jueves, 23 de julio de 2020

Diario de Viaje: Real Sitio y Villa de Aranjuez (Junio de 2019)

Pues para aliviar tensiones familiares (nunca es bueno convivir muchos bajo el mismo techo durante mucho tiempo) tocó llevar a mis padres a la cercana Aranjuez. Creo que ellos la visitaron hace muchas décadas, no recuerdo bien. Y yo, la verdad, le tenía ganas hacía tiempo, pues en mi idiosincrasia anda siempre con fuerza el legado de Alfonso XII y su gesto final de abrir el palacio a los enfermos y visitarlos por sorpresa para atender sus demandas.

Llegar es directo pero algo complicado, pues convergen varias autovías. Por suerte encontré aparcamiento, que justo tuve que hacerlo rápido y apurando para sorpresa de un incrédulo padre. Ya al momento fuimos hacia la plaza de la Constitución, con su sobrio ayuntamiento y la estatua del Rey Pacificador, que da la espalda a la plaza de abastos. De ahí vimos la gigantesca y soleada plaza de Mariblanca, con su albero y presidiéndola la iglesia de San Antonio de Padua. Supongo que antiguamente era lugar de paseo y exhibición y que ahora nota el paso del tiempo al no estar muy bien cuidada. Nos hicimos unas fotos a la entrada del jardín de Isabel II y nos encaminamos hacia la entrada del palacio, llena de personas que te sugerían que almorzases en su restaurante.

El interior del palacio combina numerosas y amplias salas decoradas con diferentes motivos, muy recargado en algunos casos (como si tuviese enredaderas o algo por el estilo) y otras ocasiones muy sobrio con esos frescos en los techos que te ayudan a lograr inspiración. O la sala al estilo árabe, en claras referencias al sur de España.

Tras eso salimos a dar unos paseos por el jardín del Parterre y el inmenso jardín de la Isla, con bonitas vistas al río Tajo y con decenas de fuentes y caminos sombreados. Creo incluso que me gustó más esta parte, donde se puede contemplar la fachada del palacio, que recorrerlo en su interior. Un lugar magnífico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...