[Creado en 2014]
Pasó un año del último contacto con el Elegido y poco más
se ha sabido de él. Hubo algunos avistamientos y muchos vieron sus obras, pero
nadie ha podido estar tan cerca como para volver a comunicarse desde la misión
de la SINGILIS.
Estos asuntos se trataron en ZION y el Consejo debatió
el asunto y terminó confiando más en las armas que en profecías místicas, por
lo que todos los creyentes están exaltados. Todo esto y las preocupaciones se
cuentan en la gran caverna para debatir qué seguir haciendo. Los ánimos están
muy caldeados y un grupo postula obligar a todos los aerodeslizadores a buscar
al Elegido para que salve a toda la humanidad de MATRIX para que así la
resistencia pueda aniquilar a las máquinas sin energía.
ATENEA
se muestra partidaria de esto, pero en mitad de la discusión MORFEO,
que declara que el ORACULO le confió que sería él quien encontraría al Elegido,
apuesta por las resoluciones del Consejo. Muchos creyentes le hacen caso, pero
un grupo de fanáticos no atiende a razones y siembra el terror en la cueva,
matando a varios y secuestrando a dos Consejeros. Los integrantes de la SINGILIS
quedan atrapados en la caverna y son obligados a permanecer en ella. Como
muestra de adhesión a ANUBIS y sus secuaces, deberán darle una paliza a los Consejeros
hasta un nivel de malherido. Si se niegan algunos serán considerados como
adoradores del Consejo y los atacarán. Si emplean mucha violencia pueden ser
muertos.
Los que se hayan atrevido tendrán la confianza de los
rebeldes. Les indicarán una misión. Ir a una de las salas de los pisos
inferiores y obtener arsenal para resistir la embestida de los agentes de ZION.
La sala tendrá tres habitaciones, una con detectores de movimiento y
electricidad, otra con un código de seguridad (6239) y la tercera con multitud
de armas. Allí les está esperando MORFEO que les dirá que confía en
ellos para que hagan de agente doble. La rebelión no puede durar mucho y no son
verdaderos creyentes, son terroristas. Les dirá que hay una entrada secreta que
deberán preparar para la entrada de los soldados y que deben hacerlo sin
levantar sospechas.
Cuando vuelven ven que ATENEA, la capitana, cree
que ella es la elegida para liberar la ciudad y volver a encontrarse con el
Elegido. Dirá que su plan es ir sola e infiltrarse en la zona de controladores
para cambiar las contraseñas de entrada a los aerodeslizadores. Serán inútiles
hasta que el Elegido salga y los que siguen patrullando serán los responsables
de localizarlo. Mientras tanto, no les abrirá las puertas de ZION.
Cuando liberen la cueva deberán ir, junto a TANQUE,
a la zona de controladores e intentar convencer a ATENEA
que está errando en su proceder. Si no la convencen, TANQUE
la desconectará. Tras esto, el Consejo se reunirá de urgencia y tendrán como
testigos a los tripulantes de la SINGILIS. Los cabecillas se han
repartido por la ciudad y solo ellos pueden reconocerlos sin coacciones y
rápidamente. Tendrán que dar caza a ANUBIS, DIANA y
QUETZALCOATL con varias técnicas de penetración y tiroteos, puesto que
habrá barricadas en cada lugar.
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