miércoles, 10 de abril de 2013

Diario de Viaje: Nantes/Naoned/Naunnt (Febrero de 2013)

Pues comienza una nueva etapa, retornando al viejo continente europeo y realizando un sueño de antaño: estudiar en Francia. Técnicamente, quitando la angustia de minutos antes de ser recogido en Rosario, el viaje fue normal, con la noticia de la inminente abdicación de Benedicto XVI y un sobrepeso en la maleta. El tema era que se retrasó un poco el avión y tuve que ir corriendo en Barajas hasta llegar al enlace, una caja de sardinas. Por suerte llegué cinco minutos antes del comienzo del embarque.

El norte todo cubierto de nubes, a veces se vislumbraban las campiñas con setos como fronteras y multitud de zonas inundadas y por fin aterricé en el frío del hemisferio norte y con algo de llovizna. Me encontré con Pierre y paseamos por la ciudad para ver el centro con el teatro Graslin y la Plaza Real, junto a sitios de interés. También las cosas de la residencia, que siempre viene bien conocer algo y tener mapas a mano. Al día siguiente tocó dar una vuelta solo por la ciudad, acercándome al castillo de los Duques de Bretaña. Y es que Nantes está ahora en la región de Países del Loira, aunque un porcentaje enorme quiere volver a Bretaña. Un sentimiento regionalista en una Francia fuertemente centralizada.

También anduve por las ramblas y rodeé la catedral tomando la zona central para ver iglesias. Finalmente, la vuelta me llevó por la isla Feydeau, con sus famosas casas hundidas. Y es que Nantes estaba formada por muchas islas. Al día siguiente visita al trabajo y el comienzo del repaso de mi francés de secundaria, conociendo a la gente y visitando los dispositivos con los que voy a trabajar. Para finalizar, una charla sobre lo que se estaba haciendo de la que me enteré poco, pero al menos hice acto de presencia y busqué información necesaria para comenzar mi nueva singladura.

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