miércoles, 12 de agosto de 2015

Breve biografía de El Pacificador (3/4)

Y tras el pronunciamiento de Martínez Campos el 29 de diciembre de 1874 en Sagunto, las autoridades republicanas no tienen otra opción sino aceptar. Don Alfonso es loado en París y muchos le desean grandes augurios. Su primer punto donde pisará de nuevo suelo español será Barcelona, con más aplausos que abucheos. Era el 9 de enero de 1875. De allí viajará de nuevo en barco hasta Valenci, llegando a Madrid el 14 de enero, envuelto en una gran multitud que lo vitoreará hasta la extenuación. Incluso hay anécdotas que tanto jolgorio solo se vio cuando expulsaron a su madre. Su primera acción como Rey efectivo fue a los cinco días de entrar en el Palacio de Oriente: haría gala de su graduación militar de Capitán General y encabezaría los ejércitos gubernamentales que intentaban frenar el avance carlista. Su breve formación en Sandhurst le sirvió para fomentar su faceta de rey-soldado, cabalgando junto a los militares y compartiendo comida y vivencias. Fue, hasta el momento, el único Rey de España que ha estado en un campo de batalla. Incluso el regio muchacho repetía sin cesar que un Rey que no estuviera bajo fuego enemigo no se podía considerar un Rey como tal. La propaganda tuvo su efecto y tras la victoria de 1876 se le empezó a conocer como El Pacificador. Además, este apelativo fue consolidado tras lograr frenar las ansias independentistas cubanas y la firma de la histórica Paz de Zanjón en 1878, que daba por finalizada la Guerra Grande (aunque al año siguiente se diese la efímera Guerra Chica).

Fue también en 1876, pero el 30 de junio, cuando se promulga la nueva Constitución del país, la de mayor duración histórica hasta la fecha. En esta Carta Magna la soberanía quedaba compartida entre el propio Rey y las Cortes. Alfonso XII adquiría entonces poderes de moderación. Eso sí, contaba con grandes prerrogativas en el ámbito ejecutivo y legislativo, además de ostentar el máximo mando del Ejército y la Armada. Este texto fue la base del régimen de la Restauración, que daba un gran peso a la monarquía, y al parlamento le daba mayor relevancia que en ocasiones anteriores. Sin embargo, en un afán por consolidar las nuevas prácticas, pronto se consolidará el pucherazo y el amaño de elecciones. Pocos años después estas soluciones se alejarían del ciudadano elector medio y atacarían al corazón de la Restauración. El propio Alfonso XII llegó a criticar a los caciques y un par de veces se dirigió al Congreso y al Senado para pedir una reforma del proceso electoral. Pero nada de eso sirvió. Casi durante medio siglo el Partido Liberal-Conservador y el Partido Liberal-Fusionista se turnarían cada cierto tiempo para enfocar la resolución de ciertos problemas. Es más, el texto constituticional quedará vigente hasta el 13 de septiembre de 1923: el golpe del dictador Primo de Rivera y la aceptación de Alfonso XIII provocarán su suspensión hasta una efímera reimplantación en 1930-1931, demasiado tarde y con la consecuencia de la proclamación de la II República.

En otros temas de Estado, don Alfonso casó dos veces. La primera, fue por amor. La elegida fue la nieta del rey francés Luis Felipe I y sobrina de Isabel II: María de las Mercedes. En enero de 1878 se dio el tan esperado enlace matrimonial. Y complicado por las acciones dudosas de su padre en contra de Isabel II y el gobierno del general Prim. Sin embargo, en junio de ese mismo año, la Reina muere debido a un aborto mal practicado, aunque en la época se dijo que era a causa de tifus. El Rey quedó muy afectado y el pueblo compuso muchas coplillas en recuerdo del amor entre los dos adolescentes. Tan trascendente fue el episodio que incluso a día de hoy sus hechos quedan en el acervo romántico hispano. En cambio, el segundo matrimonio fue por razones de Estado, pues era necesario asegurar el proceso de sucesión monárquica. A finales de noviembre de 1879 se casó don Alfonso con Marí Cristina de Habsburgo. Esta le dará tres hijos: Mercedes, Teresa y el póstumo Alfonso. Doña Cristina nunca será amada, ya que el Rey comenzará una prolífica vida extraconyugal. Muchas amantes se le conocieron, aunque siempre destacó la cantante Elena Sanz, protegida de la Reina Madre y que le dará dos hijos: Alfonso y Fernando, que nunca tuvieron derechos de sucesión al Trono. Sin embargo, cuando Cristina asumió la Regencia, intentó cortar todas las aspiraciones económicas de la familia Sanz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...