miércoles, 6 de junio de 2018

Nuevos aires en Moncloa

En un giro sorprendente de los acontecimientos, Rajoy fue censurado por el Congreso de los Diputados, alzando a Pedro Sánchez como nuevo Presidente. Creo que ni siquiera él se lo esperaba, pero era lo que tenía que hacerse. Nadie en su sano juicio ha de pensar que el presidente de un partido (que es la misma persona que dirige el Ejecutivo) no haga nada cuando ese mismo partido, el PP, queda condenado por el caso Gürtel. Sí, muy bien que se pueda recurrir, muy bien que solo sea pagar una indemnización, pero es algo nunca visto en democracia (gracias, UPyD por insertar en la legislación que los partidos políticos sean susceptibles de ser juzgados). Casi todos tus colaboradores estrechos, casi toda la cúpula del partido que diriges, ha creado una estructura de cobro en dinero negro (la famosa caja B) y tú no te has dado cuenta. O peor aún, has hecho oídos sordos a lo que pasaba, si no es que te has lucrado también (esa entrada de M. Rajoy deja poco a la imaginación).

Por convicciones democráticas, por amor propio, lo primero que debías haber hecho, Mariano, era dar una rueda de prensa anunciando tu dimisión. Y si no había valor, no pasa nada, presenta una cuestión de confianza ante el Congreso de los Diputados a ver si el Legislativo sigue confiando en ti y tu programa político. ¡Ah! No hubo valor, que fueron cosas que pasaron hace mucho, que no era una resolución firme, que eso eran opiniones de jueces, que no estaba salpicado ningún ministro. Sí, eso dicho por los mandamases del Partido Popular. Eso en democracia es inasumible.

Por higiene democrática no quedaba otra que ante la ausencia de dimisiones o presentación de cuestión se confianza, el Parlamento presentase una moción de censura. Sí, Rajoy ha sido el único Presidente que ha sufrido dos. En la que presentaba a Pablo Iglesias como candidato salió victorioso. En esta segunda no. Rajoy, ya lo dije una vez, era el que perdió dos veces contra el peor Presidente de la historia democrática. Y, citando a Pedro J. Ramírez, su actitud de 'estafermo' ha sido la tónica general de todo su mandato. No es que ganase porque convencía más que el candidato socialista allá por 2011, sino que sin hacer nada dejó que el PSOE se desinflara en la crisis que había intentado disimular. Todo escándalo ha sido resuelto de la misma manera: no haciendo nada, esperando a que se resolviesen las cosas. Su renuncia como candidato tras la propuesta del Rey dejó claro su calidad de hombre de Estado, no se iba a estrellar si no contaba con apoyos, aunque eso paralizase todo precepto constitucional. Nuevas elecciones, claro. Y tras un lío enorme logra renovar el cargo. Sí, lo que ha legado el Partido Popular ha sido estabilidad y aumento económico, un fuerte crecimiento líder en Europa. ¡Pero a muy alto precio! Ejemplos tenemos como la imposición de la ley mordaza, la desarticulación de la ley de memoria histórica, la reforma laboral que ha precarizado el trabajo, el estancamiento de la actividad científica, etc. Como estafermo esperó que se resolviese solo el conflicto catalán: esperaba que sin hacer nada se estrellase Puigdemont y convocase elecciones tras los esperpentos de las leyes inconstitucionales de finales de 2017. Pero las presiones de la CUP no se lo permitieron y actuó tarde y mal. Afortunadamente la aplicación del 155 ha desmontado mitos, resquemores y miedos, pero aún siguen las afrentas (aunque creo que Torra lo hace para mantener una imagen, no porque a corto plazo vaya a seguir actuando como su predecesor).

Si bien el no hacer nada casi hace que fracase con el tema de Cataluña, esperaba que no hacer nada le sacase de esta situación de la Gürtel y la moción de censura. Y no, el PNV vio a resguardo el dinero para seguir inflando al orondo territorio y buscó un giro de guion. Sí, los votos para aupar a Sánchez fueron de facciones políticas que poco creen en el proyecto llamado España. Sí, Podemos apoyó para ver si se le cae a Sánchez alguna dádiva y entrar por fin en el Gobierno (y, seamos sinceros, por higiene democrática debían apoyar esta moción). Ciudadanos ha quedado en claro traspiés, puesto que viéndose en Moncloa según las encuestas (que a la hora de votar casi nunca aciertan) esperó más encuestas para ver cómo perdía menos votos: si apoyando al PP o apoyando al PSOE. Esta indecisión les ha dejado bastante mal y si no aprovechan algún que otro tirón mediático en las siguientes elecciones van a salir escaldados.

Sánchez lo va a tener crudo. No creo que convoque elecciones, la verdad. Sería ingenuo (como el Gran Wyoming cuando decía que en la Comunidad de Madrid iba Podemos a presentar una moción al PP para echar a Cifuentes y convocar elecciones ipso facto) por mi parte esperar que pusiera en juego lo que tanto anhelaba. Tiene muy poco apoyo en el Congreso (con una Presidenta del principal partido de la nueva oposición) y una mayoría absoluta del PP en el Senado. Utilizará estos dos años para crear de nuevo estabilidad en España y empezar a desbrozar el tinglado pepero que ha encajonado a España a ser el resort de Europa. No espero propuestas mágicas, pero por ahora quiere reunirse de un equipo ministerial serio y competente para lograr en dos años reconducir la situación.

Rajoy, viendo que su ciclo ha pasado, ha recapacitado y desiste en ser el líder de la oposición. Da un paso al costado y deja al PP que nuevas caras lo representen. Bueno, nuevas no, sino que los primeros espadas (pienso en Cospedal, Sáenz de Santamaría y Feijóo) luchen para ver quién gana y queda primero. El PP es muy de dedazo y no sé si quedará la elección para Rajoy. Ojalá sea su último gesto y se desligue de la política de Aznar de hacer esto. Para que el PP vuelva a aspirar a la Moncloa necesita que la democracia interna inunde su estructura podrida y corrupta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...