sábado, 13 de enero de 2018

Diario de Viaje: Antequera (¿? de 1998)

Pues este viaje no recuerdo bien en qué mes fue pero sí que ando seguro del año. Una excursión por parte del instituto a la histórica ciudad, aunque poco nos explicaron del papel que ha jugado Antequera en la consolidación de Andalucía. Es más, no recuerdo que nos llevaran mucho por la ciudad, solo por zonas exteriores y periféricas para llevarnos a ver la geología impresionante del lugar. La Peña de los Enamorados domina el paisaje por su forma afilada y gigantesca y desde cierta distancia toma la forma del rostro de un gigante durmiendo boca arriba. Para fomentar la imaginación, sinceramente.

La excursión tenía el objetivo de visitar el torcal de Antequera, una formación geológica de tipo kárstico con particulares piedras en formas de columnas. Parece ser que en un principio esta zona fue una enorme cueva donde un río subterráneo se fue llevando la roca caliza y creando esta peculiar formación y que en cierto momento el techo se desplomó, sacando la estructura natural al aire libre. Y es verdad, es como si fuesen formaciones de cuevas pero rodeadas de césped y con un sol de justicia dándote en la cara. Para abrir boca y convertirte en geólogo. Hay pilares muy curiosos, como el afamado Tornillo.

Es más, antes de visitar el lugar nos llevaron al dolmen de Menga, monumento megalítico de hace más de cuatro mil años de antigüedad. Enormes losas puestas en esa disposición y conformando como una cueva profunda, con columnas en mitad del recorrido para soportar la estructura. ¿Enterramiento funerario? ¿Templo para adorar deidades de las profundidades de la tierra? ¿Palacio de los jerarcas? Pues la verdad que no recuerdo las explicaciones que nos dieron pero te hacía ver la cantidad de cosas que podías aprender en secundaria e ir formándote para poder comprender qué pasó en esos tiempos de antaño.

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