martes, 11 de octubre de 2011

Haciendo cábalas

Viendo en televisión tantos canales de debates políticos (tanto de una ideología como de otra) uno empieza a olerse cómo van a ir los derroteros en el momento de las elecciones generales, allá por 2012. En primer lugar es determinar si van a ser en marzo de ese año o antes. Ante la actitud del Presidente no me extrañaría que apurase la legislatura hasta el último segundo. Una lengua viperina me comentó que Zapatero está esperando a julio de 2011, ya que acumularía los años suficientes para tener un sueldo vitalicio (no sé si como diputado o como Presidente; que otra cosa, me sigue preocupando esta mezcla de poder Ejecutivo con poder Legislativo). En caso de que fuese cierto podría haber elecciones anticipadas medio año antes de lo previsto.

Un anterior ministro ha escrito que Zapatero no va a dimitir ni borracho. Aguantará los cuatro años y ¡volverá a presentarse! Sí, habeis oido bien. Como es un demócrata quiere pasar por las urnas para que sea el pueblo el que juzgue si el periodo 2008-2012 ha sido de provecho para los españoles. Es verdaderamente una actitud muy encomiable, pero su baja calificación de popularidad actual serán un trompazo para su partido, quizás alcanzando cotas desastrosas y contando con poca representación.

El PSOE creo que va a mover ficha y hacer presión. Los barones del sur del Reino y las figuras de influencia van a negarse en rotundo a que vuelva a presentarse. Los medios de comunicación afines intentarán destrozarlo para obligar al inquilino de la Moncloa a no presentarse de nuevo. Seguro que tendrán éxito, cabezonería presidencial mediante. Que si dimite o si espera a las elecciones es algo para estudiar. Si va más allá de julio sin dimitir y consiguen que no se presente a un tercer mandato, el PSOE lo va a tener jodido para sacar un nuevo candidato y crear un modo de actuación que lave la cara por los hechos de estos últimos años. Necesitan una figura que gane carisma y la gente empiece a conocerlo y las directrices tardan un rato en conseguirse. Si Zapatero no les da tiempo puede ser otro nuevo descalabro como que se presente una tercera vez.

Esta figura podría ser el vicepresidente Rubalcaba, que está siendo el líder del ejecutivo en la sombra. Tiene mucha experiencia y una gran preparación y el puesto (junto con su labor en el Ministerio) hacen que sea una figura muy mediática. Podría pasar que el Presidente dimitiese y que Rubalcaba alcanzase la presidencia hasta la convocación de elecciones en 2012, dando tiempo de encontrar un reemplazo. Quizás fuese él quien se presentaría acabada esta legislatura. O también se puede dar el caso que se presente como candidato en marzo de 2012, sabiendo que aún la sombra de Zapatero es larga y les va a quitar muchos votos. Lo más lógico sería una dimisión y una lucha titánica de Rubalcaba para mejorar la imagen del partido. Si las encuestas se lo indican se presentaría; si no, buscarían a otro para que se coma el marrón. Porque otros candidatos hay, tales como Carmen Chacón y Patxi López.

Así están las cosas. En el PP todo el mundo apuesta por Rajoy. Bueno, la verdad es que no, pero como la disciplina del partido es muy férrea nadie se atreve a quejarse. Para no perder intención de voto están callando y evitar así meter la pata. Rajoy tiene una tercera oportunidad, que si no es aprovechada el PP va a tardar poco en desintegrarlo, ya que no parece que sugiera carisma al electorado y los barones no están dispuestos a mover ficha hasta que no vean el ascenso franco. Esperanza Aguirre, Gallardón, Rato y quizás Arenas están a la espera de un tropiezo para ponerse en la cúspide. Pero mientras, entre tantas telas bonitas y boato palaciego parecen una gran familia unida y distraen sus males endémicos a su partido rival. La negativa del partido a ofrecer alternativas o planes de acción no creo que vaya por no hacerle el favor al PSOE, sino porque no tienen ninguno (o están esperando plagiarlos de UPyD) y hay algunas ideas que serán de medicina de hierro (necesarias sí, pero impopulares para el español medio). No quieren perder ni un voto. No van a ganar porque sumen votos, sino porque están perdiendo menos que el PSOE.

¡Hagan sus apuestas, señores!

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Publicado originalmente el  24-01-2011

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