lunes, 29 de julio de 2019

El parlamentarismo fracasa

Pues bien, la historia parece que vuelve a repetirse. Sánchez no consigue suficientes apoyos en las dos rondas de investidura y habrá que esperar dos meses (con verano de por medio) para ver si se arreglan las cosas o volvemos a votar. Por un lado, es bueno que se vaya normalizando este supuesto constitucional (un candidato que no tiene la confianza del Congreso) pero hastía que se repita todo tan rápido.

Una cosa es que el mecanismo constitucional funcione (a pesar que tiene el punto ciego de que el candidato se niegue a presentarse, como hizo el esquivo Rajoy) y otra que consideren al votante como una herramienta sin raciocinio. No están haciendo políticas de Estado, sino políticas partidistas. Si conviene gobernar se ponen a buscar aliados, si conviene volver a elecciones para sacar más diputados, se hace una gran pantomima. Lo siento, pero la disolución de las Cortes a los dos meses ha de ser porque se ha llegado a una vía muerta, no por tácticas electorales.

La verdad es que el fin del bipartidismo está poniendo en juego conceptos que solo habían estado de manera teórica. Ahora es cuando realmente España está bajo un régimen parlamentario. ¿Pero qué hacen los políticos? Seguir actuando como si fuese un régimen presidencialista (lo que era de facto España cuando el bipartidismo campaba a sus anchas). Lo siento, pero ahora toca parlamentar, negociar, ganar cediendo. Las voces sobre que hay que reformar el artículo 99 me pueden parecer bastante acertadas, incluso mejores opciones ante unos políticos que no van a cambiar. Pero por otro lado me quedo con lo que hay. Es necesario, por el bien de la democracia, que los políticos se vean obligados a negociar. Si se quiere fortalecer el espíritu de la Transición solo queda fomentar que los partidos dialoguen, que los líderes mesiánicos se dejen de considerar tales aberraciones y abandonar encuestas que siempre apuntan a lo que quieres ver. Lo siento, pero 50 diputados gratis al partido más votado, aunque consoliden la estabilidad y gobernabilidad, terminan dinamitando la representatividad de lo votado.

Sánchez y su narcicismo quieren un Gobierno puro del PSOE. Iglesias, su socio natural, es el que está actuando más sensatamente y cada vez lo veo mejor opción para formar parte de la coalición. Si no él, alguien de su partido. Eso sí, sus ansias iniciales de vicepresidencia o amenazar con querer los ministerios fuertes en contra de los mayoritarios socialistas no lo dejan en buena posición. Por otro lado, la unión centrista y moderada que PSOE hubiese podido hacer con C's cada vez es más lejana por los cálculos de Rivera: este ya no quiere gobernar sino que quiere ser el líder mayoritario de la derecha. Le ha funcionado bien la táctica en las elecciones pero ha quedado la estructura del partido naranja bien dolida por este giro. En vez de pactar y crear una coalición estable prefieren desestabilizar al país para que Sánchez termine pactando con nacionalistas y extrema izquierda, para así tener argumentos para criticarlo varios años. Mala jugada para España, Albert. El PP aún está con su travesía alocada, con un líder que no lo es, que es más cara linda que político. El miedo que tienen, la soberbia que perdura y los casos de corrupción que arrastran hacen que no vaya a ser alternativa de gobierno seria en décadas. Vox, ojalá, se termine desinflando más, que sus proclamas xenófobas y homófobas ya queden en la irrelevancia de antaño: el voto bronca no se puede dar cada dos por tres.

Mi conclusión es bastante obvia: los votantes no hemos votado mal, sois vosotros, políticos, los que no sabéis dialogar.

domingo, 28 de julio de 2019

Spidey en el multiverso

Me vi la anodina Venom, más por el cariño que le tenía al villano que por querer verla en sí. Y, como siempre, algo soso, con guion que no cuaja. Lo bueno son las escenas postcréditos donde mostraban una escena de animación sobre lo que iba a venir de la mano de Sony

Spider-man: un nuevo universo es un soplo de aire fresco al personaje, evitando encorsetarlo dentro del gigantesco MCU. Que el MCU está bien pero gira todo en función de los Vengadores y el personaje se desarrolla alrededor de estos. Y más que con animación por ordenador como que no hace tanta competencia y puede explorar nuevas facetas. Y qué mejor que la faceta del multiverso, ese gran concepto de los cómics Marvel para reinicios e incoherencias.

En ese universo Spider-man es joven y exitoso pero muere a manos de un pérfido Kingpin que quiere tener de vuelta a su familia muerta. ¿Cómo? Abriendo paso con una inestable máquina a diferentes multiversos para secuestrar a su familia y tenerla de nuevo consigo. La máquina puede llegar a destruir toda Nueva York y Peter perece intentando evitar que eso pase. Entonces, si muere Peter Parker, ¿cómo que hay más metraje? Pues que en ese universo está Miles Morales, el nuevo Spider-man en la línea Ultimate. Este es un chico inexperto e incomprendido pero admirador del trepamuros. Pronto querrá terminar la misión de evitar a toda costa que Kingpin retome sus planes.

Y aquí viene lo bueno. Abrir el portar interdimensional hace que varios universos se comuniquen, poniendo en contacto a diferentes versiones de Spider-man. En especial está una versión más madura de Peter Parker, donde en su universo no es querido sino repudiado, tiene mala suerte en todo, es pesimista, y su relación con Mary Jane es un fracaso. Un Spider-man que se arrepiente de haber sido Spider-man, que quiere renunciar. Miles Morales aprenderá de él y Peter Parker volverá a creer gracias al chaval de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Un crecimiento mutuo.

Hay otros equivalentes: Spider-ham que da el toque de humor caricaturesco, SP//dr de un universo japonés ultratecnológico que poco aporta, para mí, a la trama, Spider-man Noir, que levanta bastante simpatía en el mundo del cómic pero que sus apariciones no terminan de convencerme y Spider-Gwen, quien acaba por transmitir a Miles confianza y le enseña el valor de la amistad.

Se le da un giro a los típicos enemigos de la saga, aunque destaca Prowler que a la vez es tío Aaron de Miles (ay, siempre el tío, constante en el multiverso con el héroe arácnido). Quiere que explote Miles sus dotes artísticas, su personalidad preadolescente ante un padre bastante estricto.

La verdad, no sigo destripando más. La trama es muy cercana a lo que uno espera encontrarse en un cómic, el desarrollo y el humor están bien acompasados y la entrada del multiverso da un aire fresco, junto a este tipo de animación, que ayuda a aliviar tanta saga de Marvel. Me sorprendió gratamente y la recomiendo una y otra vez.

martes, 23 de julio de 2019

Diario de Viaje: Cobisa (Septiembre de 2018)

A veces, como turista contracorriente, me gusta conocer los pueblos alrededor de las ciudades famosas. Sé que son lugares de fincas, de función de ciudad-dormitorio y con poco atractivo. Pero es cierto que son los focos del municipalismo, de la creación de pueblo día a día, con trabajo y orgullo, sin depender de seculares gestas que ya no son.

Paramos cerca de la piscina municipal, junto a un jardín bien cuidado. Todo tranquilo, donde te puedes escapar raudamente al campo y entrar en olivares. Las casas de esta zona son grandes, y similares, como para echar fines de semana en familia tranquilamente. O evadirte de la ciudad tras una buena jubilación. Todo tranquilo, como llegas a recordar tu pueblo durante la infancia.

lunes, 22 de julio de 2019

Diario de Viaje: Ávila (Septiembre de 2018)

Eso de que estás sacando a la perra y en el parque te dicen que hasta este mismo domingo hay una feria medieval en Ávila. Pues ganas que aumentan y toca despertarse temprano y tirar para allá. Creí que estaba más cerca y era más fácil, pero atravesar la sierra te pone a prueba en el manejo del coche y en el tema de cambio de marchas y revoluciones. Eso sí, el camino es muy hermoso, muy verde, con algunos embalses y un cambio de paisaje y vegetación cuando te acercas a la ciudad: llanuras con algunas lomas, árboles pequeños, todos los prados amarillentos, como si estuviesen listos para la inminente cosecha. Tiene su encanto.

La parte nueva es como cualquier ciudad, pero aparcar cerca de la iglesia de San Nicolás ya te va motivando. De ahí, y a base de mapa, se sube hasta llegar a una placita donde observas parte de la muralla, muy clara y de impresionante extensión. Entramos por la Puerta del Rastro, que te deja admirar los montes cercanos a la ciudad y de ahí empiezas a callejear y ver antiguos palacios y monasterios. Incluso los edificios de la administración se enclavan en lugares con mucha historia. La fachada del convento de Santa Teresa de Jesús, que da a la puerta del mismo nombre.

Por el callejeo pasamos por la plaza Mercado Chico con el ayuntamiento engalanado, donde estaban la mayoría de puestos medievales y la zona te lo enmarcaba de manera espectacular. Por otro lugar vi uno de los famosos toros de épocas ancestrales. Por fin encontramos la salida a una de las enormes puertas de la muralla, la que da a la basílica de San Vicente, entre el parquecito que bordea, las atracciones medievales, y las larguísimas y altas murallas te dan un asombro de por qué este lugar ha encantado siempre a los turistas.

La catedral también impresiona, más cuando hay otra sede del mercado medieval con sus danzas y músicas (y junto a pasacalles). Incluso llegamos a ver danzas árabes para dar ambiente multicultural. Por otro lado, todo me pareció caro y almorzar se hacía tarea difícil hasta encontrar algo asequible y que te llenara.

Cerca de la torre del homenaje vi la estatua del gran Adolfo Suárez y algunas actividades murallas fuera, junto a la parroquia de San Pedro Apóstol, de aire, supongo, románico. Y aquí se ve, en la calle, cómo la muralla se rompe para dar paso a la cabecera de la catedral, rompiendo magistralmente la simetría del lugar.

Caminar un poco más y ver la puerta del Mariscal, donde se alinean las torretas de la muralla es impresionante. Otros vistazos más a la capilla Mosén Rubí y darse por satisfecho al conocer una ciudad bastante hermosa. Eso sí, el mapa nos engañó a la vuelto diciendo que había una estación de servicio con gas natural en la zona industrial, pero no.

domingo, 21 de julio de 2019

Diario de Viaje: Consuegra (Agosto de 2018)

Volviendo de una boda paramos por aquí y el calor no nos dejó explorar mucho. Y eso que viniendo por la autovía te dan un montón de ganas de parar por aquí, ya que se divisa desde bien lejos su cerro con los blancos molinos y un imponente castillo. Este primer viaje lo pasamos en el largo paseo que bordea el cauce del río Amarguillo, con la coqueta iglesia de San Juan a un lado. El parque es bastante bonito, con cruces de Malta por todas partes. Para seguir la tradición, hay una rotonda con una gran bandera de España, algo ya típico de esta zona del país.

En otra visita sí pudimos callejear algo más y ver grandes edificios testigos de épocas ilustres y una apretujada iglesia del Cristo de la Vera Cruz. Mientras más se sube al cerro las calles se hacen más estrechas y empinadas, pudiendo ver varios campanarios y, supongo, viejos columbarios de casonas nobles. También está una plaza de toros que entiendo que se usa poco, afortunadamente.

Pero lo importante de Consuegra es subir al cerro Calderico y acercarte a los alineados e imponentes molinos de viento. Muy blancos, bien cuidados y atestado de turistas por todos lados. Creo que hay uno que es el que funciona y dan algunas explicaciones del proceso de funcionamiento. Otros se convierten en tiendas de regalo y cada uno tiene su nombre particular. Hay como dos o tres grupos, separados por alguna antigua muralla y el castillo de La Muela, que verlo desde su base impone. No entré, pero su zona con enredaderas y los altos muros dan cuenta de su azarosa y dilatada existencia.

La verdad es que da para volver y recorrer aún más sus calles para encontrar los menos conocidos restos romanos y las huellas de la orden de Malta.

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...