martes, 19 de junio de 2018

Eficiente o destructor

Sí, brusco el título. Era la intención, al menos. Pero es que no queda otra que darle brusquedad al asunto. Si no, estamos bien, pero que bien, perdidos. Viendo cómo Estados Unidos se salió del Acuerdo de París y cómo se encara de manera tibia el cambio climático, no es para menos. Parece que ya el tema de no aumentar 2º C para 2100 no se va a cumplir y eso es una mala, muy mala, noticia.

Sí, las energías renovables cada vez pegan más fuerte, cada vez son más rentables y eficientes. Dentro de poco es posible que no quede otra opción que cambiarnos radicalmente a las renovables, sin transición energética ni nada. Este sería el peor escenario porque indicaría que ya vamos tarde. Ojalá todo esto se hubiera iniciado antes y la transición hubiera sido gradual pero mucho me temo que el ser humano no reacciona hasta que no se ve obligado.

Estudiando el máster me han dado unas bases bastante interesantes. Lo que me ha sorprendido es que se empieza por lo evidente: lo mejor de las renovables es aplicar primero ahorro energético y eficiencia energética. Es decir, antes que usar recursos renovables o hidrocarburos hay que dejar de gastar cuando no se es necesario (el ahorro) y usar lo mínimo posible para prestar el mismo servicio (eficiencia). ¡Incluso con derivados del petróleo aplicar esto ayudaría a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en gran manera!

No solo vale reciclar y quitar la iluminación de piloto, o cambiar toda la instalación de iluminación por LED si después dejamos todo encendido sin siquiera usar los aparatos u ocupar ese lugar de la casa. Poco vale ufanarse de usar vehículo eléctrico si después la electricidad ha de ser generada en centrales térmicas. Lo más importante de todo es empezar a cambiar de paradigma de la sociedad. No se si ya lo repetí en otra entrada, pero mejor pecar de repetitivo en esto: nuestra sociedad actual se basa en lograr siempre la máxima potencia porque la eficiencia es muy baja. Si la gente pide más, se crea más potencia, lo que es poco eficiente. Hay que generar una sociedad que busque trabajar el máximo tiempo posible en lograr condiciones de máxima eficiencia y cuando sea necesario de manera excepcional, pasar por un tiempo a modo de máxima potencia. Principios básicos de biomimética, es lo que haría cualquier ser vivo. Y sí, aprendamos de miles de millones de años de evolución en cuanto cómo se aprovecha la energía que se consume.

Por otro lado, aunque cada vez las reservas de petróleo se hacen más accesibles tecnológicamente y puedes explotarse yacimientos que antes eran imposibles, seguir usando hidrocarburos no es buena jugada. Se puede ver de la siguiente forma: no hay reservas ilimitadas y los derivados del petróleo son muy importantes, no desperdiciemos crudo quemándolo. Como dijo un antiguo compañero de trabajo: "en el futuro se lamentarán y sorprenderán cuando sepan que en el siglo XX usábamos llamas a 1000 ºC para calentar el agua solo a 100 ºC para hacerla hervir."

¿Nuclear? Pues sí, podemos basarnos en esta tecnología, podemos aprovechar este recurso, pero cada vez tengo más dudas con esta fuente de energía. Si bien no hay problema cuando se usa bien, es muy susceptible a que sea usada bien. Fukushima nos enseñó que cuando entran intereses humanos los efectos son devastadores. Y no es para seguir fiándose del ser humano. Además, nunca hay un compromiso serio de cómo reaprovechar los residuos radiactivos o dónde colocarlos cuando no se pueda aprovechar más.

El problema es que muchas infraestructuras, muchos actos de nuestra vida, están acostumbrados (mejor dicho, altamente adaptados) a la densidad superficial de potencia que proveen los hidrocarburos. Por mucha energía que podamos obtener de los recursos renovables, su densidad superficial de potencia no alcanza lo requerido, por ejemplo, en los rascacielos. Por eso repito, no es solo de pasar a las renovables, sino que hay que rediseñar nuestra sociedad para que pueda aprovechar estos recursos. Quizás hay que aprender a relajarse, a bajar el estrés, a saber esperar, a no obtener las cosas ahora mismo. Tampoco era un mundo horrible cuando la inmediatez no era norma común.

También hay que pensar en cómo almacenar los excedentes de energía. Una buena idea puede ser aumentar la interconexión internacional para que unos países puedan darle energía a otros países cuando tienen una mala racha para obtener electricidad del sol o del viento. Otra buena idea es la generación distribuida, redes eléctricas más eficientes y donde la producción de electricidad esté repartida por toda la geografía, luego el punto de consumo no es tan lejano y no se acumulan pérdidas (ay, ojalá ya el impuesto al sol sea una broma del pasado). Pero si la generación, por ejemplo, se hace por olas, marea, o eólica offshore, hará falta acumularla para transportarla después. ¿Mejores baterías, hacer más eficiente al hidrógeno, nuevos tipos de almacenamiento que no tenemos ni idea ahora? No lo sé, pero lo que sí sé es que ya vamos tarde. Ojalá que no muy tarde.

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