jueves, 3 de septiembre de 2015

Diario de Viaje: Peguche (Febrero de 2015)

Lo importante no es el plano de casas y la iglesia, sino la fantástica cascada. Está como en un bosquecillo donde incluso hay pequeñas cuevas y puentes colgantes. ¡Incluso hay un observatorio solar de las civilizaciones precolombinas!

El paseo es espectacular, pero es mejor desviarse del camino para ir por senderos que te lleven a las piscinas y a parajes donde puedes relajarte con el canto de los pájaros. Seguir alguna acequia te ayuda a perderte y relajarte. Pero lo mejor es la cascada en sí, imponente. Incluso sirve para llevar a cabo antiguos rituales. Hay incluso miradores que están envueltos por arcoiris de rocío. Y otro que te deja justo antes de la cascada, donde puedes entrar en una pequeña cueva y llegar a otro punto donde seguir a pie por el río. Relajante a más no poder. Un sitio que tiene decenas de caminos para pasear.

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