sábado, 22 de noviembre de 2014

Diario de Viaje: Pueblo Esther (Agosto de 2014)

Retorno a Argentina en la nueva etapa de desempleado, pero no por ello dejé de recorrer nuevos lugares. Bernardo se mudó a las afueras de este pequeño pueblo y fuimos a comer varios asados.

Como todo pueblo argentino cercano a una gran ciudad se ordena respecto una carretera y da lugar a un pequeño centro con casas y clubes y unos barrios tranquilos de casas ajardinadas. Incluso había como chozas, no sé si un restaurante temático o un museo.

Lo curioso es que la parada del bus tenía pinturas infantiles sobre cuentos y mitos. Pero de terror: personas ahorcadas, lobos con fauces ensangrentadas, lloronas... La casa de Bernardo estaba muy cerca de la ribera del Paraná, algo alta respecto a este, pero con muchas arboledas y verde. Se veían las imponentes islas y barcos atravesando los brazos interiores de tal manera que parecían botes que se movían por tierra firme. Sol a pesar del invierto y mucha calma. Una visita rápida a las parrillas y viendo cómo los niños disfrutaban y corrían con total libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...