

Diario de Viaje: Soto del Real (Diciembre de 2020)

 Como no podíamos salir de la comunidad autónoma por las restricciones imperantes decidimos pasar el cambio de año en un pueblo cerca de la sierra. Sí, el pueblo es famoso por la cárcel que tiene cerca y que resalta fácilmente en el paisaje. Lo bueno es que no está tan enclavado en la sierra y tenía reservas hoteleras disponibles. Para nuestra suerte el pueblo es bastante bonito pero no atrae a mucho turista, por lo visto.

Cuando llegamos fue increíble porque nos pilló el comienzo de una nevada. Unas nubes de un color profundo, muy bajas, y decenas de diminutos copitos golpeando el parabrisas. El hotel nos dio una habitación dúplex con cocina, por lo que podíamos tranquilamente cocinar. Justo dejando las maletas nos pusimos a pasear un poco aunque la nieve arreció. Pudimos ver el puente románico con sus decorados navideños, un belén de gran tamaño y el ruido del arroyo de las Chozas amenizando el lugar. Atrás se veía la parroquia de la Inmaculada Concepción con unas cigüeñas que decidieron no migrar y animar también el ambiente con sus sonidos. Por otro lado estaba la zona del centro que se abría a una plaza donde el ayuntamiento dominaba todo. Un sitio lleno de bares y con bastante ambiente. Por algunos lugares callejeamos, notando cómo hay bastante barrios con chalés adosados de familias que vivirán en Madrid y vienen ahí a descansar. Por el camino del arroyo de Matarrubias pudimos dar unos cuantos paseos más y también callejeando llegamos al enorme parque municipal, donde en cierto momento tuvimos que avisar que había un perro perdido.

Las caminatas también son lo mejor. Es verdad que para llegar a la sierra el pueblo queda algo lejos pero las dehesas a las que llegas con sus grandes roquedales graníticos son dignas de admiración. La primera caminata la hicimos el día siguiente al llegar, donde todo estaba bien nevado y llegamos hacia el inicio de un sendero cercano al Cancho del Berrueco, con formaciones rocosas interesantes. Dicho sendero se internaba en las faldas de la sierra, lleno de nieve y matorral y que si lo sigues llegas a la cercana localidad de Manzanares. Llegamos hasta el arroyo del Recuenco y no seguimos más pero al volver comimos una barbaridad. Platos de cuchara.

La segunda jornada fue hacia el Hueco de San Blas. Los altos pinos dejaban ver (cuando las nubes de nieve lo permitían) un encajonamiento de grandes montañas bien nevadas. Es como si fuese el inicio del valle y el río embarrado se acompaña del bosque (con la maldita procesionaria ya haciendo nido) que queda todo abrigado con grandes formaciones orográficas. Midna incluso vio su primer muñeco de nieve que quedó bien extrañada al ver que no se movía pero parecía una personita. La nieve volvió a visitarnos pero no fue muy copiosa. En el lugar de las mejores vistas nos detuvimos para observar el paisaje y vimos que partían dos o tres senderos más. Toca volver a ir para continuar e ir descubriendo más cosas. Al volver, compra obligada y una celebración de Nochevieja en pareja y llamando a la familia, con el especial de Rock FM de fondo.

Al día siguiente temprano, un día de Año Nuevo bien despejado, nos propusimos subir por las Canteras del Jabalón y subir por uno de los lados de la raja. Llegamos hasta un cartel que indicaba el descenso hacia otro lugar. Todo cubierto de nieve, con un viento bastante gélido pero el sol ayudaba mucho. Las vistas hacia la Pedriza eran increíbles y el silencio solo era roto por rachas de viento.

¡Ja! Volvimos pensando que muy bien la experiencia con la nieve. Nadie avisó que Filomena estaba al caer.

miércoles, 19 de enero de 2022

El bilingüismo, de entrada, sí

 Aunque parezca algo alocado, el tema de las lenguas cooficiales siempre trae polémica. Básicamente se genera porque las posiciones extremas ven un ataque a sus esencias si se regula la convivencia de lenguas, una convivencia que a pie de calle es real y palpable.

Parto de la base que cualquier constitucionalista de bien no tiene problemas en aceptar (es más, le encanta) que haya una multitud de lenguas oficiales en el Estado. Es una señal de su rica historia y su complejidad com territorio. Más triste es que solo hubiese un idioma y se aplastase cualquier conato de usar idiomas que han sido del lugar (de todos nosotros en esencia) y han generado y apadrinado el desarrollo de culturas diferenciadas. Y, como siempre, la diferencia siempre está bien para evitar homogeneidad y destrucción de intentos de evolución, porque lo que siempre es igual no evoluciona, se estanca y es más proclive a la desparición.

Que conocer el castellano sea obligatorio no me parece tan dramático, la verdad. Todos los países intentan tener una lengua franca para poder comunicarse en cualquier lugar del territorio entre dos personas cualquiera. Los que no tienen el uso de una lengua franca ya se ve que tienen más dificultades (pienso en Bélgica, para qué nos vamos a engañar) que mejoras. Y sí, ha de estudiarse en escuelas para entender y comprender el idioma y expresarse mejor al usar todos sus matices y fortalezas. Una cosa es potenciar una lengua minoritaria, otra excluir la lengua mayoritaria. Los furibundos ataques a la familia del niño (incluso al niño) por pedir que se aplique la ley que indica que se puede impartir el 25% del tiempo en castellano y el restante 75% en catalán no los puedo comprender, ni perdonar.

No me gusta tampoco que se arrincone una lengua cooficial minoritaria como muchos están ahora haciendo con las peticiones de cooficialidad del asturiano. Me parece que es necesario que se le dé el respeto y fuerza que se merece, como muchas otras lenguas que se encuentran en desuso o son apenas habladas. Hace unos años comentaba con un amigo brasileño que el aragonés era prácticamente una lengua muerta pero parece que ha vuelto a resurgir por la protección y promoción institucional. Sí, sé que el riesgo es que se puedan generar chiringuitos alrededor de la promoción de la lengua y que pueden aparecer discriminaciones (las típicas oposiciones que te excluyen indirectamente si no hablas una lengua cooficial porque la puntúan mejor que tener títulos académicos) pero creo que es un precio a pagar a cambio de fortalecer el andamiaje que sostiene a una cultura, a una idiosincrasia particular. A fin de cuentas, lo que tiene que ser perfectamente bilingüe es la Administración del Estado o la autonómica. O sea, que te puedas dirigir perfectamente ante los entes en el idioma que desees y que te responderán de igual modo (no que el que te atienda debe ser sí o sí bilingüe).

Lo que no me gusta nada es que se fuerce a crear exclusividad, a diferenciarse por el hecho de ser diferentes y no por aportar un granito de riqueza y multiculturalidad. Pienso en este tema en los intentos de dar una sintaxis diferente al andaluz con respecto al castellano. Si ahora cualquier acento se toma como un idioma vamos camino no a la riqueza (porque se hace artificialmente), sino a la fragmentación. Que existan sonidos en andaluz que no los recoja el castellano o que se pronuncien las cosas de manera diferente no creo que sea punto de partida para forzar a generar una lengua, puesto que ni siquiera los hablantes más puros del andaluz se sentirían cómodos con una nueva ortografía de gran e innecesaria complejidad. Una cosa es valorar la cultura y el habla andaluzas, otra es plagiar cosas a lo bruto para destacar tu cultura y habla, que se valúen por lo que realmente valen, los adornos impostados sobran y le quitan fuerza.

martes, 18 de enero de 2022

Diario de Viaje: Valdemorillo (Diciembre de 2020)

 Esta zona de Madrid es bastante interesante y cada pueblo tiene cosas bien interesantes que descubrir. En un domingo viajamos al embalse de Valmayor, con unas vistas a la sierra bastante bonitas. Las redondeadas rocas graníticas típicas de la zona jalonan las fronteras del embalse y se puede caminar tranquilamente avanzando desde la entrada cercana a una urbanización hasta donde está la represa. Había gente pero todo estaba relativamente tranquilo, había espacio y momentos de silencio donde te ponías a observar el breve oleaje.

En un intento por almorzar tuvimos que desplazarnos al pueblo, ya que en el restaurante de la urbanización no admitían perros. Se nota que ha crecido con casas de segunda residencia o gente jubilada porque el ambiente era tranquilo y con multitud de terrenos con caserones o casas adosadas que no tenían muchos años. Llegamos hasta un restaurante turco donde comimos unos shawarmas increíbles. Hacía tiempo que no encontraba algo así.

Lo más loco es que meses después tuvimos que volver a Valdemorillo porque no conseguíamos dónde comer en Navalagamella. Paramos cerca del cementerio, en un asador recubierto de madera y que parecía lugar de reunión de moteros. Comí una barbaridad y todo bastante rico. Creo que en este pueblo el comer es sagrado.

viernes, 7 de enero de 2022

Diario de Viaje: Rivas-Vaciamadrid (Diciembre de 2020)

 Es un lugar que queda cerca de casa y en aquellos tiempos de confinamiento autonómico te daba tiempo a visitar los alrededores. A veces uno quiere ver cosas lejanas y cerca tiene maravillas.

Realmente no entramos en la ciudad, sino en el inmenso parque que tiene al lado, donde confluyen los ríos Jarama y Manzanares. Es un entorno verde y bucólico, con multitud de caminos que recorrer y con mucha vegetación. Tiene incluso una gran laguna donde hay puestos de observación de aves, indicando que la importancia ecológica del lugar no es menor. Sobre todo porque la parte oriental de la Comunidad de Madrid es bastante árida y ese oasis es un sitio con temperaturas frescas y mucha diversidad.

También queda enmarcado por una curiosa formación rocosa con pinares en su cumbre. La verdad es que se genera un paisaje muy bonito a escasa distancia de la locura de la ciudad. No fui más allá pero creo que esa zona está plagada de búnkeres de la Guerra Civil.

jueves, 6 de enero de 2022

Histeria informativa

 Desde que viví en Argentina me acostumbré a ver poca televisión. Incluso llegó a parecerme lógico no tener tele. La verdad es que se gana como lector y se pueden ampliar horizontes. Se puede tener para conectarla al ordenador y a la consola pero sintonizar algo como que hace mucho tiempo.

Y en el fondo ayuda. Ha sido ir a la casa de mis padres para pasar las fiestas navideñas y empezar a acojonarme por todo. En especial Antena 3 le gusta generar una alarma impresionante. Y sobre todo por el tema de la pandemia. Sí, la cosa sigue; sí, hay que seguir cuidándose; no, generar la misma atmósfera que en marzo de 2020 no tiene sentido. Y ojalá fuese todo eso, pero los políticos vuelven a las mismas políticas infundadas (mascarillas en lugares abiertos y públicos cuando incluso la OMS advirtió que no sirve eso para nada si no hay concentración de personas, desinfectar toda superficie con aspersores y camiones cuando se ha demostrado hasta la saciedad que el virus, aunque sea pesado, se transmite mediante aerosoles) que no tienen ningún efecto, salvo el de indicar que están haciendo algo.

Todas las noticias sobre incidencia, sobre lo mal que lo hacemos todos, sobre el fin del mundo. Es lógico que quieran meter miedo, siempre vende mejor publicar noticias así. Siempre viene mejor tener a una sociedad preocupada y manejable. Ahora incluso tras los Estados de Alarma inconstitucionales ya se pasan la democracia por el forro y mediante ordenanzas municipales pueden confinar pueblos enteros e imponer toques de queda arbitrarios (el virus ataca sin importar la hora del día).

Repito, no hay que vivir un viva la Pepa y que se contagie todo quisqui, hay que seguir cuidándose. Pero otra cosa muy diferente es querer usar los mismos parámetros previos a la vacuna, como si el número de hospitalizados y fallecidos no hubiese bajado drásticamente gracias a las vacunas. Desde el minuto 1 decían que debíamos aplanar la curva para no saturar la sanidad. Lo hemos logrado, hay que actuar de manera diferente. Por eso me hace gracia el hincapié que hacen los telediarios sobre incidencias y despúes, corriendo como locos y en voz medio baja, indican que las hospitalizaciones, en cambio, bajan.

Incluso les ha salido rana la variante ómicron. La tenían (por venir de Sudáfrica) como la cepa contagiosa (verdad) y definitiva que nos iba a devolver al 2020 (mentira). Contagiosa es pero menos agresiva, los síntomas son menores y el porcentaje de hospitalizaciones se reduce mucho. Les ha jodido unos cuantos titulares, realmente. Y ahora se empecinan en generar algo de miedo con el flurona (gripe y Covid-19) pero al final es algo que ya se ha estado dando desde hace bastante tiempo. El terrorismo informativo ha de parar en algún momento. Además, por favor, haz caso a los investigadores de África, son tan buenos como los daneses que te van a dar la misma conclusión tres semanas después. Que se os escapa el racismo, chavales.

También otro tirón de orejas a los políticos. No puedes imponer las mismas restricciones que hacías antes de las vacunas porque indirectamente estás diciendo a la gente que las vacunas no han servido para nada (cuando sí han servido, y mucho). Al final, les estás dando la razón a los antivacunas y eso es lo peor que puedes hacer. Tampoco te puedes quedar de brazos cruzados cuando clamabas por activa y por pasiva que había que llegar a la inmunidad de rebaño: se ha hecho, y ahora, ¿qué? ¿Seguimos igual o actuamos en consecuencia? Otro tirón de orejas es que han pasado dos años y aún no se han puesto manos a la obra para elaborar los casos de emergencia sanitaria en un marco legislativo coherente. O sea, si el Estado de Alarma no puede abarcar medidas de restricción de libertades y sí el Estado de Excepción, pero este no contempla que se aplique en caso de calamidad sanitaria, algo hay que hacer. O reformular el Estado de Alarma para que sí se pueda restringir libertades (temporal y justificadamente) con este o reformular el Estado de Excepción para que sí incluya como supuesto de aplicación los casos de emergencia sanitaria. No, no, la Ley de Pandemias suena a ocurrencia de último momento y que si llega a ser promulgada va a nacer ya vieja y desfasada. Usemos las herramientas que ya tenemos, reformémoslas.

Y otro tirón de orejas a los políticos es que empiecen a dejarse de tonterías y de aplicar medidas arbitrarias e inútiles a cambio de no invertir ni un euro en la sanidad. Sí, esos sanitarios que tanto loaban y animaban a aplaudir a las 20.00 fueron despedidos malvadamente al final de la primera ola. Invierte en infraestructuras y material, invierte en contratar y pagar dignamente al personal sanitario. Fomenta las carreras relacionadas con la salud y hazlas atractivas. Forma buen personal y que esté bien motivado, garantízales los derechos laborales, como cualquier trabajador. Se me revuelven las tripas que en Andalucía se despidan 8000 sanitarios antes de la 6ª ola y ahora clamen a jubilados para que vuelvan ad honorem a suplir la escasez de sanitarios que tú mismo has provocado.

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...