Un personaje de origen indio, en clara señal de la entrada masiva de cerebros de otros países hacia Estados Unidos, centrándose de manera especial en China e India. El técnico, que nunca se conoce su nombre, es estudioso a más no poder y se dedica en cuerpo y alma a su trabajo. Quizás tuvo una historia llena de complejos por su aspecto o inteligencia, pues es muy reservado y se alarma con cualquier cosa. Abe contacta con él para que analice las secreciones de proteína A del Aspergillus Ticor para ver qué es la mancha que recubre a los objetos que están dentro de la caja (originalmente diseñada para bloquear la gravedad y reducir la masa aparente de los objetos, aunque con el efecto secundario de permitir el viaje en el tiempo). El técnico es meticuloso y hace el análisis, le da 6 o 7 años para tal cantidad de proteína secretada. Sabiendo la complejidad del proceso de fomento de secreción que ha hecho una y mil veces, sospecha que le están gastando una broma, por lo que solo acepta acceder a explicar su método operativo cuando le ruegan.
Se discute si el llenado de argón en la cámara impediría la vida del hongo, pues necesitaría de un ambiente con oxígeno. Viendo el diseño de la caja es raro para mí que el argón sea para llenar el interior, puesto que no tiene cierres de vacío y las fugas serían espectaculares y la apertura de la caja se hace levantando la carcasa, sin argollas o tornillos. Sugiero que el llenado de argón es para la parte mecánica del aparato, algún tubo o mecanismo electrónico que tenga que trabajar sin contaminación de oxígeno.
Este personaje simboliza la erudición y la concepción de cerebrito. Alguien de lejanas tierras que lo mantienen trabajando en tareas tediosas. Solo alguien tímido y sin vida privada podría hacer ese estudio repetitivo y de alto nivel. Parece que solo vive para su trabajo, pues cuando Abe lo convence de que explique en qué consiste su trabajo está comiendo de pie en los pasillos del centro y un sandwich poco nutritivo.
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Publicado originalmente el 30-09-2011
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