Francia, ¿de qué vas?

Pues si Francia es la capital y germen del conocido lema "Libertad, Igualdad, Fraternidad" tuvo que ser hace mucho tiempo. Y de paso se le olvidó de que ella misma fue el origen. Bueno, recordemos que ese lema se aplicó cuando rodaron suficientes cabezas de gente que opinaba diferente o si imperaba antes pues no consideraban que todos tenían el derecho de entrar. Total, eso queda en diatribas de la Historia que siempre queda bien recordar y analizar para saber cómo hemos llegado a donde hemos llegado y por dónde podríamos tirar.

Las manifestaciones contra el matrimonio de personas del mismo sexo armó una gorda, con manifestaciones y repudios de lo más casposos. Ultracatólicos y gente de mente cerrada salieron a mansalva a la calle para oponerse en actos de la vida privada, personal de otras personas. Que tú veas un problema, es tu problema, no del que ama desde lo más hondo de su ser. Si piensas que evitas la condenación eterna del otro, pues sigue pensando que se va a condenar, pero no le obligues a que alguien acate unos parámetros que quizás no comparta contigo. Vive y deja vivir, que ese es un principio que también parece bien enterrado y olvidado, por desgracia.

Pero el revuelo importante ha sido en estos días con la deportación de Leonarda Dibani y el resto de su familia. Día a día hay gente que no cumple los requisitos y tiene que marcharse, pero hay formas y formas. No parece de recibo (y a los mandamases parece que tampoco les convenció, pero sucedió el hecho y ni pensaron en preverlo y evitarlo) que durante una excursión colegial vaya un dispositivo policial encantado como ellos solos de hacer lucha contra los fantasmas que quieran imaginarse y rodeen al autobús con niños de quince años como si fuesen desalmados terroristas y se lleven a una niña porque los papeles que esperaban sus padres no fueron conseguidos. Mejor no haber visto la cara de suficiencia y petulancia de esos agentes. O quizás me equivoco y lo hicieron con la cabeza gacha con la idea de que una regla no es justa porque ya es ley, sino que ha llegado a ser ley porque previamente era justa.

Que eso es lo que olvidan los políticos. Hacen leyes que han de acatarse, sí, pero quieren hacerlas para que mejor les calce a ellos y si al resto no le entra, pues que se jodan. No, el juego no va así, señores. Si el reglamento tiene que hay que expulsar a una familia se hace con otros medios. Y si tiene visos de ser errático y caprichoso o se deroga o se reforma. Es más, si la gente quiere viajar, que viaje. No quitan trabajo a nadie y no roban de sanidad, porque ambos ya se declaran universales. No es un delito el hecho estadístico de nacer donde naces. Mejor que el propio emigrante se autorregule. O que se hagan las cosas bien para evitar las mafias que se aprovechan de los que buscan con desesperación una oportunidad de prosperar. Porque sí, la mayoría no delinque, sino que quiere tener una vida relajada y con perspectivas de futuro, como cualquiera. Y los cazurros siguen pensando que todos los que vienen son ladrones, pero los paisanos que emigran son porque quieren prosperar y no van a robar nada. Di que sí, doble rasero.

Y el que más aplica la ley contra familias es el Ministro del Interior. Hijo de español y suizo-italiana, nacido en Barcelona y no hace tantas décadas que recibió el pasaporte francés por naturalización. Creo que es un error por su parte hacerse ahora el más francés de los franceses. No digo que habría que hacerle lo mismo, eso sería entrar en contradicciones que muchos que gritan sin pensar llegan a hacer gala más de una vez. Digo que si él sufrió y lo tuvo difícil no sé por qué no tiene proyección con la gente que está pasando por lo mismo que pasó él y en vez de ponerle la cosa más complicada no se la facilita en un intento de hacer lo contrario a lo que le hicieron a él. Quizás sea un trauma infantil de no ser considerado uno más del grupo que ha permanecido latente hasta hoy y con esa defensa de la "francesidad" espera que le reconozcan como un francés más. En los corrillos franceses de gente conocida se le sigue mencionando como "le ministre espagnol", por lo que estos actos como que no le han servido para nada. Pero, señor Ministro, un consejo. Siéntase bien consigo mismo y si tiene los papeles que dicen que es francés, pues acéptelos, porque ese es el único requisito, no lo que diga la gente qué eres o qué no eres.

Ya de vuelta la familia a Kosovo (aunque solo el padre es de allí) y una agresión entre familias va el timorato presidente Hollande (empecinado en librar conflictos armados una y otra vez para ver si al menos llega a que un tercio de la población le dé el visto bueno como Presidente) y dice que vuelva la niña para continuar sus estudios pero que su familia se quede fuera de la frontera. Alternativa del Diablo es eso: elijas lo que elijas será malo y de nefastas consecuencias. Alguien que solo habla francés no puede adaptarse a un lugar ajeno y alguien de 15 años no puede desenvolverse con normalidad alejado de todos sus lazos familiares.

El tema también es el giro a la derecha que está teniendo Francia, con el Frente Nacional ganando apoyos y los socialistas haciendo un desarrollo político propio de la derecha enquistada. La población apoya mayoritariamente que los gitanos salgan de sus fronteras y la familia de Leonarda entra en esta etnia. ¿Que no se adaptan al estilo de vida francés? O sea, ¿tienes que inmediatamente pasar como un francés ancestral? Yo creía que expresándote para que te entiendan y no violando las leyes francesas era suficiente, pero parece que no. Esto me inquieta porque habrá franceses que no actúen como lo que el gobierno dice que debe actuar un francés, ¿esos han de ser expulsados? ¡Por favor, dejen su infantilismo! O su intento homogeneizador de tintes totalitarios.