jueves, 1 de mayo de 2014

Anécdotas de Alfonso XII: altas personalidades

Termina el anecdotario alfonsino recogido por Luis Carandell con la historia más famosa que protagonizó Alfonso XII.

Era harto conocido que el joven Rey le gustaba salir con su ayo, don José Osorio (Pepe Alcañices para sus más conocidos o Duque de Sesto para los más formales y protocolarios), a dar una vuelta por las tabernas madrileñas por las noches para escuchar sin intermediarios los problemas cotidianos, las canciones y algunos comentarios sobre él. Y también para visitar a sus múltiples amantes, que también hay que decirlo.

Parece ser que una de esas veces, embozado en una capa fue solo a una taberna y trabó amistad con algún borrachín. Otras versiones cuentan que el propio Monarca llevaba alguna copa de más y que tuvo que pedir un carruaje. Sea un borrachín o el que llevaba el carruaje la cosa es que Alfonso XII no volvió solo por las calles madrileñas hasta su residencia.

Viendo que su caminata se terminaba al llegar al portalón que da a la Plaza de Oriente decidió despedirse de su acompañante. Quizás para causarle impresión o quizás para bromear un poco con él hizo una despedida altamente protocolaria:

—Buenas noches. Alfonso XII, Rey de España. Palacio Real, Madrid.

El otro no se arredró y lo tomó por un bromista o por un borrachín, así que ante el supuesto rey que estuvo acompañándole dijo con sorna:

 —León XIII, El Vaticano, Roma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...