Uno de los pueblos más bonitos y con tradición histórica de esta zona de la Comunidad de Madrid. Siempre había escuchado nombrar el pueblo y que me lo recomendaran. Pero no fue hasta estas fechas en que nos motivamos y fuimos a recorrer un poco.
Ya lo repito mucho pero esta zona de Madrid tiene un paisaje bastante particular, quizás no sea espectacular o impacte tanto como la sierra o las zonas fronterizas con Segovia, pero tiene un encanto de vega que me gusta. Lo primero de todo era encontrar aparcamiento. Porque, claro, este pueblo es bien famoso y conocido y por tanto tiene mucho movimiento turístico. La mayoría de las veces intentamos ir a lugares menos conocidos para estar más solos y tranquilos pero hay lugares de gran belleza que atraen a muchos turistas y no queda otra que adaptarse.
Al empezar a callejear empiezas a ver que Chinchón ha tenido mucha historia, hay caserones por todos lados y escudos heráldicos y al llegar a la redondeada Plaza Mayor ves cómo intentan evocar aquellos tiempos dejando el albero y la disposición de pasillos porticados y edificios de madera. El lugar merece la pena aunque esté bien atestado de gente.
Queda asomada por un lado la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y ascendiendo un poco entre turistas y coches que tienen fe de poder aparcar llegas pronto al parque, el cual termina en la Torre del Reloj por uno de sus lados y del teatro por el otro. Desde ahí las vistas son inmejorables y puedes ver cerca el castillo del pueblo.
Seguimos caminando un poco más hacia el castillo para poder callejear por otros lugares más tranquilos y poder tener una panorámica de la Plaza y la iglesia. Las vistas del lugar son bien atractivas y la temperatura de aquel día te permitía caminar bastante.
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