Ideas futboleras

Pues apenas hablo de fútbol, será que no me apasiona como durante mi infancia y adolescencia. Es más, si bien antes era simpatizante del Barça con el tiempo me he hecho (no al nivel de antaño) simpatizante de la Real Sociedad. ¡Es que San Sebastián es tan bonita! Creo que tras la antigua y polémica de la Ley Bosman ya perdí el interés. Ea, a dejar de comprar estampas de fútbol de la Liga y a preocuparme de otras cosas, tales como los videojuegos. Y también recuerdo que la camiseta oficial de los equipos como que duraban dos o tres años y ahora casi no terminan el campeonato que están usando otra. Sí, un negocio como nunca lo había sido, un merchandising terrible.

Eso sí, tengo en mi poder algunas camisetas de fútbol, como la suplente (con estrella) con la que se ganó en 2010 el Mundial, alguna camiseta del Barça y de la Real Sociedad y ahora por estrenar las de la selección andaluza y la del Salerm, el equipo de mi pueblo.

Ya sigo los campeonatos (excepto Eurocopa y Mundial y solo para ver la Furia Roja) ya de manera anecdótica y con curiosidad, me interesa ver más el resultado final que el partido en sí. Ni me sé las clasificaciones o las matemáticas de puntos o quién está en el mercado de verano o qué chavales configuran qué plantilla.

De lo que sí estoy orgulloso fue de mi defensa de Aragonés el día que se supo que sería el nuevo seleccionador, pocos lo miraban con buenos ojos. Pero sí supo crear la generación de futbolistas más grande que ha tenido España. En Austria-Suiza'08 conquistó la Eurocopa para dejar atrás los festejos en blanco y negro de España'64 (o el tan cacareado cuarto puesto en Brasil'50). Ya sí que éramos algo en el panorama continental. Y el esquema, con el núcleo culé que funcionaba a las mil maravillas gracias a un inspirado Guardiola, lo heredó Del Bosque con apenas cambios. En Sudáfrica'10 tocó el Mundial y el planeta futbolístico se lo tomó en serio. Pero ya empezaba a flaquear el equipo, puesto que el inmovilismo impedía la rotación de jugadores, la inclusión de nuevas promesas que debían fraguarse y consolidarse con la camiseta roja. La Eurocopa de Polonia-Ucrania'12 fue como un mero trámite, poniendo un alto listón de tres campeonatos internacionales consecutivos y empatando con Alemania como máximo galardonado del torneo.

Pero el inmovilismo siguió y la época dorada fue yéndose sin recambios de calidad ni continuidad con los nuevos. La edad ya que sí no perdonaba y ya las selecciones empezaron a concebir tácticas útiles a cómo frenar el celebérrimo tiki-taka patrio. El jarro frío de la Copa Confederaciones y del mundial de Brasil'14 (no pasó de la fase de grupos) tampoco provocó una revolución en la Roja y tras esta Eurocopa de Francia'16 parece que por fin Del Bosque se convenció de que no puede liderar el revulsivo que la selección necesita. Volvimos a ver los cuartos de final como la barrera final, la meta a alcanzar. Sí, nos malacostumbraron, pero volver a los fantasmas de antes no creo que sea bueno. Semifinalistas, finalistas, no son campeones, pero al menos implican que la selección puede seguir siendo temible. ¿Volverá la Furia Española a su años de miel?