domingo, 10 de enero de 2016

El retorno del bipartidismo

Maravillado ante estos resultados electorales. Simplemente para ponerse de pie y aplaudir. Las elecciones a Cortes Generales en España han traído la quiebra del bipartidismo. Aunque los que criticaban el bipartidismo ahora empiecen a criticar el tetrapartidismo, por supuesto.

Si bien el Senado cuenta con mayoría absoluta del PP, según la Constitución, solo puede frenar y poner reparo a las leyes, no pueden evitar ninguna. Solo en caso de una hipotética reforma constitucional no consesuada podría hacer de freno. Lo bueno de este dominio entonces va a ser que toda ley ha de ser consensuada previamente entre ambas cámaras para que el país funcione, dentro de lo que cabe, con normalidad.

En el Congreso de los Diputados ahora sí que va a haber un parlamentarismo de verdad, debates constructivos. PP, PSOE, Podemos (y grupos afines) y C's van a llevar la batuta legislativa durante cuatro años. Van a tener que encontrar puntos en común y aparcar diferencias. Eso sí, si desean que España no se estrole y esto vaya para arriba.

Si bien la mayoría de escaños es para el Partido Popular no quiere decir que vayan a gobernar. Y es que tenemos una mala inercia presidencialista por la que creemos que votamos candidatos a Presidente (cuando solo elegimos los diputados de nuestra provincia) y que quien saca más votos es el que parte el bacalao. Si alguien piensa aún esto, que lea lo que dicen los artículos constitucionales, por favor. Es más, no hay requisito de que el Presidente sea diputado o el primero de la lista por la provincia de Madrid; puede ser cualquiera, senador o alguno que vaya paseando por la calle (esa fue la argucia que quería implementar Armada en el golpe de 1981 para ser Presidente). Parece que la Operación Menina va también por ahí. No de dar un golpe de Estado, sino de retirar a Rajoy si las negociaciones se tuercen y proponer a Sáenz de Santamaría.

Ciudadanos no consiguió el objetivo que quería. Mezcla de autobombo y encuestas infladas. Sin embargo, su papel sigue siendo crucial y ahora se ve como el caladero de los moderados. Por su parte, Podemos ahora está pensando en crear cuatro grupos parlamentarios cuando vendieron el oso de que sacaron diputados a tutiplén. Cobrarían más y ganarían más tiempo de intervención, cosa que va en contra del actual reglamento del Congreso. Su postura es que quieren expresar mejor la plurinacionalidad de España (Galicia, Cataluña, Valencia y el resto de España). Sin embargo, su postura de iniciar un referéndum en Cataluña no va a conseguir que muchos acepten el resto de propuestas. PSOE es la clave de bóveda, pues para sumar 176 escaños en la cuestión de confianza sus votos son esenciales. Sin embargo, ahora se lo disputan todos los partidos: 'que si conmigo da la cuenta', 'que si conmigo (otro diferente) más otro tenemos la cuenta', etc. Sánchez ya se ha visto en Moncloa, aunque fuese fugazmente. Lo más probable es que sea socialista el Presidente del Congreso. Pero su derrota puede ser el fin de Pedro Sánchez y el ascenso de Susana Díaz al panorama nacional.

IU (ahora Unidad Popular) ha quedado opacada por Podemos. Sus antiguas alianzas pro-bipartidismo y su retórica anticuada no le han hecho bien. Sus antiguos portavoces disuadieron más que aportaron voto. Ahora Garzón piensa en romper las siglas y fundar un nuevo partido que fagocite a IU. Sí, lo mismo que siempre hizo esta formación. Una muerte bastante irónica, ¿no? Los nacionalistas son los más golpeados a pesar de las posturas independentistas de DiL (el nuevo partido de Mas para el Congreso). Cuatro grandes partidos hace que si bien cuenten sus escaños como apoyo, ya no son fulcro para decidir gobiernos como en anteriores legislaturas (siendo la de 1996 la más evidente). UPYD (ahora la y griega es mayúscula) quedó fuera del Congreso. Su falta de recambio en temas representativos y su enemistad eterna con la prensa terminaron de jugar en su contra, todo esto adobado por las triquiñuelas de tránsfugas y la falta de autocrítica. La formación magenta fue la pionera en empezar a quebrar el bipartidismo, pero no supo cómo seguir una vez que la gente vio que el dominio de dos partidos era tóxico, nunca pensaron en llevar a cabo esa función. Y de ahí que queden incluso por detrás de PACMA, la formación animalista.

Empezad a hacer palomitas, esto va a estar interesante. Aunque lo malo sería que criticásemos al bipartidismo para que queden ahora como hegemónicos un nuevo bipartidismo: Ciudadanos y Podemos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...