sábado, 5 de abril de 2014

Sociedad o barbarie: elijamos

Tras mi vuelta a Argentina con el futuro sin aclarar para nada me encuentro con una noticia de lo más rocambolesca. En un barrio rosarino, relativamente de tradición tranquila, un muchacho con otro en moto presuntamente intentaron asaltar a una mujer con su bebé. No lo consiguió, puesto que los testigos del arrebato se abalanzaron sobre él, lo redujeron y le dieron una paliza monstruosa hasta que murió. Las emisoras de radio, ya podéis saber, se hicieron eco de la noticia y la publicitaron hasta la saciedad, condenando más la paliza que al robo. La consecuencia lógica y programada fue la respuesta masiva de personas indignadas sobre la función de idolatrar al joven, lo que dio lugar a más programas sobre el tema y más respuestas. Círculo vicioso para ganar audiencia. Asqueroso.

Hay muchas cosas que desgranar y esto seguro que ya está hecho hasta la extenuación. Pero es de recordar que la sociedad rosarina está muy tensa y los niveles de polarización han llegado a puntos alarmantes. Mientras que unos perdonan y repiten que el ladrón solo lo es presunto otros abogan por comenzar partidas ciudadanas para apalear a todo aquel sospechoso que vaya con gorra, tenga un color de piel apagado y circule en ciclomotor. Incluso deciden que está bien eso de matar y que no tienen derechos humanos cuando ellos no los ejercen con sus víctimas. Después, estos mismos se preguntarán una y otra vez cómo mierda apareció en Europa el fascismo, cómo lo apoyó la gente tanto tiempo y aplaudió sus barbaridades y si nadie se dio cuenta que el populismo inundaba las naciones europeas. El típico extracto bíblico: ves la mota en el ojo ajeno pero no la viga en el propio.

Los derechos humanos no se otorgan y retiran. Se tienen de manera eterna desde que naces. Esto de rebajarse al nivel de lo que criticas y seguir diciendo que no eres igual y que eres superior denota hipocresía o una malsana ignorancia. Así no se da clases de moral. Si tras declaración de testigos y la entrega de motu proprio del cómplice se sabe que el joven sí era delincuente eso de esperar juicios para hablar es ser de muy caradura. También darlo como mártir y esclavo de la malvada sociedad. Muchos viven en las mismas condiciones del muchacho y muchos deciden tomar otro camino en la vida, lejos del delito. Esos sí que son los mártires y excluidos de la sociedad que luchan día a día por sus vidas y por un entorno mejor. Si robas, a la cárcel. Punto.

No creo que fuese la turba hacia la cabeza o que había cincuenta a la vez golpeando. O que abrían la ambulancia para sacarlo y seguir pegándole. Creo que es demonizar al demonio. El acto ya es demasiado cruel y bárbaro de por sí. Una cosa es reducir y otra dar salida a la furia homicida. Porque no es otra cosa, es asesinato. Ni involuntario, sino premeditado. Y deben pagar con todos y cada uno de los años de condena máxima que se tengan para estos supuestos. No puedes decir que el Estado no sirve para ciertas cosas y sí para el resto del día. Si decimos que no una vez a la sociedad y su organización (ojo, no quiero decir que se prohíba exigir su reforma) pues es que no creemos de verdad en ella. Entonces, volvamos a las cuevas y sabanas, por favor. Ni siquiera un arrebato a una mujer con bebé es excusa para este demencial asesinato. Gente perversa que saca su vena asesina bajo el menor pretexto. Ayer pudo haber sido esto, mañana podría ser por no devolver a tiempo una llave inglesa.

Ahora estos linchamientos se están extendiendo por todo el país. La gente tiene una furia descontrolada y es para temer esto. Porque si la gente es impune para hacer esto o es impune para robar a plena luz del día es que algo en la organización de la ciudad está fallando. Sí, la gente cree falsamente que debe tomar la justicia por su mano si no está presente la policía. Por mucho que guste o no este estamento son los que tienen legalmente el poder de utilizar la violencia en pos de la estabilidad social. Paradoja, pero en el humano son normales y no se podría vivir en un mundo complejo sin paradojas, a mi entender. ¿Dónde estaba la policía? ¿Faltan miembros? ¿O los hay pero no están donde tienen que estar?

La raíz del problema es que unos se sienten libres para robar y otros se sienten libres para linchar hasta la muerte porque no ven ni por asomo a la policía. O la consideran una marioneta corrupta. No juzguemos a todos por igual, por favor. Pero es algo normal la desidia ante tantos robos o su aglomeración en comisaría cuando deberían estar patrullando. ¿O es que tienen órdenes de arriba de no patrullar ciertas zonas en cierto horario? A los políticos siempre les viene bien una sociedad atemorizada (y espero con esto estar generalizando equivocadamente) y dejar a un sector poblacional en la miseria para que delincan y todos los odios se centren en ellos es una técnica muy vieja. Así nadie mira a los delincuentes con corbata que roban millones impunemente.

La policía santafesina tiene ahora muchas manzanas podridas, altos cargos y agentes bien corruptos conchabados con los narcotraficantes provinciales. El Gobierno central mirando como si la cosa no fuese con ellos, ni cuando es palpable que Santa Fe sola no puede manejar algo que hace meses se le ha escapado de las manos. Mucho miraron para otro lado y cuando el monstruo es enorme no saben cómo pararlo. Y cuando lo intentan con temor la respuesta les deja peor. Jueces honrados, políticos de valía y policías íntegros tienen una gran labor que hacer por el bien de la sociedad. Y los propios ciudadanos han de colaborar, y muy activamente, en la mejora de la sociedad. Han de saber cuáles son sus derechos y deberes para ejercerlos correctamente, han de apuntar quiénes son los asesinos que se esconden en la masa enfurecida, han de decidir qué tipo de vida han de recorrer y cómo ayudar a los demás. Han de enfadarse, también, con las altas cúpulas que se lucran con esto. Esta degeneración de linchamientos ha de parar.

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