jueves, 3 de abril de 2014

Anécdotas de Alfonso XII: pasión ferroviaria

Sigamos un poco más con las anécdotas referidas en el genial libro 'Las anécdotas de la política'. Ahora toca centrarse en la apasionante y enrevesada visita que hizo don Alfonso XII por Europa allá por 1883. Visita que en cierto momento trajo muchos quebraderos de cabeza y un serio conflicto diplomático. El Rey siempre había admirado el II Imperio Alemán y había importado muchas modas y procederes, así que en su visita prusiana no se le olvidó pasar por Berlín y así cumplimentar al Káiser.

La reunión entre Alfonso XII y Guillermo I atrajo mucho interés, así tanto por ellos como por el elenco político que los seguía, por lo que el séquito de periodistas era enorme, tanto alemanes como españoles. Tras todos los protocolos el monarca hispano se encaminó a la estación de trenes y recibió la tradicional despedida fastuosa. Cuando todo terminó el Rey se subió al tren pero se percató que en los andenes aún quedaban muchos periodistas tomando notas y que si no se daban prisa perderían el tren y no podrían seguir sus pasos.

El temor estaba bien fundamentado, pues la costumbre teutónica no aplaudía a los distraídos: no se anunciaba la salida del ferrocarril mediante toques de campana. Mientras estaba despidiéndose y hablando con el Káiser no se pudo aguantar este temor, por lo que como buen aficionado a los ferrocarriles, se disculpó con Guillermo I y con la clásica entonación gritó con voz alta para que fuese escuchado:

—¡Señores viajeros, al tren!

Habría que haber visto la estupefacción del emperador junto con la sorpresa de los periodistas, corriendo a lo loco para no perder el tren.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...