miércoles, 12 de octubre de 2011

Hogar común

Cuando uno se acostumbra a vivir solo se vuelve metódico y cuadriculado. Tiene sus ventajas de libertad y nada de horarios o días de limpieza. Pero te aseguro que cansa. Convivir es crear una pequeña sociedad de interacción para llevar adelante una casa. Sigue habiendo intimidad pero ahora tienes que colaborar. Pero lo más interesante y mejor es convivir con tu pareja. Ahí es el momento de dar un paso definitivo y dejarte de adolescencias y chiquilladas. Comienza un proyecto común donde día a día vas madurando y aprendiendo a lo largo de esta vida.

La convivencia es el arte de acompañar a quien amas pero sin llegar a agobiar. Seguro que hay baches, pero los aciertos y avances los compensan sobremanera. Conoces más y mejor a tu pareja y te das cuenta que ya no es el tema de dos desconocidos que se ven de vez en cuando. Ni una pareja que está la mayor parte del día junta pero que aún hacen vidas separadas. Es el momento del llamado concubinato: la vida marital sin el trámite legal del matrimonio. La vida da un acelerón impresionante y estás al lado de quien amas minuto a minuto. Y ya no vale lo de la pasión pasajera o algún interés. Descubres el amor verdadero con mil facetas: te gusta ella, su cuerpo, su mirada, su inteligencia, su manera de ser, su conversación, etc.

El matrimonio solo es un escalón legal que no puede decirte si amas o no. Es para obtener ventajas estatales, pero una firma no dicta lo que tienes dentro de tu corazón. Si ese acto legal llega, pues bien, pero no puede ser un objetivo, sino solo un mero trámite en una relación consolidada.

Si ambos lo tienen todo no hay aburrimiento ni desidia, siempre hay algo nuevo que celebrar y mucho tiempo entretenido para compartir. Pero no es un solapamiento absoluto, para nada. Si fuese así crearía roces y enemistades. Es una sinergia, no una fagocitación. Hay muchos conocidos míos que aún no han aprendido la diferencia. Mi consejo: que cada uno conserve la independencia de su ser y que lo dé todo a su pareja. No va a salir defraudado nadie.

-

Publicado originalmente el  31-08-2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario de Viaje: Peñafiel (Febrero de 2023)

 Pues casi sin reponernos del viaje navideño a Portugal tocó otro gran viaje. Mi mujer tuvo que ir a un curso a Santander y yo hacía décadas...